Cierro el casillero fuertemente y miro a Jack.
–¡Que hiciste que! ¡Como se te ocurre acostarte con la maldita profesora de literatura!–le grito a Jack y miro su miembro–¡Estás necesitado o que!–le digo poniendo mis manos en mi cintura.
El se rió—Pareces mi mama con esa pose.
–¡No me cambies de tema Breck!–le digo enojada–Sabes que hablamos cuando se te pase la mariconada y que tu maldito amigo deje de ser tan malditamente necesitado.
Me fui echa una furia.
Jack se había acostado con la profesora Milenka, la de Lenguaje. Esa mujer tenía veinticuatro años, y el diecisiete, nose que me da más asco que ella se dejara y se hace llamar profesora o que Jack no halla cumplido su promesa.
Cuando hable sobre que no se acostara con Miss Alessa, hablaba de todas las profesoras.
Me valía mierda—Tampoco así—si se acostaba con una de su edad, pero una profesora, eso es caer bajo.
Saludo a Amber, que ahora se había vuelto amiga de nosotros, era novia de Jace.
Realmente no me caía mal pero seguía teniendo esa voz de chillona.
Me había pedido perdón por lo de Jay y Jack.
La perdone porque las dos eran casos perdidos y realmente en este momento lo que me importaba era pasar el año.
Me senté atrás de Luke, un chico muy apuesto pero demasiado mujeriego.
–Luke, deja de mover tu banca, ¿Tienes bichos en la nalga o que?–le digo y el se ríe.
–No, pero estoy nervioso preciosa–le pegue un puñete y el gruño.
–Recuerda que te dije que cada vez que me coqueteabas, te iba a golpear.
–Si, gracias por hacerme acuerdo.
La profesora Alessa entra y empieza a entregar los exámenes.
–¡Cuidado con copiar! ¡Veo tan solo una mirada hacia su lado derecho o izquierdo y retiro la hoja!.
Todos asentimos y comenzamos el examen.
Mire las preguntas con mucho detenimiento y decidí resignarme.
Esta dicho Alejandra Campbell no va a obtener una A+ en esta materia.
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–¿Cuando crees que sacaste en Biología?–me pregunta Mia cerrando la puerta de el baño.
–B-—Le digo a Mia y ella se ríe.
–Sería un 8, no es mala nota–me dice riendo y lo le muestro mi dedo del medio.
Hoy íbamos a ir de compras para comprar bikinis y ropa para el verano.
Ahora nos encontrábamos en el baño del instituto a punto de ir a Gimnasia.
Nos fuimos del baño y caminamos hacia el campus.
Algunos chicos nos silbaban y yo les lanzaba el dedo del medio, mientras que Mia les lanzaba besos.
Si que toma enserio el dicho de "La que no es puta no disfruta".
Entramos a los vestidores, y me puse mi top negro con unas leggins deportivas que llegaban casi hasta mis senos solo que un poco más abajo.
–Si tienes trasero–me dice Mia mirándolo.
–Que te puedo decir, la pizza de todos los días sirve–me encojo de hombros y Mia se ríe.
