Camille, Camille. © #MerakiAwards.

18.

Un tono...

Dos tonos...

Tres tonos...

Cuatro tonos...

En el quinto tono ya cayó el buzón. Maldición, tendré que esperar hasta que llegue del trabajo.

Mientras tanto me dispuse a pensar en todo; cuando quería conocerlo, mis dudas, mis inseguridades, como mi familia tuvo que seguir adelante sin él, como yo pude ser fuerte sin una figura paterna.

Graham... ese hombre que me concedió su apellido.

Ahora ha peleado con mi novio, me pregunto qué habrá pasado entre ellos para llegar a hablarse de esa forma.

Será mejor que lo llame.

-Hola, glúteos de melocotón -contestó a los dos tonos.

-Al parecer ya no estás molesto...

-Tú no sabes nada, ahora mismo soy el diablo. Pero no puedo ser irrespetuoso con mi novia.

Sonreí al instante.

-Hasta molesto eres un tarro de miel -reí.

-Mentira no es -rió conmigo.

-¿Por qué ustedes dos pelearon? -interrogué dubitativa.

-Me imagino que fue porque nos encontró juntos en la misma cama. Había entrado a tu habitación, me desperté, al rato bajé para presentarme y desde allí me atacó. Hasta que había llegado Melody, hablaron un rato y ella fue hasta tu habitación, entonces yo le dije unas cuantas cosas -me contó.

-Viejo loco -murmuré para mi misma.

-En fin. Me quedé picado, ando tan enojado que quiero besarte de la cabeza a los pies -confesó con un tono de voz algo ardiente.

¿Qué ha dicho?

Con tan solo eso, me estremecí, mi piel se había puesto de gallina. Y cómo lo dijo...

-Cállate -dije en un intento de no sonrojarme.

-Últimamente quieres que me calle, seré capaz de hacerlo sólo si tú lo haces por mí.

Seguimos hablando durante horas, Max lo único que había hecho era hacerme reír a carcajadas o hacerme enojar con sus pervertidas ocurrencias, no sé qué le pasa.

Finalmente tuve que despedirme de él y colgar en cuanto mamá llegó de su trabajo. Al rato, durante la cena, el ambiente en el comedor se mantuvo tenso; más aún con el nuevo novio de mamá presente.

Tenía a Graham en frente de mí, Melody a mi lado derecho, mamá a mi lado izquierdo y Drew al lado de Graham, teniendo a mamá en frente.

-Y bueno, Melody. ¿Qué tal la universidad? -pregunta Drew, saboreando un pedazo de carne.

-Pues de maravilla, gracias. La semana pasada terminé de trabajar en un caso que me tenía las canas verdes y de todos los colores -comentó.

Rieron y luego callaron, los cubiertos chocando ligeramente con los platos era lo único que se escuchaba en el lugar. Creo que nunca he experimentado un silencio tan incómodo. Terminé de cenar lo más rápido que pude para así subir a mi cuarto y terminar la tarea.

Ya acostada boca abajo en mi cama haciendo mi labor, divisé un mensaje del chat de Facebook de Jeremiah desde mi laptop.

Jeremiah D. Ludd: Escapémonos.

Camille Swanson: ¿A dónde? lol

Jeremiah D. Ludd: Vayamos a las cataratas mañana, no asistamos a clases ;)