1 de Octubre

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Querido diario:
Aún me duele mi mano y la cara del golpe. El primero menos que el otro.
Al llegar a mi casa mi madre se asusto un poco por el labio partido, pero no le di importancia como para que se preocupara por pavadas.

La razón por la que escribo es por que hoy me pasó algo raro. Lucí y María (ambas  descalificadas de la absurda prueba) vinieron a buscarme a mi casa!.

Dijeron que lo hice muy bien como para ser expulsada y solo dije gracias. No mencione que en realidad yo rechacé el puesto después de golpear a ese idiota.
Pero lo más raro (aparte de que sabían dónde vivo) fue lo que me ofrecieron...

Mi amigo secreto. ¿Querido diario?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora