~Capitulo 8~

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Me encuentro tumbada sobre mi manta, mirando fijamente el techo de la tienda de campaña y esperando poder ver los primeros rayos de sol asomarse por debajo de su entrada. Noto un ligero dolor de cabeza, causado por las pocas horas de sueño que la rabia contenida que los comentarios de Dixon produjeron en mi esta noche. "Realmente es un idiota" pienso para mi misma mientras me levanto de un salto de mi cama improvisada, buscando uno de mis cuchillos entre la oscuridad de la madrugada.

 Deslizo la mano al interior de mi mochila, que, en busca de algo que llevarme a la boca, se topa con una muda limpia de ropa que mi naturaleza practica decide guardar para cuando esta sea prácticamente imprescindible. Al no encontrar ni una triste barrita energética, decido sacar los restos del paquete de galletas rancias que vive en el fondo de mi mochila y me levo un par a la boca mientras me coloco mi abrigo verde oscuro, para hacerle frente al frío de la mañana en mi breve expedición al bosque.

Salgo de la tienda de campaña y descubro un campamento totalmente en silencio, con todos sus integrantes dormidos en sus tiendas de campaña y restos de latas de comida tiradas en el suelo. Camino sigilosamente hacia los árboles, posando todo el peso de mi cuerpo en mis puntillas para no pisar ninguna rama que pueda delatarme, intentando que nadie se percate de mi huida.

-¿Donde vas?-Me sobresalto al escuchar la voz de Glenn, que asoma la cabeza desde el interior de su tienda, supongo que no soy tan sigilosa como me gustaría. Yo, sin decir nada, me coloco el dedo índice sobre los labios, indicándole con un tenue sonido que guarde silencio mientras éste ladea la cabeza, intrigado.-Está bien, ¿pero vas a volver verdad?-Susurra, yo asiento con la cabeza mientras él repite el gesto y el sonido e introduce la cabeza de nuevo en la tienda con una gran sonrisa en su cara. Suspiro aliviada y acelero el paso hacia los árboles.

Camino sin rumbo fijo entre los árboles del frondoso bosque, alerta de caminantes e intentando alejarme lo máximo posible del campamento. La finalidad de esta pequeña expedición es encontrar alguna que otra presa que cazar para el desayuno y, sobretodo, que poder restregarle al idiota de Daryl por toda la cara.

Al llegar a una zona rodeada de altos árboles coloco unas cuantas trampas corredizas y me siento al pie de un árbol. Meto la mano en el cinturón de cuero negro en el que se encuentran todos mis cuchillos, esperando a ser afilados y saco tres cuchillos con la intención de cazar alguna que otra ardilla mientras espero a que los animales de interés caigan en las trampas.

El frío seco de Atlanta se clava en mi piel y yo le doy las gracias mentalmente a aquel caminante al que le quité el abrigo que tantas veces me ha acompañado en las frías mañanas de cacería. Los rayos de sol comienzan a abrirse paso sobre las copas de los árboles a la vez que yo me abrazo las rodillas, intentando mantener el calor mientras espero que aparezca mi desayuno. Casi por arte de magia, junto a los rayos de sol aparecen un par de ardillas en la rama de un árbol y no dudo en lanzar rápidamente mis cuchillos recién afilados, clavándolos ambos en los animales y asegurándome ya mi desayuno.

Me cuelgo las ardillas del cinturón y recojo de las trampas unos tres conejos y un ratón de campo para que Rick los reparta al grupo, va a ser un día duro...

Inevitablemente recuerdo el momento en el que encontré la prisión y el vello de los brazos se me eriza, por una parte por el frío y por otra por los recuerdos de esa noche que cambió mi forma de vivir en este jodido mundo.

"Has pasado por demasiada mierda..."pienso para mí misma mientras camino hacia el campamento en silencio. "Sabes que fue culpa tuya, no trates de negarlo" una voz burlona exclama en mi cabeza y puedo visualizar la cara de Mary de nuevo, desfigurada ya por ese disparo entre las cejas.

