Solo amigos?

18. Vamos de boda

Sonreí en el espejo viendo a Josh detrás mío.

-Estás preciosa. 

-Gracias. 

-Me he dado cuenta de algo- le miré frunciendo el ceño.-Nunca te he llevado a una cita en plan oficial. 

-Regalarme un anillo antes de llevarme a una cita, eso suena muy psicópata- dije burlándome de él.

-¿No te apetecería?

-No sé, simplemente somos nosotros. ¿Y si me llevas a una cita y dejas de gustarme?

-Te llevaré a una cita, decidido. 

-¿Incluirás el beso en mi portal?

-Casi no pisas tu casa.

-Pero esas son las reglas.

-¡Qué le den a las reglas!

-¿No querías cita? Ahora te jodes.

Negó con la cabeza y dejó que acabara de repasarme el pintalabios. Estaba nerviosa, en unas horas se casaba mi mejor amiga.

-Estás preciosa.

-Ya lo has dicho.

-Es que lo estás.

-Empalagoso.

-No me dejas ni ser adorable contigo. 

-Tú también estás precioso, cariño. 

-Tu ironía ya no tiene gracia.

-Sabes que sí, borde. Pásame eso- dije señalando a la cama, lo cogió confuso y me lo dio. Abrió los ojos cuando vio que era una liga y me la estaba poniendo. 

-¿Quieres matarme?

-No es por ti, eso es para Kate.

-No entiendo por qué te pones algo sexy para tu amiga... ¿Algo que contarme?

-Si tú supieras...- abrió mucho los ojos y empecé a reírme.-Tengo algo que darle y necesito llevarlo encima y que pueda ocultarse.

-¿Qué es?

-No puedo decirte.

-Soy tu novio... Em...

-No va a ocurrir. Te lo diré cuando la boda acabe, ¿trato?

-Vale, pero no habrá forma humana de librarte de la cita.

-¿Y si me muero?

-Me llevo tu cadáver- puse cara de asco.-En realidad suena asqueroso.

-¿Tú crees?- dije irónica.-Venga, tenemos que irnos.

Nos subimos al coche y al llegar al sitio había periodistas. Sonreí saludando y Josh me cogió de la cintura posando. Dio un beso en mi mejilla y entramos. Fui a buscar a Kate y la abracé.

-Me caso, dios mío. 

-No estés nerviosa.

-Es que... dios, además me da miedo que me entren náuseas. Sigo enferma del estómago.

-Hablando de eso- saqué el papel que tenía atado a la liga y se lo di.

-¿Qué es esto?- fue abriendo los ojos.-¿Estás embarazada?

-No, tú estás embarazada.

-¿Qué? Eran análisis de rutina.

-Ya pero esas náuseas no eran normales... así que enhorabuena.

-Dios, no sé cómo reaccionar.

-Vas a ser mamá- me abrazó aún en shock.

-David... ¿y si no quiere? Menudo desastre.