′ A través de la ventana′ .
♣♣♣♣♣
Una pequeña y frágil figura caminaba entre las calles oscuras, el ambiente se volvía cada vez más gélido.
― Misaki― pronunció una voz grave tristemente.
Él apresuró el paso para resguardarse del clima tempestuoso, pero por más que caminara no podía salir de ahí. La desesperación inundó su ser. Aquella voz llena de tristeza le causaba una sensación de angustia. Corría y corría, pero no podía escapar. Lo único que pudo ver fue esa casa,esa maldita casa.
Despertó agitado, sus ojos verdes observaron el lugar detenidamente. Estaba en su cama sano y salvo,nada de eso ocurrió. Dejó escapar un suspiro.―Otra vez ese tonto sueño.
Quitó las sábanas rojizas que cubrían su delgado cuerpo para levantarse, sentado en la orilla de su cama miró por su ventana.
"¿Desde cuándo ha empezado a nevar?", se preguntó.
El reloj apuntaba a las tres de la madrugada, despertarse a esa hora después de tener el mismo sueño se convirtió en algo constante desde que sus padres murieron y lo dejaron solo en aquella casa,pequeña pero helada. Su hermano se alejó por cuestiones de trabajo antes de eso,y no volvieron a saber de él. Probablemente ya había formado una hermosa vida lejos de ahí, de el lugar al que pertenecía, de las personas que lo querían, de la única persona que en verdad lo necesitaba ahora más que a nada: su hermano. Pero eso ya no importaba,no volvería, ninguno de ellos lo haría.
Bajó las escaleras a paso lento, abrazándose a sí mismo intentando inútilmente mitigar el frío. Tomó un vaso de la alacena, se sirvió un poco de agua y la tomó. Luego de dar vueltas y vueltas distrayéndose,para no pensar en el miedo que lo carcomía,se quedó dormido en uno de los sillones de la sala.
El sol salió lentamente, parecía que no quería aparecer, muy pocos rayos de luz alcanzaban a llegar. Uno de ellos fue a dar hasta su cara,molestándolo,lo que provocó que de mala gana se despertara nuevamente,pero esta vez las manecillas apuntaban a las ocho de la mañana. Estornudó.―Demonios. No debí dormir aquí. ― se quejó.
El tiempo pasó, él se preparaba para salir a pasear por ahí y perderse entre el montón de gente,Halloween ya estaba cerca, así que tal vez compraría alguno que otro adorno.
Odiaba esas fechas, estaban muy cercanas a la muerte de sus padres.
Cerró la puerta principal de su casa con llave una vez estuvo fuera y la echó en uno de sus bolsillos del abrigo azulado que traía, subió su bufanda amarillenta,acomodó sus orejeras para el frío,dio media vuelta y se fue de ahí.
“Acerté.”
El mercado estaba repleto de personas, moverse era casi imposible. Las tiendas sólo anunciaban los disfraces de fantasmas,zombies,brujas,vampiros,etcétera; en fin,cosas típicas de esa fecha.
Solamente logró comprar colgantes y figuras terroríficas acompañados de unos cuantos dulces y panes para regalar a los niños que saldrían a pedir diciendo “¿Dulce o truco?”.
Intentó volver lo más rápido que pudo a su casa. En el camino sacó uno de los tantos panes que compró para comerlo, salir tan temprano sin desayunar fue una mala idea desde el principio. Sin embargo, notó algo que no encajaba con su vecindario: las luces de la casa de en frente estaban encendidas. A cualquier persona le daría igual,pero a él no, al contrario, un escalofrío recorrió su espalda, apresuró su paso evitando ver a través de las ventanas de aquella casa de madera.
Entró a toda prisa a su casa, volviendo a cerrar con llave la puerta principal. Se asomó desesperadamente por el vidrio de la puerta, las luces ahora estaban apagadas.
El porqué le temía a aquél lugar era simple. De pequeño,mucho antes de que sus padres hubiesen muerto, jugaba tranquilamente en las calles. Todo iba bien,hasta que se acercó a aquél lugar. Una voz tenue lo llamó repetidas veces, dudoso se acercó, volvió a escucharla, ésta vez diciéndole que entrara. Al poner todo su cuerpo dentro una ráfaga de viento cerró la puerta, dejándolo ahí, asustado,atrapado.
Él siempre supo que en esa casa pasaban cosas más allá de la comprensión humana, o bueno,lo pensaba de esa manera. Se sentía observado, alguien lo miraba desde las ventanas grandes y elegantes de aquella casa desde hace demasiado tiempo. Y no se equivocaba.
Aclaró su garganta y sacó lo que había comprado de las bolsas, debía olvidar todo, si decía palabra alguna lo tacharían de loco y eso complicaría todo. Empezó a tararear una canción mientras adornaba.
Terminó de acomodar todo cuando el reloj dio las dos de la tarde. Exhausto fue a darse un baño.
Leyó durante horas, le encantaba leer;en especial aquellos libros de cierto escritor reconocido desde hace años.―Parece tan irreal ―sonrió dulcemente―, Siempre me hace sentir mejor.
A pesar de jamás haberlo visto en persona, a juzgar por sus escritos, podía deducir la soledad en la que se encontraba,le recordaba a él. Se lo imaginaba como una persona muy apuesta,agradable pero a la vez pensaba en él como ese tipo de personas que se aislan del mundo que los rodea, algo así como alguien incomprendido.
A medida que avanzaba la lectura notó un cambio, ahora no era el escritor que conocía desde hacía años, era una combinación, parecía...enojado,resentido.
Tocaron la puerta de repente, lo que ocasionó que diera un pequeño salto del susto. En segundos se tranquilizó, recordó que eran los niños. Miró el reloj nuevamente, las manecillas apuntaban a las 7 de la noche.
“¿Tanto tiempo tardé? ”―¡Buenas noches, señor Takahashi!
―Takumi, buenas noches.
Le entregó un par de dulces a su pequeño amigo, se llevaban muy bien ya que en más de una ocasión fue a cuidarle a él y a su hermana de tres años.
En cuanto el niño se alejó volvió a encerrarse, no sin antes dirigir una corta mirada a la casa de en frente,las luces estaban encendidas de nuevo.
❣FIN DEL ACTO 1❣
ESTÁS LEYENDO
Desde La Oscuridad (Junjō Romantica)
FanfictionMisaki siempre le temió a aquella casa que podía ver fácilmente desde su ventana. "¿Qué clase de secretos se ocultan dentro?", se preguntaba.