Extraño tus manos finitas,
tu aliento,
tu cabello enmarañado que no necesita ser domado por peines porque tiene alma propia.Extraño tu voz, aunque la mayoría de las veces no hables,
o tus brazos que tienen el peso ideal y medida exacta para abrazarme.Extraño tus penosas caderas.
Tu piel de seda; que se eriza con un soplo burlón de mi boca.
Esa piel llena de colores, bombardeada por pecas, tinta, e historias que cuentas sin decir nada.
Tus costillas intocables.
Tu boca que es una aventura a la que me embarco escondido entre tanto ramerío.Esos besos que me robas.
Los besos que pides con los ojos bien cerrados, con la boca apretada como si te la hubieran amarrado, y tus cejas alzadas esperando una respuesta.
ESTÁS LEYENDO
Cien días después de ti
Подростковая литератураCien días después de ti, cien días que nacieron mucho antes de que tomara la tinta. En el momento justo en que Camila puso sus labios en los míos. A ojos cerrados, a corazón abierto. Con la ignorancia absoluta de que iba a extirparme el corazón.