Solo amigos?

14. No somos nada

Habíamos quedado los cuatro para probar tartas. Lo veía un planazo, al menos iba a tener tarta.

No había hablado mucho con Josh desde el suceso, me había hecho una promesa que no me dejaba dormir.

¿Quería que insistiese?

No estaba segura, lo nuestro tenía pinta de estar destinado al fracaso para qué mentir. Pero... Me gustaba.

Era un completo desastre.

Abracé a Kitty Kate cuando la vi y entramos, ellos llegarían un poco más tarde porque estaban entrenando. Hot af.

Tenía un buen pedazo de tarta de chocolate en la boca cuando los vi entrar. Me atraganté y Kate me dio un par de golpes en la espalda.

-Cuidado que te mueres- se cachondeó Kate.

-Se me ha ido por el otro lado.

-No sabía que me había vuelto tan feo- ironizó Josh.

-Tú siempre lo has sido- me burlé.

Me hizo burla cual niño pequeño e inmaduro que era.

-No comas tanta tarta que te vas a poner gorda y nadie querrá ver tus fotos.

-Haya paz- intentó calmar David.

-Esta tarta está de cine- balbuceó Kate con la boca llena.

-¡No seas grosera!- me quejé.

-Dame un poco- se quejó Josh quitándome el tenedor y probándola.-Mmm... Me acabo de enamorar.

-Levanta- dije pegándole un golpe en el brazo.- Vámonos.

Tiré de él y salimos del local a pesar de sus quejas.

-Quería tarta.

-Es algo que hacer en pareja, tú no pintas nada.

-Claro, como tú has comido tarta...

-¿Ahora te comportas como un crío de 5 años?

-Borde.

-Paso de hablar contigo. Me ha traído Kate así que llévame a casa.

-¿Encima con exigencias?

-Venga Josh...

-Esa vocecita... Venga va, vente a mi casa y hacemos algo.

-¿Hacer algo? ¿En qué piensas, Josh?

-Solo una peli... Tal vez cenar.

-Ya te dije...

-Como amigos. Solo amigos.

Ir complicaría las cosas pero... Tenía tantas ganas.

-Vale, como amigos.

Llegamos a su casa y me tiré al sofá.

-Estoy cansada- me quejé.

-¿De qué? ¿De comer tarta?

-Rencoroso... Pues estoy cansada de la vida.

-Pues vaya, yo que quería hacertelo. Me acabas de romper el corazón.

-Cerdo.

-Me amas.

-Más te gustaría, cariño.

-Me han dicho que lo tienes subido.

-Contigo babeando detrás, normal- le estaba tomando mucho el pelo e iba a cabrearse. 

-¿Y tú no babeas?