-¡Silencio, por favor!-pidió una mujer no mayor de ochenta años a los adolescentes mientras comenzaba a entregar libros.
Los chicos acabaron sus conversaciones rápidamente, prestando atención a la mujer de cabello canoso.
West tomó el libro que le había entregado su profesora y lo contempló por un tiempo. Leyó el título y pidió para su interior que fuera tan interesante como él esperaba y nada parecido al tipo de Historia normal, ya que el chico era un desastre en la asignatura. "Historia de los cuatro elemento, no me decepciones."
-Mi nombre es Matilda Watson, su profesora de Historia de los Elementos.-La mujer observó al todos sus estudiantes y luego sonrió.- Espero que sepan apreciar, como yo, lo magnífico de poder saber como se fue el descubrimiento de los elementos y como se fueron desarrollando con respecto al tiempo. Algo realmente asombroso, en mi opinión, si me lo permiten decir.
-Profesora.- llamó Nicholas mientras alzaba su mano.- No sé si lo recordara, pero usted le dió clases a mi hermana mayor, Amelia Lewis.
La profesora Watson inspeccionó al estudiante lentamente de pies a cabeza, mientras sujetaba sus gafas tratando de verlo mejor. De un momento para el otro la mujer pegó un salto asombrada.
-Querido, ¿Cómo no pude notarlo.?-la mujer se acercó a Nicholas y apretó suavemente sus mejillas.-¡Eres idéntico a tu hermana! Espero que seas tan buen estudiante como ella.-elogió la mujer.
-Lo seré.- Afirmó el joven con mucha seguridad.
-Li siri. - repitió en forma de burla Victoria, haciendo reír a la mayor parte de sus compañeros, incluso a Cedric, que parecía ser el mejor amigo de Nicholas allí.
La profesora Watson caminó hacia donde estaba la castaña. Se paró frente a ella y la observó algo confusa, la chica le hacía recordar a alguien.
-¿Cómo es tu nombre, querida?- preguntó con su voz apacible.
-Victoria Bellisario, profesora.
-¿De dónde eres, Victoria?- sonó interesada la mujer.
-Argentina.- respondió la adolescente confundida ante esa pregunta. La chica pudo ver como Nicholas le decía algo a sus amigos y estos comenzaban a reír.-¿De qué tanto te ríes, imbécil?- Victoria se arrepintió rápidamente, recordó que Watson estaba en la habitación.
-¿Yo?- Se hizo el desentendido el rizado. -Me río de que seguramente le hiciste un gran favor a Argentina yéndote.
El grupo de chicos que rodeaba al ojiverde comenzó a reír, haciendo que Victoria se enfureciera. La castaña se levantó de golpe del pupitre que compartía con Arianne para dirigirse hacia Nicholas, pero su compañera se dio cuenta de sus intenciones y con un jalón de brazo la volvió a sentar en su lugar.
-No vale la pena.- le susurró sólo para que ella pudiera oírlo- Lo siento, profesora. ¿Puede seguir con su clase?- Se disculpó Arianne por su amiga. Victoria veían de brazos cruzados y molesta el rostro pálido de Nicholas, que había quedado estático luego de la reacción de la castaña.
-¿Arianne D'aramitz?-preguntó Watson con una sonrisa.
-¿Si, profesora?
-Déjame decirme que eres igual a tu hermano, ¿Cómo está Frédérick?- La chica se sorprendió ante la pregunta.
-Mmm, bien profesora.
-¡Que bueno! Es un buen chico, ¿Arianne, podrías tomar tus cosas y sentarte en el lugar del joven Lewis?- Aria y Victoria se miraron confundidas, luego la chica empezó a guardar sus cosas lentamente, como si tuviera la esperanza de que Watson le dijera que todo había sido una broma.-Nicholas siéntate con la señorita Bellisario.- el rizado parecía mucho más impactado que Victoria pero siguió las ordenes de la profesora, tomó sus cosas y se sentó en el lugar en el que había estado la francesa. Obviamente de mala gana.
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Los siguientes cuatro grandes
Novela JuvenilCada año, desde hace mucho tiempo, el instituto más importante y prestigioso de Reino Unido, e incluso del mundo, selecciona a un grupo de doce adolescentes con habilidades especiales de distintos lugares del planeta para perfeccionarlos al máximo...