Capítulo 4

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Fui a casa pero durante el camino sentía como si alguien me siguiera pero al voltear no había absolutamente nada. 

Al llegar a casa me encerré con toda seguridad posible. Eso del acoso era demasiado tenebroso. 

Unos segundos después mi móvil sonó. Lo desbloqueé y vi que era Whatsapp, un mensaje del numero desconocido me había llegado. 


Siento que te hayas puesto triste por lo de tu novio pero debes saber que eres mía. 

-Desconocido 4:38 pm 


¿Cómo sabes eso? 

-____ 4:40 pm 


Te vigilo 

-Desconocido 4:41 pm 


¿Cómo que me vigilas? 

-_____ 4:41 pm 


Te tengo en la mira todo el tiempo 

-Desconocido 4:43 pm 


Decidí no contestar nada más. Encendí el televisor pero como era costumbre, no había nada bueno. Decidí poner una película, tal vez así me relaje un poco más, estaba muy tensa. 


 Un tiempo después 


Estaba a una semana de graduarme. Mi acosador no ha parado de molestar un sólo día, sin embargo, no se me ha acercado ni me ha hecho daño. 

Caminaba hacia la biblioteca escolar, al llegar dejé mi mochila en un lugar y fui a buscar un libro que necesitaba. Lo tomé y me senté a hacer mi tarea. 

Mi móvil sonó por un jodido mensaje de texto. Lo ignoré y seguí haciendo mis deberes pero segundos después volvió a sonar nuevamente, otra vez más y luego paró. Algo frustrada tomé el teléfono y abrí los mensajes. 


¿Sabes que aunque estés en la escuela te vigilo? De hecho estas en la biblioteca 

-Desconocido 3:42 pm 


Aunque me ignores yo sé que sabes que soy yo :) 

-Desconocido 3:47 pm 


Si te ha pasado por la cabeza llamar a la policía lo sabré y me vengaré 

-Desconocido 3:53 pm 


Bloqueé mi móvil y miré a todos lados buscando a algún sospechoso pero todos parecían normales. Habían algunos alumnos pero nadie me miraba o al menos yo no encontré a alguno. Volví mi vista a mi cuaderno y al libro para seguir con mi tarea pero nuevamente sonó mi móvil haciéndome sobresaltar. Abrí el mensaje. 


¿Filosofía de la administración? Buen libro :) Por cierto, te ves hermosa hoy 

-Desconocido 4:07 pm 


¡No! Cómo deseo que esto pare y que me deje en paz. Mis manos comenzaron a sudar y empecé a temblar. Tomé el libro en manos y mis cosas y fui con la bibliotecaria a llenar unos papeles para poder llevarme el libro a casa. 

Al salir caminé lo más rápido posible pero siempre sentía una mirada en mí. Volteaba a todos lados pero nada y eso me hacía tensar más. Comencé a desesperarme y corrí a casa. Al entrar cerré la puerta con llave y candados, corrí las cortinas y encendí el televisor, necesitaba concentrarme en otra cosa, la desesperación está matándome. 

Mi móvil sonó y del susto comencé a llorar. Si tan sólo supieran como se siente ser acosado sabrían lo mal que me siento justo ahora. Era demasiado para mi pero no podía contarle a nadie. Con miedo tomé el móvil y abrí el estúpido mensaje. 


Tranquila _____, no pienso hacerte daño a menos que tu lo provoques, relájate, estás muy tensa. 

-Desconocido 5:37 pm 


¿Cómo cojones quiere que me relaje si está vigilándome todo el jodido tiempo?! 

Lo sé todo |Rubius y Tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora