Nota 2

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  Esto va para mis amigos. Supongo que algunos se deben preguntar ''¿Por qué Gian quedó tan poco sentimental?'' o ''¿Quién le hizo terrible daño para que sea tan cerrado?'', y cosas así, supongo yo.
  La verdad es que no ha sido culpa de nadie. Como deberían saber, yo no dependo de nadie, yo sólo vivo en mi mente y en mi mente soy como en mi mente quiero ser. No sé si entenderán.
  Pero ese no es el caso, vamos a lo que les quiero decir en esta nota.
  
  ¿Por qué me afecta tan poco perder a una persona? 
  Porque yo aprecio más a quienes se quedan conmigo. Me explico, yo tengo una cantidad de amigos aceptable, y los quiero a todos mucho. Pero, si una persona decide irse, yo no me pondré mal, sino que lo aceptaré y la dejaré irse, ya que, para mí, es más importante fijarse en quién tienes a tu lado, porque fijarte en quien ya se fue es una pérdida de tiempo y mal uso de nuestros sentimientos. Por eso, cuando una persona se va de mi vida, yo la dejo irse, al fin y al cabo, tengo más amigos que aún están a mi lado.

 ¿Por qué me cierro cuando tengo un problema en vez de pedir ayuda a mis amigos?
  Esto no pasa muy seguido, ya que me gusta hablarles de mis pensamientos a mis amigos, y gran mayoría de ellos son pensamientos problemáticos. Pero, cuando tengo un verdadero problema, ya sea familiar, escolar o psicológico, me cierro y no menciono nada a mis amigos. ¿Por qué? Sinceramente, porque no los necesito, o sea, no necesito su ayuda. Yo sé manejar demasiado bien mis problemas, cuando se me presenta uno, no iré a molestar a mis amigos pidiendo ayuda, sino que me las arreglaré por mi mismo, ya que soy la única persona que puede hacerme feliz. Obviamente, en algunos casos necesito que mis amigos me escuchen, al menos, para poder vaciar mi ''cofre de problemas''. Pero su ayuda no necesito, yo puedo con todo lo mío. Sé controlar lo que piensa mi mente. Si tengo un problema, pensaré en los pros y los contras, veré como salir del tema bien y lo haré. 

 Sé que esto va a quedar un poco corto, pero es un mini-mensaje que deseaba contarles para que tengan, por lo menos, solucionadas algunas dudas sobre mi forma de ser, a veces, tan distante. Me conocen, la mayor parte del día, como una persona alegre, porque yo quiero ser alegre con ustedes, porque con ustedes me siento alegre. Pero, lo que hay en mi mente es cosa mía, cosa que yo causo y cosa que yo soluciono. Se los dejaré saber, la mayoría, seguro, pero no les dejaré ayudarme, no quiero molestarlos con cosas mías. Y no intenten ayudar por más que quieran, yo no lo permitiré, aunque me traigan libros enteros con sus argumentos, así soy y así seré. 
  
  Fin de la nota.

Mi mente me obligaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora