1. Kitty Kate + Fiesta = Problemas

601 13 0
                                    


Cogí el batido y me senté en la mesa con mi mejor amiga, Kate. Se tomaba el café como si fuera una super modelo en una sesión de fotos, supermodelo era aunque debía cortarse un poco, no estaba en un rodaje.

-¿Qué es eso tan importante que tenías que contarme, Kitty?- me miraba mal cada vez que le llamaba así, pero realmente parecía una conejita playboy, sin ánimo de ofender.

-Puede que me hayan dado el papel para la peli- dijo emocionada y la abracé, sabía cuánto quería un papel en una película, aunque no fuera una famosa. El modelaje no la llenaba.

-¡Enhorabuena! Realmente te lo mereces, nadie finge que le gusta cuando me pongo friki como tú. Hay que darte crédito- se rió y chocó su café con mi batido.


Odiaba hasta el olor de ese líquido negro tan amargo.

-Hay una fiesta y vas a venir, tenemos que celebrar. Además, estarán los chicos del Bayern- dijo moviendo sus hombros, cochina. Siempre insinuaba cosas cuando se trataba de ellos, conocía perfectamente mi afición por el equipo.

-No lo veo, si me pongo entusiasmada van a llamar a seguridad.

-Evitaré que pase.

-Mala amiga... supongo que te acompañaré.


Tiró de mí para ir a su mayor hobby y mi peor pesadilla, de compras.

-Me gusta este vestido para ti- dijo poniendo delante mío un vestido negro para ver cómo me quedaba.

-Me lo probaré- dije con voz cansina llevándolo hacia el probador, solía dejar que me escogiera la ropa porque ella sabía mucho más que yo y eso debía reconocerse.

-Vamos a ir divinas- dijo cuando salí del probador, me reí por su entusiasmo y entré para volver a ponerme mi ropa.


Pagamos los vestidos y empezamos a pasear cogidas de la mano como de costumbre, tenía un problema con cogerme a la gente, me gustaba esa clase de contacto físico. Sobretodo con Kate, era la mejor amiga que podía pedir.

-Tengo una cita- confesó Kate al rato de ir caminando en silencio. Suponía que escondía algo cuando no había comenzado a parlotear de cosas sin sentido.

-¿Lo conozco?

-Puede- dijo removiéndose, le daba vergüenza.-Se llama David.

-¿David como David Alaba el jugador del Bayern?

-David como David Alaba el jugador del Bayern- confirmó. 


Abrí la boca y le pegué en el hombro por no habérmelo contado antes. Ella estaba muy cerca del círculo social de los futbolistas por ser modelo y a pesar de sus insistencias nunca había aceptado ir porque me conocía perfectamente, llevaba demasiado tiempo idolatrándolos como para comportarme.

-¿Pero ese chico no tenía novia?

-Ya no- dijo con una sonrisita.

-Es mono- dije haciendo que se sonrojara, era una de las pocas personas que conseguía que apareciera color en esas mejillas.

-Eso sí que no, morena, no vas a quitarme al chico. Búscate tu otro- me reí por su fingida indignación y seguimos paseando hasta que se hizo tarde y cada una se fue a su casa.


Cerré la puerta y tiré las llaves encima del mueble de la entrada de mi apartamento con mi poca delicadeza habitual. Dejé el bolso en el suelo de mala manera y me tiré al sofá mientras bostezaba, las tardes con Kate eran demasiado intensas.

Solo amigos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora