ROWBRINA VILLE

Noche de TeenVogue

Esa semana Sabrina estaba de viaje y yo en unos eventos de modelaje, ambas sabíamos que hasta la fiesta de TeenVogue no nos veríamos y estábamos muy emocionadas por ello.

Mientras llegaba mi novia secreta, tuve un tiempo con Peyton List, Yara Shahidi, Marcus Scribnes, entre otros amigos del medio. No veía la hora de que llegara mi rubia favorita y mi vista se posicionaba de vez en cuando en la entrada.

- Buscas a alguien - Sentí como alguien tomaba mi mano.

- Creó que ya la encontré - Le dije girándome para verla - Por donde entraste -

- Por la misma puerta que estabas custodiando solo que en un descuido tuyo, aproveche para pasar sin ser vista por ti -

- Buena jugada - Le dije y le regale una sonrisa que ella me devolvió.

Sabrina se paseo por el lugar varias veces saludando a los presentes, haciendo el protocolo de fotos, claro yo también entre allí, me tomaron algunas. Mientras que ella siguió con eso, yo me quede con los demás disfrutando de la buena música y tomando fotos con mi cámara, quería capturar varios momentos, desde otro ángulo.

Ir a estos lugares con gente "mayor". Adolescentes que por tener un año más que tú te cuidan como si fueras un bebé. Generan este tipo de cosas como ¿Cómo estás, te sientes bien, la estás pasando bueno, no te aburres? Son algunas de las preguntas que te hacen. Si te mueves un centímetro se asustan porque puedes perderte y Peyton List, estaba en su papel de niñera, pero adivinen qué, ya tengo niñera y es mi novia, y eso me molesta, sé cuidarme sola. Aunque después volvió a su papel de novia, y no dudo en hacerse sentir, llevándome lejos de los cuidados de la otra rubia.

- Yo me haré cargo - Le dijo cuando, nos invitaron a pasar a comer el postre.

- Esta bien chicas nos vemos luego - Dijo yéndose con los demás.

- Ven, vamos, muero por besarte - Y con estas declaraciones me saco del evento.

La rubia estaba sentada sobre mi a horcajadas, en el asiento trasero del carro que ella había contratado para esa noche.

Tenía mi cara en sus manos mientras me besaba, las mías estaban en su cintura. Empece a sentir como se levantaba un poco para quedar en una posición más alta que yo. Luego sus manos bajaron hasta mis hombros y con un suave movimiento me recostó en el asiento a lo largo, se separó un poco y pude ver su rostro, me sonrió para luego volver a besarme. Sus besos eran cada vez más intensos, una de sus piernas se posicionó entre las mías. Estaba muy agitada y lo que estaba sintiendo, me gustaba pero a la vez me daba miedo.

Ella me empezó a dar pequeños besos recorriendo todo a su paso hasta llegar a mi cuello, donde su lengua fue la protagonista, todo lo que estaba haciendo me transportaba a otro lugar, pero no me sentía cómoda. Sus manos recorrieron todo mi cuerpo hasta llegar a mis piernas y se colaron por debajo de mi falda, la que empezaron a subir poco a poco.

Mis ojos se abrieron de inmediato y la aleje de mi. Su cara era de sorpresa y yo tenía mucha vergüenza.

- ¿Qué pasó? - Me pregunto mientras yo me organizaba y bajaba mi falda.

- Deberíamos volver -

- Hice algo malo - Me detuvo mientras intentaba salir del auto.

- Tal vez -