Prueba de amor 2

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Este capitulo fue editado ya que;

Lo que anteriormente escribí, ahora me parece un tanto irreal. No cambia nada, incluso, es todo mucho mejor. Espero puedan disfrutar.

Sabía que Michael no me estaba obligando. Pero por alguna razón comprendí que era lo que queria hacer. Queria entregarme a él. La primera vez seria un tanto decepcionante. Dado las circunstancias, Michael no era mi novio. Él no me amaba. Este no era el mejor lugar ni el momento. Pero era Michael quién estaba enfrente a mi. Con nerviosismo me dejé guiar por sus besos. Parecia tan nervioso cómo yo. Me temblaba el labio inferior y las piernas. Sonrío con dulzura

—¿Segura? —asenti y le quite la polera, el intentó hacer lo mismo con la mia. Pero detuve sus manos

—Lo siento. Me pone aún más nerviosa —Entonces besó mi cuello mientras pasaba su mano por mi cuerpo, ya nos habíamos tocado antes, pero ahora me resultaba incómodo

Básicamente. Creí que en este momento estaria muerta de placer. Por el contrario, de miedo.

Cuándo llegó a mi pantalón comencé a sentir un frio por mi cuerpo, pero enseguida cuándo lo desabrocho. Algo se activó en mi. Su mano estaba helada, comenzó a bajar entre mi ropa interior, llegando a mi feminidad, se sintió completamente bien su tacto allí.

Al sentir sus dedos allí, abrí un poco más las piernas. Casi perdiendo la estabilidad gemi en sus labios. Introducio un sólo dedo que al comienzo me dolió sólo un poco. Comenzó a moverlo al tiempo que yo movia mis piernas cegada por el deseo. Entonces allí recién sentí placer. Me bajé el pantalón mientras Michael seguía haciendo su trabajo. Quitó su mano y se bajó el pantalón, finalmente lo pateo a un lado de la habitación, hizo lo mismo con su boxer. Me tomó en sus brazos y me dejo sobre la cama.

—¿Lista? —Asentí. Michael sonrío y me comenzó a besar, quizá para tranquilizarme. Entonces sentí cómo quedaba justo ante mi, abrí más las piernas y di un pequeño gritó.

—¡DUELE! —No intenté resistir. Porque no era alaraca. Dolía y mucho. Michael río en voz alta e intentó de nuevo. Y así muchas veces, después de pedirle que mejor no continuará, terminé adaptándome. Ahora se sentía bien. Tenía cada parte de mi apegada al cálido cuerpo de Michael.

Sonreí y escondi mi rostro entre su pecho.

Te amo Michael. Susurre tan bajito para que no oyera.

Si. Si. Es cortito. Pero este es el comienzo. Gracias

Esclava sexual de un gay (Michael Clifford) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora