Maraton 1/5

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Que empiece la maratón.

Capítulo dedicado a mi leal lectora

Frío, sueño, nerviosismo, todo en la misma mañana.

Ibamos de camino a la montaña en una camioneta negra. Estaban los padres de Michael, mi no novio y Jacob. En la otra camioneta estaban unos tíos y dos gemelos de once años.

Michael me apretó la mano y sonrío, estuvo todo el viaje callado mirando por la ventana, después se quedó dormido en mi hombro, mientras que Jacob hablaba y hablaba

—El año pasados fue Michael a Italia, allí conoció a Dereck y Julian, ellos tenían todo este estilo de teñirse el pelo, yo creo que quiere ser cómo ellos —Contaba mientras su madre le decía que Michael era diferente, que era único —Lo que mas marcado tengo es cuando ibamos caminando por la plaza y venía una mujer en bicicleta, se distrajo mirando a quien sabe donde, y vayamos a saber donde tenía la cabeza Michael. Yo no dije nada, sólo deje que lo atropellara la italiana con la bicicleta, cayeron ambos a la pileta con agua, yo creo que por eso es gay —Soltó una fuerte carcajada, miré a sus padres y estaban riéndose también

—Entonces yo soy hombre —Si claro. Las cosas que digo para salvar el momento.

Cuándo llegamos todos bajaron de la camioneta, menos nosotros, Michael aún estaba dormido así que me había quedado observandolo un momento, esta nublado así que hacía frío, el rostro de Michael estaba helado y pálido, sus labios estában más rojos de lo normal, se veía tranquilo.. Se veía, dormido.

Reí internamente, amaba mi sarcasmo.

—Apreciando la vista —Dijo abriendo lentamente los ojos

—Algo así —Confesé y el sonrío

—Hazlo cuentas veces quieras, éste año nuevo soy todo tuyo —Sonreí y cuando creí que iba a besarme bajo de la camioneta —Había olvidado que traje a Sorayo —Lo miré confundida y yo llego con el pequeño perro entre sus brazos, traía un conjunto azul que le regale

—¿Cómo se llama? —Pregunté caminando a su lado

—Sorayo —Me regalo una sonrisa de boca abierta, sus blancos dientes brillaban

—¿Sorayo? ¿Debo sentirme mal o alagada? —Llegamos hasta una enorme cabaña, más grande que mi casa y ahí comenzó todo.

........

—Mamá con Soraya iremos a pasear a Sorayo —Los gemelos se colocaron de pie

—Nosotros también queremos ir —No, mala idea.

—Creo que eso no va hacer posible, tengo que hablarle acerca de algo a mi novia —Los gemelos hicieron un puchero y se volvieron a sentar

—A las doce los quiero acá, ¿entendido? —Asentí  y Michael me tomó de la mano para llevarme al bosque.

—Soraya. Discúlpame si esto no es cómo pensabas.. Yo suelo estar molesto con mi familia, porque son unos verdaderos idiotas —Jugué con mi dedo entre su mano para hacerle sentir mejor

—Tranquilo. Confieso que tampoco me agrada mi familia, supongo que por eso soy así —Me encogi de hombros

—Esta noche dormiremos juntos, quiero hacerte unas preguntas —Se colocó frente a mi y amarró al perro en un árbol

—Okay —El sonrío y me tomó de la cintura apegandome a su cuerpo

—Tenemos hasta las doce —Bajo sus manos hasta mis muslos y luego me levanto haciendo que enrollara mis piernas en sus caderas. —Siempre me preguntaba que seria hacerlo en el bosque —Hablaba entrecortado mientras me besaba el cuello, pasé la blusa por encima de mis hombros, y luego desate mis sostenes.

Michael comenzo a besarlos, últimamente estaban más grandes de lo que ya eran, así que mordió con suavidad uno y luego comenzó a jugar con mi pezon, pasó su lengua mientras yo los masajeaba, gemi y bajé mis manos para bajarle el pantalon a Michael, rápidamente desate el mio y me lo baje lo más posible, Michael me apoyo contra un árbol y luego sentí su pene en mi parte trasera.

Dolía mientras comenzaba a dilatarse, su miembro palpitaba dentro de mi, y luego lo apreté haciendo que gimiera.

—Tus dueños se estan portando muy mal, perrito, mommy tiene un culo espectacular, ya quisie...  —Lo besé y comencé a moverme contra él, subía mi cuerpo sintiendo cómo la cascara me rozaba la espalda desnuda, y cómo mis pechos se apretaban contra su calido cuerpo

Rajuñe su espalda, mientras gemia en su boca, nuestras lenguas bailaban y Michael pasó una de sus manos libres por mis piernas y luego la detuvo en mi vagina, ingresando un dedo, y luego dos

—Cómo a ti te gusta, mi reina —Cielos, sentía que iba a explotar, comencé a disminuir la velocidad, apoyé mi cabeza, rindiendome. Ya me venia, y Michael aún seguía tocandome y besando mi cuello

—¡AH! —dije cuando sentí un liquido tibio dentro de mi, se quedo quieto intentando recuperar la respiración

—Quiero más —Dijo aún recuperándose —Colocate en cuatro

Por el placer me encontraba en cuatro apoyos, frente a el pobre perro. Quedara con trauma

—Mich.. Podrias mover a Sorayo más.. —No alcancé a terminar cuándo tenía sus brazos abrazandome por el estómago y nuevamente estaba penetrandome por atrás

—Ah la mierda.. El perro.. Quiero hacerlo contigo..no con él —Lo hacía rápido haciéndome gemir, sus brazos me afirmaban con fuerza, y nuestros cuerpos chocando hacían un eco exquisito

El perro ladraba pensando que Michael me hacía me daño, ciertamente era puro placer

—Ah Ah Michael —Perdí la estabilidad y caí de bruces al suelo, Michael soltó una risa y siguió moviéndose con más fuerza aún.

Si que me he demorado, lo siento.. Pero si estoy subiendo esto, es porque vine de pasada al colegio y hay wi-fi 💕🌺

Anita, gracias por tus comentarios y votos;v

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Esclava sexual de un gay (Michael Clifford) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora