ROWBRINA VILLE

París

- Yo aún no puedo darle ese nombre a lo que siento, te quiero y estoy enamorada de ti, pero no quiero decirte algo así a la ligera, amar es algo tan grande que no sé si lo hago, tú puedes entender eso -

- Lo entiendo y no te voy a presionar para que lo digas, pero quiero que sepas que yo te amo y estoy muy segura de ello -

Esa noche, finalizamos la videollamada luego de terminarle de contar sobre el viaje que tenía, quería que las cosas siguieran normales, pero saber que Sabrina me amaba, cambio un poco las cosas, además estaba el no podernos ver.

Los días pasaron y no puedo negar que ella me hace falta, de todas las formas posibles y existentes, mas sabe como mitigar esa ausencia física, se mantiene muy pendiente de mi, de mi día a día, de mi salud, de mi animo. A veces me llegan regalos por correo con algún recuerdo que vio en alguna tienda y le recordaba a mi, nunca imagine que ella fuera tan detallista.

El día del viaje había llegado. No podía creer que iba a participar de este show, uno de los más importante en el mundo de la moda, pero esa semana Sabrina empezó con cierta inestabilidad.

Según ella, estar a un océano de distancia sería más complicado y si a eso le sumamos modelos, lindas y hermosas modelos que estarían orbitando a mi alrededor. Era la primera vez que que ella mostraba sus celos, donde planteaba una situación hipotética y ponía en tela de juicio mis sentimientos, será porque aun no le digo que la amo.

Cuando llegue a París junto con mi vestuarista, su novio y mi madre, salimos a pasear. Conocí la ciudad, los sitios turísticos, la Torre Eiffel y otros lugares muy hermosos, oh la la. No voy a negar que durante los paseos varias chicas y chicos me coquetearon; otros más osados decidieron pedir mi autógrafo y dejar su número a cambio, era divertido recibir esa atención, pero eso no quiere decir que vaya a cambiar lo que tengo con la rubia y menos cuando la relación se encuentra en un punto tan bien.

Y entonces la noche del desfile llego y lo tan pronosticado por ella sucedió. Una chica, cercana, del medio, hija de un famoso actor. Morena, delgada, con una afición por la moda. Compartimos mucho esa noche, reímos y no lo voy a negar, me olvide de la rubia por completo, hasta que la chica me hizo una pregunta.

- Cuando estemos en Estados Unidos, te gustaría salir conmigo - Con esa pregunta, me heló, la de ojos azules y su presentimiento vinieron a mi mente, a caso ella sabía de los sentimientos de ésta chica. Ambas se conocen, abra salido algún comentario alguna vez - Sabes, me pareces una chica muy interesante y me gustaría, conocerte y tal vez entablar algo más -

- Lo siento, ya estoy con alguien - Le dije, tratando de ser cortes.

La noche no fue igual, aunque trate de que lo fuera, seguí siendo gentil con aquella chica y seguimos compartiendo aunque sus insinuaciones no cesaron, proponiéndome salidas, así fuera como amigas, le dije que lo pensaría, mas sabía cuales eran sus intensiones y no pienso poner en riesgo mi relación.

- Hola - Me saludo a través de la pantalla, su cara era un poco triste, parecía como si hubiera estado llorando. Claro que iba a estar triste, si antes de que la morena se me declarará yo ya había subido una foto junto a ella, quien sabe que estará pasando por la cabeza de la rubia.

- Estás bien -

- Si, sólo estoy un poco cansada es todo - Me dijo regalándome una sonrisa melancólica.

- Sabes, tenías razón, hay muchas chicas hermosas, algunas no dudaron en coquetear conmigo, otras más atrevidas me dieron su número y alguien me invito a salir - La rubia me miró sorprendida.

- Sé quien fue la chica, en un evento que compartimos, me pregunto por ti, seguramente ella si te puede dar lo que yo no-

- Qué se supone que me puedar ella que tú no -

- Tiempo, espacio, cero acoso. Sólo dilo, ¿Si? - Se limpió los ojos, deteniendo así, algunas lagrimas.

- Te amo - Ella me miro sorprendida - Y no quiero salir con otra persona que no seas tú. Sólo porque tú no tienes tiempo en este momento, no significa que voy a salir corriendo hacia la primera chica que me pida salir o me de su número. Nada de eso significa que vaya aceptar algo o ponga en duda esta relación. Eso antes me hizo desear vivir muchas cosas más a tú lado, de que la única belleza que me interesa es la tuya y que nunca te había dicho esto, pero ahora puedo darle un nombre completo a lo que siento por ti y es este, Te amo -

- ¿Me amas? - Preguntó insegura.

- Lo hago, te amo. No sé porque tenía miedo de admitirlo pero te amo y cuando llegue a casa iré a buscarte y decirte, te amo, acompañado de un beso, muero por un beso tuyo -

- Solo un beso -

- Muchos besos, te daré muchos, demasiados, solo para ti caramelo -

Le dije pensando en que tal vez no solo serían muchos besos, mientras ella empezaba a reír y tranquilizarse.