Capítulo 6

936 55 1
                                    

>>>>

Regresaba a casa luego de un largo día. Al llegar hice algo de comer y perdí el tiempo mientras llegaba la hora de ir con Alex y Mía.

Veía la televisión mientras divagaba por Netflix, no tenía ganas de ver nada, estaba muy tensa todo este tiempo por el maldito acosador. Si llegara un mensaje estaría peor.

Y efectivamente, pareciera como si lo hubiese invocado. Mi móvil sonó por un mensaje, con miedo lo tomé y miré.


¿Qué te traes con Alex?

-Desconocido 5:38 pm


Eso no es de tu incumbencia

-_____ 5:40 pm


Vale pues... Si no me dices tendré que deshacerme de él

-Desconocido 5:41 pm


No por favor, sólo somos amigos, de hecho él y Mía se gustan

-_____ 5:41 pm


Vale, ya he entendido. Mándame mensaje cuando llegues

-Desconocido 5:42 pm


¿Por qué tengo que avisarte?

-_____ 5:42 pm


Porque es eso o te las ves conmigo

-Desconocido 5:43 pm


Guardé mi móvil y me metí a bañar. Al salir me vestí con unos jeans rotos, una remera negra lisa y mi sudadera de Pikachu. Me maquillé sencilla y dejé mi cabello secar al natural. Me puse algo de perfume y tomé un bolso pequeño donde eché cosas necesarias –dinero, móvil, identificación, etc.- y salí de mi casa para dirigirme con los chicos.

(...)

Estaba sentada en una mesa a lado de Mía y Alex, había pedido un café americano y veíamos tocar a una banda en el escenario. Eran bastante buenos.

-_____, no quiero ofender pero... Ni el maquillaje cubre tus ojeras, ¿No has dormido bien? –dijo Mía apenada-

-No te preocupes y no... No he dormido bien

-¿Porqué? –preguntó Alex preocupado-

-Pues... Los exámenes me han tenido preocupada

-¿Y qué tal te fue?

-Bien, he estudiado mucho así que... Creo que me irá bien

-Qué bueno –sonrieron ambos-

La noche la pasamos muy bien, me relaja tener compañía y distraerme de todas mis preocupaciones. Realmente me sentía bien.

(...)

Regresaba a casa luego de haberla pasado con Alex y Mía, eran aproximadamente las dos de la madrugada, el tiempo se nos había ido volando pero a pesar de todo nos habíamos divertido mucho. Caminaba por la calle, faltaba alrededor de dos cuadras para llegar a casa, no era mucho.

Cuando me faltaba una cuadra y medio alguien me detuvo por atrás y me tapó la boca. Aunque gritara nadie me oiría.

-Escucha bien chica, vas a hacer todo lo que yo te diga si no quieres problemas. El dueño del número desconocido me ha mandado a que te dijera que obedecieras todas sus reglas si no quieres problemas ¿Entendido? –Asentí- Bien, cuida tus pasos

Me soltó y se fue en un auto que lo esperaba detrás de nosotros. Comencé a llorar, no pude reconocer su rostro por la oscuridad de la calle.

Corrí lo más rápido que pude hacia mi casa y cuando llegué me encerré con toda seguridad posible.

Tenía miedo. Demasiado miedo. Esto estaba mal, ya no aguantaba más. 

Lo sé todo |Rubius y Tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora