No Actuar

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Los días sin Sabrina, no fueron mejor o peores, simplemente estaban ahí, con ella flotando a mi alrededor, buscando mi atención, dejándome mensajes, haciéndome llamadas, publicando cosas referentes a mí en las redes sociales.

Yo simplemente la ignoraba y a veces me desesperaba, me quedaba con la respuesta en mis dedos de decirle que no me molestará más, que la relación había terminado y lo mejor era dejar las cosas en una amistad mientras siguiéramos trabajando juntas.

A eso le sumamos que también publica cosas con Sofia, sé que lo hace con su segunda intensión, llamar mi atención, ponerme celosa, hacer que reaccione y le hable, pero todas esas ganas que me dan por salir corriendo o responderle, se esfuma al recordar esa noche.

Vi como ella me miraba, cada vez que levantaba mi vista para buscarla, luego me sonreía y seguía en lo suyo. Hasta que la vi sentarse y luego llego su exnovio. No había problema, no había nada que sentir, bueno si, un poco de celos, pero podía con eso. Hasta que vi que él sostenía su mano y seguían hablando. Él sonreía coqueto, ella no parecía molestarle, respire profundo para calmar la rabia que me invadía y pude ver como ella me miraba y se alejaba un poco del pelinegro, pero él la tomó de la cara y la beso. Fue como si todo se hubiera detenido, ella se separó, luego me miro y salió del plano.

Cuando llegue a casa pude desatar todo lo que sentía, llorar hasta quedarme dormida, sentirme vacía y no hablar el resto de fin de semana. Mi familia me pregunto que paso y solo pude decir "Se termino", después de eso nadie pregunto más. Querer tirar mi celular lejos cada vez que su tono de mensaje sonaba, esconderme y no volver a aparecer, pero resulta que tengo un contrato que cumplir junto a ella.

Ir al set de grabación, era un martirio, ignorarla no era fácil, mas cuando teníamos que pretender que estábamos bien, las escenas de abrazos, eran altamente peligrosas, porque su mirada se encontraba con la mía y a veces me provocaba salir corriendo o peor, besarla en pleno escenario.

Claro que hubieron momentos donde compartíamos, era sencillo, viejos tiempos como amigas, pero ella muchas veces busco entre esos momentos de paz, hablar sobre lo que había pasado. Yo no quería hacerlo, así que solo ponía mi mejor cara y me alejaba del lugar, buscaba refugiarme entre los demás chicos del set.

Esa tarde decidí salir con Corey, dejar mi celular, nada de redes sociales, nada de llamadas, nada de mensajes, incluso lo apague, pero sabía que consecuencias podría tener. Mis padres sabían que podían llamar al celular del chico si necesitaban algo de mi.

Fuimos a una galería de arte junto a Reagan, tomamos varias fotos del lugar, también de nosotros, por algunos momentos me olvide de la rubia, pero en otros, pensaba en que si me habrá llamado o me habrá dejado mensaje, que encontraría después de haberlo apagado todo el día.

- Puedes dejar de hacer esa cara - Me dijo el castaño mientras me tomaba una foto desde el suelo - Por lo que sea que estés pasando, no puedes dejar que domine tu vida y energías, si necesitas liberarte aquí estaré - Con dichas palabras, me entrego la foto instantánea y se alejo, tomando más fotos del lugar.

- Supongo que aun sigues mal por lo de Sabrina - Mencionó Reagan mientras se acercaba - Te preguntaste alguna vez que fue lo que pasó, la haz dejado hablar, fue culpa de ella - Yo negué ante sus preguntas - Eso pensé, deberías darle al menos el beneficio de la duda - Ella también se alejo, para seguir el recorrido.

Cuando llegue a casa y prendí el celular, una notificación llego, era un mensaje de la ojiazul. »Sabsabs: Hola pequeña, te extrañamos, que tengas una linda noche, besos« y adjunto una foto con un peluche que le regale.

Tenía ganas de responderle, pero mejor puse una foto del mismo peluche de perfil y en mi mensaje un corazón del color que nos representaba. A quién quiero engañar, la quiero y aunque me resista la quiero en mi vida, pero ahora no sé de que forma la quiero.

ROWBRINA VILLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora