Esclava sexual de un gay (Michael Clifford) EDITANDO

El problema

Este capítulo está reconstruido en su totalidad, no tiene similitud con el antes publicado capítulo tres, pero sentía que debía ser editado porque tenía demasiados vacíos espero les guste 😚
......

Con suerte si podía entender lo que había pasado ayer, desde que Cristobal entró a la habitación Michael se había puesto distante, incómodo, y aunque Cristobal no dijo nada porque estaban los papás de Michael se que le dolió.

Era entendible si Cristobal quería decirme algo, ignorarme o mirarme mal por los pasillos, pero yo no sentía culpa, ni en lo más mínimo, ya que yo también tenía un sentimiento muy fuerte hacia Michael.

—Pensaba que por ser mujer tendrías un poco más de tanto —me reprochaba Cristobal en medio del pasillo, estaba molesto, celoso, incluso su cara estaba deforme

—No se trata de eso, es algo que simplemente se dio, no creo que para Michael tenga importancia

—¿Pero para ti, si? —Me quede en silencio, dándole a entender que si, para mi ese beso fue todo. —Aléjate de él Soraya, el es mi pareja ten un poco más de empatía

Lo vi alejarse y sentí que no había ganado para nada la discusión, lo cual simplemente lo había empeorado ya que ahora Cristobal daba por sentado que yo quería quitarle a su novio, lo cual era un problema más.

—Hola señorita Soraya —levante la cabeza para mirar al director parado frente a mi, traía los típicos lentes que parecían de una novela antigua, feos, grandes y sin gracia

—¿Que pasó?

—¿Como qué pasó? Eso quiero saber yo, ¿que pasó que está cada vez peor en sus notas y rendimiento?

—No he podido darle el tiempo a los estudios, he estado cada vez más ocupada en otras cosas

—Mal está, porque te informo que estás en el límite, si no haces algo ahora está imposible que después intentes salvar el año, pídame ayuda, a sus profesores pero haga algo

—Bueno, veré que hago y si tiene razón, gracias

La conversación con el director me dejo preocupada, todavía más de lo tensa que me había dejado Cristobal

Se que son problemas del momento, para nada comparables con los que tienen los adultos como mi madre, las deudas todo eso, pero no podía estar bien, de una u otra manera todo me afecta demasiado

Quería irme a casa, encerrarme, dormir, ponerme en pausa unos días hasta poner todo en orden. Pero las cosas no son siempre como uno quisiera, los problemas no se evitan, se intentan solucionar, es por lo mismo que no voy arrancar cuando Michael intente hablar conmigo lo que pasó

—Pensaba que te estabas escondiendo de mi

—Eso hacía, pero aquí estoy, creo que no debo arrancar de ti

—¿Como has estado? —parecía que el también la estuviera pasando mal, tenía los ojos hinchados

—Más tarde iré a tu casa ¿Te parece?, necesito que hablemos sobre Cristobal y también quiero que me ayudes a estudiar algunas materias, si no, dudo que nos volvamos a ver en el mismo instituto

—Está bien, pero todo un precio con Michael. . .

—¿A que te refieres?

Por la tarde

—¡Ay! Con más cuidado —Se quejó Michael del dolor y yo solté una risa

—No seas exagerado —Las manos del amigo de Michael limpiaban las pequeñas gotitas de sangre que salían de su ceja —Trata de no pasar a llevarte y limpia con cuidado la sangre cuando esté seca, a la semana te cambias el aro ¿si?

—Si, ya se

—Bueno me retiro y los dejo solos —El chico me dio una sonrisa y se alejo entre la casa

—¿Te dolió mucho? —Me atreví a preguntar

—Ay cosas que duelen mucho más niñita —Me quede asqueada, de solo imaginarme que cosas le podrían doler más a Michael sentí ganas de desmayarme

—¿Y como sigue Cristobal? —Michael abrió los ojos como un búho, no se que le sorprendía, si el sabía que yo preguntaría eso

—Está molesto, pero no conmigo, contigo, lo cual es absurdo porque su pareja soy yo, pero ya se le pasará no lo tomes en cuenta

—¿Como no lo voy a tomar en cuenta? Si me mira mal por los pasillos, me empuja, no quiero decir que me acosa, pero si lo hace, es realmente inmaduro —Michael se relajó en un sillón para mirarme como si yo fuera apenas una niña que discute por un juguete

—Supongo que harías lo mismo si tuvieras miedo de perder todo lo que quieres.

Obvio no, yo no haría eso, pero no dije nada, solo me quedé en silencio.

—¿Me vas ayudar o no?—Me pare delante de él tratando de parecer desinteresada

—Si, pero ya te dije que todo tiene un costo conmigo -Me reí, ¿acaso quiere pedirme algo más, aparte de fingir ser su novia?

— No deberías pedirme nada, me lo debes, por ayudarte con tus papás

—Es un trato que estoy seguro a ti te va a interesar más que a mi —Levante una ceja y se palpó las piernas con las manos para que me sentara sobre sus piernas —Estoy seguro que te gustara pasar tiempo conmigo, que toque tu pelo, que te hable al oído, que te bese duro

Presionó mis caderas contra su cuerpo, casi traspasándome su energía y placer, era raro que yo pudiera sentir estas cosas, pero no quería limitarme, quería exactamente una excusa para estar con Michael y para mi suerte, era el quien inventaba excusas para estar conmigo.

—¿Y que tengo que hacer? —Hablé muy bajito

—Tienes que dejarte llevar, consentir. Tienes que complacerme, eres la primera mujer que ha estado como tú estás ahora conmigo, no me decepciones, quiero aprender que cosas me gustan de ti, que cosas me haces sentir —Michael no demostraba ni siquiera una pizca de vergüenza en su rostro, al contrario parecía ser que lo disfrutaba, que no sentía pudor. 

—¿Quieres usarme? —Pregunté moviendo mis caderas contra su cuerpo en círculos, sentía cosquillas en mi zona intimida, sentía calor, deseo, y ganas de besarlo

—Quiero que seas mi esclava, y yo seré tuyo, seré tu rey, serás exclusiva de mi, solo yo podré tener posición de ti, y haré que nada te falte

Su respiración sonaba agita, y la mía también lo estaba, era el escenario de dos amantes devorándose, apretaba mis caderas, tratando de romperme el pantalón, subía su pelvis y la bajaba conmigo encima, gimoteando giré mi cuerpo para quedar cara a cara y me subí encima, nos besamos, nos rozábamos, hasta mojarnos, la primera vez que me mojo, casi podía sentir un dolor al ser algo tan explosivo, Michael me mira con sus mejillas ardiendo por el placer y así nos quedamos.