Recuerdo perfectamente la cara de Jhon, su expresión de desprecio y su mueca de odio mientras deslizaba un cuchillo por su muñeca, acabando con su vida. También...también recuerdo su último aliento. Lo recuerdo tan bien que me atormenta cada noche, escuchando sus palabras una y otra vez en mi cabeza, exclamando algo que ya sé y que ya no puedo cambiar...

"Están muertos y todo es culpa tuya"

Las lágrimas caen por mis mejillas y, enfadada, le pego un puñetazo a un árbol para reprimirlas. "Es culpa mía" repito en mi cabeza, una y otra vez. Me dejo caer a los pies del árbol y me quedo en silencio durante unos minutos, dejando escapar algún que otro sollozo.

No puedo quedarme en la prisión, la culpa me crea una sensación de presión en el pecho y un enorme nudo en la garganta que me impide hablar por completo. Simplemente espero a los pies del árbol, escuchando solo mi propia respiración agitada y el canto de los pájaros, lo que consigue relajarme tras unos minutos.

Me seco las lágrimas con las palmas de mis manos y me aclaro la voz antes de seguir caminando hacia el campamento, intentado aparentar la máxima normalidad posible. Está decidido, les ayudo a limpiar la prisión y seguiré mi camino, no puedo arriesgarme a encariñarme y a convivir con otro grupo después de lo ocurrido meses antes.

Llego al campamento y veo a Rick y a T-Dog preparando las armas que utilizaremos para matar los caminantes de la prisión. Yo exclamo el nombre de Rick, acercándome con los animales en la mano y él se gira y me mira sorprendido.

-¿Cuándo te has ido? Pensaba que estabas dormida en la tienda.

-No he podido dormir.-Contesto con una sonrisa.-Al menos así soy de ayuda.

-Muchas gracias ________.-Coloca su mano en mi hombro y me sonríe.- Cuándo todo esto acabe necesito hablar contigo.-Dice seriamente.-Pero, de momento ¿podrías ayudarme cocinando los conejos?

Asiento con la cabeza y enciendo una pequeña hoguera donde, después de despellejar y destripar la comida, la coloco para cocinarla. Los integrantes del grupo se van levantando de sus respectivas tiendas y se sientan alrededor de la hoguera. Todos, menos Daryl.

El hecho de no tener que verlo me alivia y me quita un peso de encima, dejándome disfrutar de mi comida y de una charla con el grupo sobre las tácticas que seguiremos para poder realizar la misión.

-Bien, he pensado que sería más fácil estructurarnos en pequeños grupos para hacerlo todo mucho más rápido.- Le comento a Rick mientras el asiente con la cabeza.

-Tu conoces la prisión, me fío de ti.-Dice Rick con una pequeña sonrisa.- Bien, yo iré con Hershel, Maggie, Beth, Lori y Carl; tú liderarás el grupo de Daryl, T-Dog y Carol.- Mi corazón me da un vuelco en el pecho y niego con la cabeza, visiblemente molesta.

-Rick, tu grupo es demasiado grande, es demasiado arriesgado.-Él me mira, con un semblante serio.- Deja que lleve a Lori y a Carl y tú a T-Dog, es lo más sensato.

Tras varias horas de deliberaciones, el arquero aparece desde entre los árboles, con un semblante serio en su rostro.

-Bien, espero que estéis preparados ________, ya sabes lo que tienes que hacer.-Me mira y me aparta del grupo.- Cuida de ellos.

Asiento y me dirijo con mi grupo a una abertura en la verja con la atenta mirada de desacuerdo de Daryl clavada en la nuca.

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Holaaaa!!!

Hoy tengo una propuesta... ¿Qué os parecería un especial de Navidad? :D

Sería un one-shot de Daryl y ________, que estaría fuera de esta historia como una especie de escena eliminada :3

Espero que os guste la idea y votéis esta parte si queréis que lo haga (me encanta la navidad y creo que es muy buena idea :))

¡Muchas gracias por leer mi historia y por los votos!😚

Un besoo :3

A knife & a crossbow [Daryl Dixon y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora