Día 2 después de ti
¿Has probado algún tipo de café amargo? Bueno, sé muy poco sobre el café, de hecho el único que me gustaba era el que había en tu mirada, aunque suene trillado. El caso es que, he leído sobre qué hay cafés con un sabor muy amargo, incluso los que he probado han sido así. Mi vida, es como un café, el más amargo, o más drástico aún, si existiera algún tipo de café que no tuviese sabor, ese sería el que describiera como es que mi vida va ahora; sin sabor, aunque amarga también en ocasiones. Sin afán de causar lastima, y es que, apenas es el segundo día. Hay personas que tardan años, vidas, para olvidar a alguien. Hay otras que nunca logran olvidar. Yo quiero ser de los que nunca lo intentaron, porque, ¿sabes? No quiero olvidarte, no me atrevería. Si existe algún tipo de eternidad, estoy seguro que tiene un laso estrecho con las seis letras de tu nombre; Camila. Y espero que todo esto que escribo te haga eterna en los ojos de quien me lea.¿Cómo la conocí? Excelente pregunta, dolorosa también. La conocí donde tenía que conocerla. Ahora que lo pienso, de haberla conocido en otro lugar o en otro momento, jamás me habría enamorado de ella. Porque el amor tiene esa precisión que nada más lo tiene. Una manera de acomodar todo lo que le da vida a dos personas, todo lo que las lleva a estar juntas y a despedirse si es que es el caso. La conexión fue mi mejor amigo, lo cual le agrega mucho valor al hecho de haber conocido a Camila. El día era ordinario, de verdad. Joshua y yo acostumbrábamos a ir los fines de semana al centro comercial, y de paso a ver alguna película que nos permitiera decir tonterías. Jamás, jamas, jamás imaginé que un día tan ordinario me iba a cambiar la vida.
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Cien días después de ti
Підліткова літератураCien días después de ti, cien días que nacieron mucho antes de que tomara la tinta. En el momento justo en que Camila puso sus labios en los míos. A ojos cerrados, a corazón abierto. Con la ignorancia absoluta de que iba a extirparme el corazón.