NARRA LOUIS
La tarde se había convertido en noche tras la caída del sol y la llegada de la luna, eran las 9:00 pm y yo seguía con ese sentimiento extraño...
- ¿cuando dijiste que llegaba la niña?- preguntó Niall sin darle mucha importancia-.
¿Niña? OHHHH DIOS!! ESO ERA!!! Me había olvidado de Emily, mi hermana de sangre, la cual no conocía y llevaba......¿ seis horas esperándome?....... Ésta era una pésima bienvenida......
- hace seis horas- dije alarmado y mirando al reloj- tengo que irme chicos, los veo después?- dije, y sin más salí corriendo de allí en dirección al aeropuerto.
***
Al llegar, me encontré con varias personas que pasaban de un lado a otro, arrastrando sus grandes maletas a través de los pasillos, no pude distinguir a nadie, asi que me dirigí a un punto de información, usando unas gafas oscuras y un sombrero que ocultara mi identidad, lo que menos necesitaba era más demoras.
-disculpe señorita? Sabe dónde puedo encontrar a Emily Tomlinson?- pregunté ahora sin tanta presión-.
- hablas de la pobre chica que lleva quien sabe cuantas horas esperando a que alguien venga por ella?- dijo fulminandome con la mirada-.
- emmm.....al parecer si- dije un poco nervioso-.
- está por allá- dijo señalándome un lugar de mala gana-.
-gracias- dije forzando una sonrisa-.
Me dirigí a donde me indicaron y allí me encontré con una niña que definitivamente debía ser ella, estaba dormida, asi que tuve que despertarla, y me esmeré en hacerlo con todo el cuidado que pude.....
Abrió los ojos y me miró confundida, luego al parecer me analizó y puso una cara de enojo- ¿ pensabas venir alguna vez?- dijo siendo fría y odiosa-.
- antes agradece que vine muñeca, pues créeme que tengo cosas mucho mejores que hacer- dije yo haciéndome el digno-.
- como sea, mis maletas están ahí, ten cuidado con la rosada, hay cosas frágiles allí- dijo levantándose de la silla y empezando a caminar, dejándome solo con las mil maletas que poseía-.
-que no piensas ayudarme?- pregunté indignado-.
- no te lo mereces después de esto- dijo volteando a verme y sabiendo que yo sabría a que se refería-.
Me dió la espalda de nuevo sin dejarme contraatacar, pero de todas formas esta vez no había nada que decir, había sido mi error.
Ella era tan orgullosa, tan caprichosa.......realmente vivir con ese monstruo pre- adolescente sería mas difícil de lo que pensé.
Al llegar al auto casí muriendo por el montón de maletas que apenas me permitían ver por dónde iba, metí todo el equipaje a la cajuela, y fui hasta el asiento delantero frente al volante; ella estaba sentada en el puesto de copiloto, su cara estaba sin expresión y sus ojos grises y celestes se concentraban en la vista nocturna que se podía presenciar a traves de la ventana.
Su mirada era indescifrable, ella lo era, era tan misteriosa pero abierta, era tan...........fascinante....
- ¿ que tanto me ves? - dijo siendo odiosa pero sin quitar la mirada de la ventana-.
-nada- dije sin expresión y me concentré de nuevo en el camino-.
Al llegar a casa, donde vivía sólo a pesar de ser una casa grande y muy espaciosa, me bajé del auto y le indiqué a ella que se bajara también, a lo que ella sin siquiera responderme ni con una seña, lo hizo, ésta vez si se acercó a la cajuela y me ayudó con un par de maletas.
Abrí la puerta y con ello, dejé que presenciara el interior de la mansión.
NARRA EMILY
En el momento en el que Louis abrió la puerta, me encontré con el interior de esa inmensa casa, desde allí podía divisar la sala principal, que tenía un aspecto muy moderno, la mayoría de la casa era combinada con objetos blancos y negros, los sillones eran negros y tenían cojines blancos con bordados negros, en medio de ellos se encontraba una mesita de centro hecha de cristal, un gran televisor pantalla plana decoraba la pared, y un tapete blanco y grueso cubría el suelo en donde se encontraba la sala.
Por otro lado estaba el comedor, una mesa de ocho puestos, hecha de cristal y madera, acompañada de unas sillas tapizadas de color blanco. Sobre la mesa se encontraba un camino de mesa.
Ya liberada de mi trance, entré en la casa, solté mis maletas y empecé a caminar al rededor, en eso me encontré con la cocina, una cocina inmensa llena de alacenas, con una mesa en medio y la nevera en una esquina, ésta casa estaba muy por encima de mis expectativas a decir verdad.
- ya terminaste tu tour personal?- dijo Louis burlonamente-.
- eso creo- dije sin ser muy conversadora- es linda tu casa- añadí, no le tenía confianza aún cómo para ser abierta a él-.
- gracias, ven- dijo llamando la atención de mi mirada- te enseño tu habitación-.
No pronuncié ni una palabra, sólo lo seguí escaleras arriba, había un pasillo con tres puertas y algunas secciones ya divididas.
- muy bien, antes que nada tengo algunas reglas fundamentales- dijo serio-.
- ¿ reglas?- dije soltando una carcajada- cuantos años crees que tengo, 5?- dije aún riendo-.
- regla numero uno- dijo ignorando mi comentario - no toques mis cosas- dijo fulminandome con la mirada-.
Hice lo posible por reprimir la risa.
- regla número dos - prosiguió - no entres a mi habitación-.
- regla número tres -dijo mirándome con malicia - en esta casa se hace lo que yo diga- dijo susurrando junto a mi oido- mas te vale seguir mis reglas- dijo ahora riendo al ver que me había asustado un poco-.
Luego de establecer las " reglas ", me enseñó mi habitación, era un lugar grande y espacioso, en medio de la habitación había una cama doble, con una mesa de noche a cada costado, un par de lámparas ubicadas sobre cada mesita, y un tapete tendido junto a la cama.
Tenía un pequeño sillón, y un televisor en la pared, también un baño privado y un armario lo suficientemente espacioso cómo para que mi ropa encajara allí.
Había un gran ventanal que conducía a un balcón.
- me gusta- dije sonriéndole y alzando una ceja - solo hay que hacerle algunos ajustes - dije con una cara maliciosa-.
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Y aqui les traigo uno mas, espero que les haya gustado, éste salió un poco más largo que el anterior....
Como siempre, les pido que....
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CHAO, LES MANDO MUCHOS BESOS <3
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Mi hermano es una celebridad arrogante (Louis Tomlinson)
FanficArrogante, egocéntrica, linda, caprichosa y sarcástica, todo esto en una pequeña muestra de maldad, no mide más de un metro sesenta y cinco, pero es definitivamente una molestia. ¿Una hermana? ¿Y para qué? Solo traen problemas; ¿tengo pinta de niñer...