Solo amigos?

7. Maldito karma

Kate no paraba de insistir en quedar y eso solo podía significar que tenía mucho que opinar sobre lo que me había dicho Neuer. Bueno, ella siempre tenía mucho que opinar sobre todo en general.

-Y... ¿has pensado lo que te dijo Manu?

-Sí, Kate, he pensado en ello.

-Y... Has decidido...

-Nada. Si Joshua quiere algo, ya vendrá.

-Claro, sobretodo después de ver como te ibas con tu Crush de siempre, Manuel Neuer.

-No me acosté con él. No me acuesto con el primero que se me cruce.

-Ya, pero estará enfadado o celoso o a saber qué. Habla con él, es tu amigo, no finjas que no te importa.

-Me importa, es Josh.

-Pues entonces, ¿a qué esperas?

-Déjalo, Kate.

Bufó exasperada. No podía darse por vencida y cuando algo se le metía en la cabeza nadie le sacaba de ello, nuestra reconciliación era una de esas cosas.

...

El móvil sonaba sin parar. Iba a matar a quien me estuviera llamando.

-¿Sí?

-Soy yo, nadie más te llama.

-Veo que te has despertado en tu perra mood.

-No eres graciosa.

-Ni tú tampoco- dije sonriendo al teléfono.-¿Qué pasa, Kate?

-Fiesta de... pijamas, en mi casa.

-¿Cuándo? ¿Esta noche?- La conocía lo suficiente como para saber que no planifica y que tramaba algo y solo una persona podía pasar por mi mente.

-Sí, te quiero aquí a las 6. Hasta luego.

-No he dicho que sí- me quejé.

-Tampoco que no- y me colgó.

Típico de Kate. Tampoco iba a decirle que no. Tal vez era hora de arreglar las cosas.

Cogí las cuatro cosas necesarias y me dirigí a su casa sospechando que iba a ser una emboscada. Y efectivamente, ahí estaba Josh.

-Se me ha olvidado comprar... pan. Acompáñame, David, no les importa quedarse solos- dijo mi amiga tirando de su futuro marido nada más llegar. Previsible tratándose de ella.

-Tu amiga es tan obvia- dijo Josh y estallamos en risas.-¿Cómo estás? Yo... Te he echado de menos.

-Bien, supongo. También te he echado de menos- el ambiente era tenso.

-Siento lo que hice, fue injusto. No debía haberte recriminado por irte con Manu, no estaba siendo razonable.

Una parte de mí no quería que fuese razonable. Iba a ignorar deliberadamente a esa parte de mí.

-No pasó nada, Josh. Neuer es mi amigo, ni eso en realidad. 

-Quiero que todo vuelva a ser como antes, eso no debió pasar. Lo siento muchísimo.

-Opino lo mismo- dije con una sonrisa falsa.

¿Acababa de mandarme a la friendzone? Lo había hecho.

Maldito karma.

-¿Cómo vais, chicos?- dijo con alegría mi supuesta amiga entrando seguida de su marido. Por la forma en que le fulminé con la mirada debió saberlo.

-Bien, ¿qué hay de cenar?- dijo Kimmich animado. Iba a cerrarle la bocaza al niñato glotón que osaba dejarme en la friendzone.

-Emma, ayúdame a servir- sonreí falsa y le seguí a la cocina.