Blanchards y Carpenters

1.5K 95 8
                                    

La cena no demoró mucho en estar lista y como buena eludidora que soy, siempre estuve en la cocina ayudando a mi madre mientras que las visitas espereban a que todo estuviera preparado.

- Sabrina te manda a decir que vayas a saludarla - Me dijo mi hermana, en un susurro, cuando se inclinó para estar a mi altura - Te espera en mi cuarto - Y con esto salió del lugar.

- Anda - Me dijo mi madre, apenas me voltee para decirle que ya regresaba, a veces pienso que ella lee la mente.

Al pasar por la sala, vi a los padres de la ojiazul y mi padre hablando, yo sólo moví mi mano en forma de saludo y seguí a la planta del segundo piso. Cuando entre a la pieza vi como Shane le enseñaba unos juguetes nuevos que le habían dado a la rubia, que estaba arrodillada para estar a su altura, mientras que Carmen jugaba Rock Bank con Sarah y Shannon observaba. Cuando la ojiazul me vio, me regalo una sonrisa, luego siguió escuchando a mi hermano que le hablaba sobre lo fabuloso que era su nuevo camión.

- Hola - Le dije cuando estuve a su lado.

- Si tu hermana no te busca, no sales de la cocina, pensabas quedarte ahí toda la noche - Me dijo mietras se levantaba y luego tomó mi mano.

- Tal vez, es una opción - Le dije, tratando de ocultar mi nerviosismo.

- Pequeña Brina, así saludas a tu novia - Dijo Sarah.

- Me hiciste ir por ella, para no darle un beso - Mencionó Carmen. Mi reacción fue de sorpresa al escuchar a mi pequeña hermana.

- Lo haré cuando no hayan tantos espectadores - Me miró y se mordió el labio. Oh! Boy.

- Será dejarlas solas - Dijo Shannon. Los demás salieron y yo los seguí, pero fui jalada y luego unos dulces labios me besaban en la mejilla y seguido la boca.

- Hola mi pequeña -

- Hola - Le dije un poco nerviosa y mostrando mis dientes.

La cena estuvo muy bulliciosa, mis hermanos hablaban de la escuela, mientras que la familia Carpenter disfrutaba de sus anécdotas. Sabrina por su parte estaba a mi lado y a veces buscaba mi mano por debajo de la mesa y nos regalabamos miradas.

- Cómo van tus padres sobre todo este tema - Le pregunte a la rubia mientras caminabamos sin rumbo por una de las calles de mi barrio.

- Van bien, ya lo han asimilado, incluso mi madre pregunta por ti cuando regreso a casa, también me ha dicho de invitarte a cenar, ya sabes, sin estas formalidades -

- De que crees que esten hablando -

- De que ya no podemos tener pijamadas o estar solas en una misma habitación -

- Por qué hablaran de eso -

- Oh creeme mi pequeña, muchas cosas pueden pasar cuando ellos no miran, un ejemplo, esto - Tomo mi barbilla y me dio un pequeño beso en los labios.

- Sabrina ven a jugar con nosotros - Llamo mi pequeño hermano, quien agitaba su mano para llamar más la atención, ella salió corriendo y tiró de mi mano para que la siguiera.

Cuando llegamos a casa nuestros padres estaban tomando chocolate en el portico. Los de la rubia les dijeron a sus hijas que fueran por sus cosas, porque ya se iban a retirar.

- Pasar tiempo con los Carpenter es muy agradable - Me dijo mamá cuando arreglabamos la cocina.

- Gracias mamá por lo que hiciste esta noche - Fui y le di un abrazo.

- Todo por mi hija - Me dio un beso en la frente.

Estar en familia, junto con mi novia, una noche para no olvidar.

ROWBRINA VILLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora