Weas varias

De camino a la masacre

Tras un largo día el sol se puso, rastreó una posada en una villa cercana a la cuál no le permitieron entrada junto a la híbrida, así que se encaminó a buscar otra, cuyo dueño reprendió igual que el primero, por lo que buscó otra, con el mismo resultado, y otra, y otra, y así les cayó la media noche hasta finalmente encontrar establecimiento.

Iván empujó a su prisionera dentro, cerrando tras si la puerta, asegurándose de esconder en si la llave y atando a Soleil a un poste en medio de la casucha, todo como medidas de precaución.

-Tengo hambre

-No hay nada que te pueda dar, habrá que esperar a mañana

-¡Tengo hambre!

-¡Cállate, he dicho que no hay nada!

El estomago de Soleil gruñó, enfatizando su punto, e Iván suspiró con molestia. Al sentarse junto a la híbrida sacó unas cuantas manzanas de su mochila y le tiró una, que ella agarró al vuelo con la boca.

-wah ehga

-No puedo entenderte con eso en la boca...

Soleil dejo lentamente caer la fruta al piso y un rastro de baba quedó en su boca, recibiendo una mueca de Iván.

-¡La tela!

-Cierto... -Con desgano Ivan quitó la tela que aprisionaba las manos de Sol y tan pronto como fue libre ella tomó su comida de nuevo.

Había comenzado a llover y el golpeteo del agua contra el techo de madera fue lo único que escucharon por unas pocas otras en las que no se dirigieron la palabra ni la mirada, cada uno a un lado opuesto del poste, planeando sus propias cosas.

Un fuerte sonido rompió con la calma e Iván saltó de su sitio con arma en mano temblorosa. Un segundo estruendo cayó e Iván se adelantó hacia la entrada, con el corazón en la garganta. Se dispuso a abrir el portón cuando...

-Son solo truenos -Soleil remarcó con un tono bromista que estremeció a Iván.

-...Sabía eso, no seas tonta, solo quería asegurarme de algo, pensé que había oido a alguien...

-¡Escuchaste un trueno y te asustaste! ¿Dónde diablos vives? Oh ciertoooooo

-¡No me asusté!

-Tu vienes de Mahedo ¿cierto? De una de esas familias ricachonas seguro, estas de apellido bonito -Mientras hablaba modulaba de forma chistosa su voz, pero Iván volvió a su sitio con el ceño fruncido y algo anaranjado- ¿Cuántas Zefras tienen? Eres muy fácil del picar, vengaaa quiero saber, dime cuantas, no solo te sientes en silencio, ¡ahí no te puedo ver! Sabes que seguiré hablando hasta que contestes

-Haberme encontrado contigo fue toda una tragedia...- Iván suspiró

-¡La única tragedia aquí es que me degradaron de supervillana a compinche! Yo era el foco de esta historia -Se lamentó dramáticamente.

-Pensé que llevabas una organización benéfica...?

-¡Llevaba! ¡esa es la palabra! -Continuó ganandose el oscar a mejor actriz- Todo el mundo se fue al ver que no les rentaba supongo, pero aún tengo la esperanza de que cientos de mis subordinados seguirán ahí fuera, luchando por nuestra causa...!

-...Eso no suena como una organización benéfica.

-¡Sí lo hace!

-No

-Lo dice el niño rico que nunca ha escuchando tronar -Rió e Ivan se cruzó de brazos- Cuéntame de tu vida bonita sin tormentas de verano.

-Es que en Mahedo siempre es invierno...

-¡Así que sí vienes de Mahedo!

-¿Qué? ¡No, no! ¡Y...Yo solo estaba dando datos! ¡Híbridos como tú dudo que hayan salido mucho de estos bosques pordioseros!

-A ver hombre no hay que ponerse a la defensiva -Con una divertida risilla descansó su espalda contra el poste- Ya sé que vienes de Mahedo, gente como tú siempre viene de allá... Allí es todo muy lindo ¿no? Con las vastas llanuras blancas, rodeadas por montañas y en cielo gris... -Iván escuchó la descripción en silencio, con algo de melancolía guardó finalmente su arma y se inclinó contra el poste- ...Las nubes espesas, y los edificios acercandose hacia ellas.

-¿Alguna vez has estado allí?

-No realmente

-El borde no es como tu describes, no todo Mahedo está cubierto por nieve, hay varias comunidades cerca de Augury que son verdes.