"No estoy a salvo" pienso instintivamente tras un ligero sueño. "Mierda, ¿Donde estoy?" me pregunto a mi misma, rascando cuidadosamente los ojos, aún desconcertada tras la rápida siesta. Los recuerdos comienzan a inundar mi mente de forma atropellada a medida que mis extremidades comienzan a quejarse del entumecimiento propio de un sueño incompleto.
Me desperezo y comienzo a recoger del suelo pedregoso las latas de comida vacías que descansan sobre la tierra para meterlas lentamente en la mochila. El claro está completamente desierto, a excepción de los caminantes que aguardan tras las cuerdas de seguridad colocadas alrededor del perímetro seguro, esperando a que acabe con sus vidas. Me levanto con parsimonia de mi refugio improvisado y me echo la mochila al hombro, lista para acabar con los pobres desgraciados que esperan al otro lado del cordón y seguir mi camino.
Deshago las trampas que descansan alrededor del campamento, recogiendo unas pocas ardillas que disfruto rápidamente como desayuno. Deshago el campamento tras unos minutos de descanso para evitar dejar ninguna evidencia de mi paso por el claro. Comienzo a caminar por el bosque con uno de mis cuchillos mas afilados entre mis dedos, preparada para enfrentar cualquier caminante solitario que se interponga en mi camino y comienzo a distraerme entre mis propio pensamientos.
Caminar entre los árboles me hace sentir segura de alguna extraña manera. Desde que todo esto ocurrió las ciudades son colonias de mordedores hambrientos que no perderán una oportunidad de cerrar sus mandíbulas contra tu piel. Mis visita a estas trampas mortales conocidas como ciudades cada vez son más escasas. Hace más de un mes que no paso por ninguna de ellas y no siento la necesidad de hacerlo.
Giro hacia la derecha entre los árboles perdida en mis ensoñaciones y los gruñidos de un caminante me obligan a levantar la vista del suelo.
"Mierda" Una gran horda de caminantes se acerca lentamente hacia mi, arrastrando sus pútridos cuerpos con toda la rapidez posible hacia mi, estirando sus brazos con la intención de alcanzarme. Entro en pánico y me doy la vuelta rápidamente hacia mi pequeño campamento.
Corro con todas mis fuerzas hacia el pequeño claro para evitar a la gran horda, pero otro enorme grupo de caminantes me cortan el paso. "Genial, estoy atrapada" pienso mientras esquivo a los mordedores entre sus putrefactos cuerpos. Consigo escapar de la encerrona y corro como puedo hacia el interior del bosque. Los músculos me comienzan a fallar y la vista se me desenfoca por momentos. Un caminante aparece a mi derecha, sobresaltándome y haciéndome caer hacia atrás. Me intento incorporar a la vez que aparto a patadas al caminante, que se aferra a mi pierna con fuerza, estirando de mi vieja bota. Consigo levantarme por unos segundos, pero enseguida vuelvo a tropezar con una enorme raíz, cayendo en un enorme charco de lodo. Noto como la raíz me rasga el pantalón y siento un dolor agudo en la pierna derecha, que comienza a sangrar.
El caminante insiste en su intento de llegar a mi, pero el gran charco de lodo se lo impide haciéndole resbalar. La adrenalina se apodera de mi cuerpo y, sin pensármelo dos veces le clavo uno de mis cuchillos en la cabeza, acabando con su vida. Me levanto del suelo entre respiración entrecortada y, ignorando mi pierna, salgo corriendo entre los árboles
3 horas después.
Llevo caminando más de tres horas y la adrenalina que me ayudó antes con el dolor ya no sirve de nada. He perdido de vista la horda hace horas y me muero de hambre pero no me atrevo a parar en medio del bosque a asar una ardilla mientras una horda enorme anda por aquí. Comienzo a sufrir mareos e inflamación en la pierna, pero no puedo pararme... Debo seguir caminando...
Mientras más distancia recorro más me cuesta mantenerme en pie. El sol de mediodía me quema la piel mientras busco un lugar donde descansar y poder reposar la pierna herida. Me siento debajo de un árbol y me recuesto en su tronco mientras suspiro y me miro la pierna. Un gran corte la atraviesa desde el tobillo al interior del gemelo y seguramente necesite sutura.
Saco mi botella de agua y doy un largo sorbo antes de verter un poco sobre mi herida. "Mierda, esto duele como el demonio" me quejo para mis adentros. Doy cabezadas contra el árbol, intentando evitar quedarme dormida, mientras el dolor se apodera de mi lentamente. De pronto, un disparo corta el aire, pasando a unos centímetros de mi cabeza. Un profundo silencio se apodera del ambiente, siendo mi respiración entrecortada la única que rompe el silencio
Me levanto de un salto y cojeo hacia él mientras empiezo a divisar un pequeño campamento justo delante de mi. "¿Pero como no te has podido dar cuenta?" La pregunta resuena en mi interior mientras camino cojeando hacia las cuerdas que delimitan el campamento. No creo que logre llegar, el dolor de mi pierna es demasiado intenso...necesito ayuda. Las voces cada vez suenan más lejanas mientras mis párpados se cierran poco a poco. "No, no, no, no, ahora no..." Ya casi he llegado, no puedo desmayarme ahora...
Antes de que me de tiempo a nada más, me caigo al suelo y el grupo se gira hacia mi. Sus caras borrosas me miran extrañadas.
-¡Caminante!-Escucho que dice una voz masculina. El hombre se acerca a mi y yo, intentado incorporarme le miró a los ojos suplicándole que no me mate... Se agacha con un cuchillo en mano dispuesto a acabar con vida. El terror se apodera de mi y me quedo paralizada mientras veo como el hombre se acerca poco a poco... Genial, se acabó...
-A-ayuda.-Consigo decir antes de caer en un profundo sueño.
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Holaaa! Bienvenid@s a mi historia ^^Bueno, sólo quería decir que esta es mi primera novela en wattpad y la verdad es que no se muy bien cómo va a salir pero os agradezco que estéis aquí y espero que os quedéis a ver que pasa!
Perdonad si véis que no está muy bien escrito y prometo que en el próximo capítulo ya iremos conociendo al grupo de Rick.
Por último quiero decir que esta historia está ambientada sobre la temporada 3 de The Walking Dead pero no seguiré al pie de la letra lo que pasa en la historia.
Bueno, nada más. Un beso😚
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A knife & a crossbow [Daryl Dixon y Tú]
Fanfiction-¿Sabes lo díficil que es para mi encontrarme en un grupo, Daryl?-Digo con la cabeza baja, avergonzada por la confesión que acabo de hacerle. Mis mejillas se vuelven de un color rosado mientras miro al suelo, evitando sus ojos azules que tan concent...