*3 meses después*
Camino por al acera y entro a una tienda navideña, la mujer de alrededor de unos sesenta o cincuenta años me recibe con una cálida sonrisa, se la devuelvo y comienzo a comprar, miró de nuevo hacia la bella anciana y me mira preocupada.
Es obvio, desde que me secuestraron todos me miran así, como si fuera lo peor del mundo, como si abusaran de mi en casa...si tan solo supieran que estuve dos meses en un sótano y nadie fue capaz de rescatarme, ahora me encuentro con el echo que Jack si sabia, pero como al parecer trabajaba con mi primogénito "No podía rescatarme" decía que si le decía a alguien iban a matar a su mamá, lo creo imposible, los rumores era que papá la amaba lo suficiente como para matarla.
Pero como somos unos malditos adolescentes, somos ingenuos y la familia es el punto débil.
–Hija, serían trescientos dólares–me sonríe cansada y yo asentí
Saque dinero en efectivo y le pague, me despedí y salí hacia el auto, que estaba bastante lejos.
Siento pasos atrás mío y miro, lo que me imaginaba, Jack venía corriendo hacia mi y me ayudaba con las compras.
¿Porque diablos siempre está donde yo estoy?
–¿Que quieres?–Digo respondiendo un mensaje de mi mama.
–Que me perdones, ah y también ayudarte–sonríe con las cosas en la mano.
–¿Como crees que voy a perdonarte si pase dos meses en un maldito sótano?–pregunto, la paciencia se me estaba acabando.
–Mi mama, ella es, ¿Piensas que la voy a dejar morir? Estás loca deberás–dijo mirándome incrédulo.
–Yo se que no es lo único que escondes, hay algo más y no lo sé, el micro hablo sobre algo–dije recordando vagamente las palabras–Lástima que no escuche.
Me subí al auto y arranque, gracias a Dios el ya había puesto las cosas en el maletero.
Estaba súper enojada, no solo porque no me aya salvado si no porque cuando me desaparecí se fue como si nada y sin decirle nada a nadie, y como no volví a casa, comenzaron mi búsqueda. O eso es lo que suponía
Ahora me encontraba yendo hacia mi nuevo apartamento, James me lo había comprado para que pase tiempo allí, entonces decidí que íbamos a hacer la cena justamente en ese lugar.
Jack no estaba invitado, pero no estoy segura de que no valla, mama lo quiere mucho y deberás que está obsesionada con ese chico.
Yo pienso que está loca, pero bueno, no estoy segura.
Entro al apartamento y lo miro.
Es hora de comenzar a ordenar este desastre.
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–Termine–murmuro y miro la hora.
Eran las ocho de la noche y todos venían a las nueve.
Me desespere y corrí hacia el baño para cambiarme de ropa y bañarme.
Termine de bañarme después de unos 15 minutos y me seque mi pelo, me lo planche y en las puntas me hice ondas.
Me maquille simple y me coloqué el vestido que había elegido para la ocasión.
También tenía un suéter de mejores amigos con Tommy, pero se lo iba a dar por navidad.
Ya nos habíamos reconciliado y ahora me encuentro con el dicho que Mía y Tommy no son absolutamente nada, después de acostarse Mía dejó de hablarle a Tommy, causando que Tom solo hable con ella y Mía se enoje y pase sola los almuerzos y por eso mismo Jack y yo pasábamos solos en la cafetería.
