Véndeme tu amor. »z.m«

Capítulo 1

¿Han pensado que es la felicidad? A todos los que conozco les he preguntado si realmente son felices, todos me contestan que sí.
Es ahí cuando me pregunto... ¿Yo realmente soy feliz? Miro a mi alrededor y me encuentro rodeado de muchas personas que me quieren, miro mi cuerpo y no me hace falta nada, tengo un hogar, tengo comida, viajo a mi futuro y lo tengo más que asegurado; todos dirían que soy muy feliz, pero, ¿soy feliz?...

—Hey, Zayn, ya es hora. –giro mi cuerpo y veo al rubio acomodándose su corbata color violeta con una enorme sonrisa en los labios.

... creo que sí.

—¿Hora para qué, Horan? –dejo de mirar la gran ventana con vista al gran centro de Seattle y me siento en la silla del escritorio.– Les he dicho hace un momento que tengo muchas cosas pendientes.

—Vamos hermano, deja por un solo bendito día el trabajo, es tu despedida de soltero, no podemos dejarte aquí trabajando. –contesta Liam, como siempre, llevándome la contraria.

—Nunca nos lo perdonaríamos, imagínate, el primero de los cinco en casarse y sin festejarle. –Harry pone sus pies en mi escritorio y a pesar de lanzarle una mirada amenazante, alza los hombros y sonríe ampliamente.

Miro a los cuatro chicos que posan tranquilamente en los sofás de mi oficina, los conozco desde que teníamos 9 años, todos hijos de los empresarios más importantes de Washington, todos unas fichitas, sin duda mis mejores amigos

—No hay nada que festejar, ustedes lo saben muy bien. –respiro hondo y vuelvo a mirar los papeles que están frente a mi.

—¡Solo un rato, Malik! Te prometemos que después de esto no intentaremos nada más. –miro fijamente a Louis y este levanta su mano en señal de promesa. – lo prometo. –y todos lo repiten.

—¿Nunca se cansan, verdad? –niego con la cabeza y con una sonrisa forzada en el rostro, cierro la carpeta que está en mi escritorio.

—¡Eso es todo! –grita Liam.

Todos se paran de donde estaban y empiezan a gritar y jalarme hacia la entrada de la empresa.

—¿A dónde iremos, imbeciles? –pregunto cuando me meten al deportivo de Harry, todos van sonriendo y haciendo burla.

—No preguntes y solo disfruta... haremos que esta noche sea inolvidable para ti. –la sonrisa perversa de Louis me deja pensante.

Vamos a toda velocidad sobre las calles principales, son las 12:03 am, los chicos van cantando y gritando mientras yo miro por el la ventanta y cantando una que otra vez... faltan tan solo 9 días para casarme con la mujer más bella, pero al mismo tiempo más vacía que he conocido en mi vida... Roxan Gates. No sé cómo llegué a esto, no sé cómo permití esto.

—¿A dónde nos dirigimos chicos? Ya díganme. –pregunto al mismo tiempo en que Harry giraba su volante hacia una calle solitaria, en el fondo se lograba apreciar una luz roja, se escuchaba una canción de Pitbull a lo lejos. —¿es un antro nuevo?

Los cuatro se echaron a reír. Estúpidos.

—Sí Zayn, un maravilloso antro nuevo. –Liam miraba a Horan mientras reían descaradamente, no comprendía nada.

Los cinco bajamos del carro y nos dirigimos al edificio color marrón rodeado de luces rojas y azules, parecía un antro, sí, pero me daba mala espina, no había gente queriendo entrar, no habían muchos carros aparcados, y en la entrada había un letrero con luces neón que decía "Carmín".

—¿En dónde estamos chicos? –pregunto paré de caminar. Estamos justo en la entrada del lugar, logró percibir el humo de cigarrillos entrar en mis fosas nasales.

—¡Estamos en el paraíso, hermano! –grita Louis al tiempo en que abre las puertas del lugar. Me quedo anonadado.

—¿Qué mierda les sucede?