Resaca, pelea y organizar una fiesta

80 2 0
                                    

Alejandra.

Vaya noche, solo me muevo y ya me duele la cabeza fuertemente. Quizá no tome demasiado pero el vodka no es lo mío, me giré y vi a Jack Breck en vivo y en directo.

Suspiré, me había comportado como una regalada anoche, pero fueron instintos del alcohol y una parte de mi también quería. Aún no puedo creer la gran confesión, claro que eso no le tome importancia, tenía miedo que el me haga daño porque quizá a mí también me guste pero no estoy dispuesta aún de aceptarlo.

Escuche el gruñido de el chico a mi lado soltando el agarre de mi cintura y girándose. Yo me levante y fui al baño a alistarme.

Veinte minutos después subía mis leggins por mi pierna derecha, para después ponerme mi top suelto Adiddas. Me puse mis zapatos negros Nike y salí.

Jack estaba parado mirándome con fastidio y me di cuenta que la resaca también le vino mal.

–¿Estas bien?–pregunte peinándome el pelo lentamente, un pelo jalado y me dolía la cabeza matándome lentamente.

–El vodka no es lo mío–suspiro y yo asentí entendiéndolo–Tienes el rímel regado–se ríe mirándome y yo corro a tocador.

–¡Doble diablos! ¡Se suponía que era contra agua!–exclamé mirando acusadora mente al rímel de Mac que se encontraba frente mio.

–Pero no contra sudor de baile, de sexo y más eso de el baño. Antes es demasiado poco, resistente–pronuncia todo coquetamente y lo miro alzando una ceja.

–Es caro, tiene sus beneficios.–me encogí de hombros y me puse corrector de ojeras. Me hice mi maquillaje de siempre estando lista.

Jack me miro todo el rato y hasta vi el brillo de la impaciencia pasando por sus ojos. Quería un maldito novio así, que a pesar de demorarme jamás protestaba, Jay protestaba hasta porque me demoraba haciendo pipí.

–No entiendo por qué te maquillas, te ves hermosa con o sin–dice el mirándome sonriente.

–No me maquillo para las personas, me maquillo para verme bien conmigo misma y deberías ir sabiendo que me importa un carajo lo que la gente piense de esta chica–lo mire sonriente y el soltó una carcajada.

–Quiero casarme contigo está hecho, mañana mismo escapémonos a París-habla mirando como todo un actor de Broadway.

–Y compremos una cabaña tranquila y hagamos el amor bajo la luz de la luna–lo mire con intensidad falsa.

–Eres el amor que siempre quise encontrar.–con aire de actor se acerca.

–Pues no busques más amado mio–dije levantándome y tirándome encima de él enredando mis piernas en su cintura.

Nos reímos fuertemente, luego me baje de el y sonrientes fuimos hacia la cocina. Ví a Mia, Chris y Tommy conversando, y Summer como siempre andando en su aparato.

–Buenos días familia–dije entrando y cogiendo la comida que nos dejaron en el microondas.

Todos nos saludaron y empezaron a conversar entre si. Le tendí el plato a Jack y yo comencé a comer del mío.

–¿Como la pasaron anoche?–le pregunte a Mia y a Tommy. Rápidamente vi sonrojada a mi amiga y supe qué pasó.

Malditos cachondos.

–Con razón los gritos–suelta una carcajada y yo asiento nerviosa.

No solo Mia y Tommy tuvieron relaciones anoche.

–Es demasido asqueroso que hablen de sexo aquí cuando estoy comiendo–dice Summer comiendo de su manzana.

–¿Ya dejaste de ser virgen Summercita?–le pregunta Tom.

MENTIRAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora