Diario de Lorraine Leclair

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-CUARTO DIARIO-

Domingo. 9:48 P.M.

Seré honesta, le he dado incontables vueltas a esto, suficientes al menos para tener la cabeza ardiendo así que es posible tome algo tras acabar. Sin embargo, realmente quise escribir. En tiempos como estos siempre me cura.

Bueno, "tiempos como estos" no sería un término correcto. A decir verdad, nada fuera de lo corriente ha pasado, es solo... todo es tan extraño ahora mismo. Me siento decaída, constantemente. No es tanto sentirme deprimida... o, ¿quizás sí? No estoy segura.

Domingo. 10:07 P.M.

Llevo años haciendo esto, rellenando estos "diarios", "cuadernillos", "journals" o como se les quiera llamar.

Recuerdo claramente como antes de que mi papá falleciera me regaló por mi cumpleaños una de sus agendas, dónde apuntaba toda clase de cosas y pegaba dibujos y pequeñas postales de los lugares a los que viajaba. Empecé pasando a limpio todas sus pequeñas aventuras; pronto comencé a escribir mis propias experiencias, mayormente para hacer llevadero el cargar con emociones. Lágrimas en cada página y letra ilegible nunca faltaban.

Entonces... no se realmente cómo, de diario pasó a esta especie de... ¿enciclopedia? Algo extraño, entremedias. Era divertido escribir sobre lo que ocurría, pero a la vez, lo usaba para escribir toda la información nueva para mí. Al principio solo sobre luces, luego... sobre todo, realmente.

Estaba y probablemente estoy obsesionada. Necesito saber, realmente necesito... Hay algo que me revuelve las entrañas cada vez que vuelvo a casa con las manos vacías, se que hay algo más, ¡Debe haberlo!, ¿Por qué son las cosas de la manera que son?

Pero no es más que una perdida de tiempo. Sé eso, siempre lo he sabido, es solo,... me mantiene. Sentir que hago algo, que SIRVO para algo, algo importante. Soy una horrible persona. Tengo todos los putos cables cruzados.

Domingo. 10:21 P.M.

Odio sentir emociones.

Por el amor del cielo, acabé corriendo la tinta de las jodidas páginas.

Lunes. 12:54 A.M.

Alfred sigue al lado. Es incómodo escribir apoyada sobre él pero, bueno, no es que me queje... él ya se durmió hace un rato así que no creo que le importe.

Este hombre no es estúpido... ha estado alrededor todo el día, preguntando si me sentía mal. Dijo que me relajase un poco, así que, supongo que toca escribir algo bueno...¿?

Cuando volvamos a casa podremos llevar algo más de dinero para este "proyecto". Aún queda mucho para reunir una cantidad suficiente, pero todo es mejor que pedir al banco.

No puedo esperar a ver la villa reconstruida. Ha pasado tanto tiempo, es extraño pensar en todo lo que hemos pasado allí. Pero, me alegro de que pasaran. Me alegro... me alegro tanto de que Alfred decidiera quedarse aquí.

Lunes. 1:37 A.M.

Es solo...

Realmente debo dejar de pensar en Andromeda.

Weas variasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora