Weas varias

Reencuentro

-Oh, creo que esto te pertenece –Sacó de su bolsillo un pañuelito doblado para dar la forma de un cuadrado. Con una mano lo sacudió hasta desdoblarlo y se lo acercó a Lorraine- Siento habérmelo quedado, pero cuidé de él, lo prometo...

Lorraine se acercó al pañuelo y con cuidado lo agarró de un extremo, luego del otro y finalmente lo agarró con firmeza, pero un ligero temblor, cuando Alfred lo soltó.

"Leonard Leclair" se leía bordado en un hilo verde oscuro. El resto era de un verde oliva, claro y muy blanquecino, y los filos del pañuelo estaban bordados con un hilo algo más gordo y de color dorado; los filamentos de este reflejaban mucho la luz. Una de las esquinas, la superior derecha, del pañuelo se hallaba deshilachada y se había intentado volver a juntar, malamente, con un hilo gordo y de un verde fuerte, aunque también oliva, que hacía un tremendo contraste con el fondo.

Sintió sus ojos aguarse y su vista se nubló con rapidez, pero logró secar las no aún caídas lágrimas con la manga de su sweater.

-¿Cuál es su nombre? –Preguntó por lo bajo.

-Alfred –Respondió- Siento mucho el estado en el que está... No soy muy bueno con la costura –Sonrió frotándose las manos, especialmente los dedos de la mano izquierda, cubiertos en pequeños puntos y rasguños aún rojos.

Lorraine se permitió reír un poco y dobló nuevamente el pañuelito, dejando el nombre visible.

-Bueno, gracias, Alfred.

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