13. Culpa tuya

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Suspiré por décima vez en dos minutos.

-¿Qué es eso que perturba tu cabecita?

-Josh.

-Wow, eso no lo esperaba- ironizó mi gran amigo Angel. 

-Va en serio. Quiere que deje a Alex. 

-Y eso es súper raro porque le gustas y os acostáis. Ya, te entiendo.

-Corta el rollo- dije mirándole realmente mal.-No es eso, es que... Alex es el novio perfecto pero falta la chispa que tengo con él. Josh me encanta pero no nos aguantamos como pareja y encima ahora va y me dice que no me esperará eternamente. Ya debe estar tirándose a alguna modelo de esas. 

-Una modelo de esas... ¿como tú?- bufé exasperada.-Vale, yo lo veo simple: deja a Alex y dile a Josh que has sido estúpida. 

-No va a funcionar.

-Hombre, con ese positivismo seguro que no... 

-¿Por qué no hablas con Josh por mí? Averigua qué quiere... 

-Está muy claro lo que quiere, te lo ha dicho muy claro. No está bien jugar con dos personas a la vez, Em. 

-No juego...

-Sí lo haces- dijo mirándome comprensivo.-Arréglalo. 


Quedé con Alex y corté con él, era lo suficientemente inteligente como para saber por qué lo hacía pero no hizo ningún comentario. Josh tenía que venir a mi clase a dar una charla, miedo me daba y más después de la discusión que tuvimos.

Aunque, técnicamente, ya no había problema: Alex y yo habíamos roto. 

Entró en el aula y mis alumnos abrieron mucho los ojos, eran adorables. Me miró de reojo antes de saludarlos y firmar algún autógrafo. 

-Prometí que os traería a la super estrella. ¿Alguno tiene preguntas? 

-¿La profe y tú sois novios? 

-No- dijo mirándome.-Es muy guapa pero dicen que a los futbolistas nos gustan tontas.

Le miré irritada.

-Yo creo que a los idiotas les gustan las inteligentes, a ver si así se espabilan un poco.

-Otra cosa no, pero espabiladas sí que son- dijo mirándome mal.-Además, tiene un novio muuy guay. 

-Para tu información, ya no tengo novio.

-¿Ah, no? Te habrá dejado, por insoportable y mentirosa. 

-Pues le he dejado yo, idiota.

-O sea que encima de cornudo, pringado.

-Josh- le repliqué, estábamos en una clase con mis alumnos.

-Cierto, vuestra profe mola mucho y eso- dijo aguantándose la risa, iba a matarlo. 


Salimos del paso como pudimos y luego me invitó a un café, ya sabía yo lo mal que iba a acabar esto. Me pedí un batido y él un café y nos fuimos paseando hacia el Englisher Garten, tenía la sensación de que iba a matarme y enterrar mi cadáver. 

-¿Estás bien?

-¿Por qué no iba a estarlo?- pregunté confusa.

-Has cortado con tu novio, ¿recuerdas?

-Cierto- dije maldiciendo interiormente.-Ambos sabemos que eso... 

-Ya era hora de que cortaras con él.

Solo amigos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora