No era el sitio.
No era la mañana.
No era la fecha.
Era la persona.
Con quien se encontraba ahora mismo.
Con quien se encontraba todos los días.
Era la única razón.
Por la que cada sitio.
Por la que cada mañana.
Por la que cada fecha.
Fuera tan especial.
No eran las palabras.
No era la situación.
No era la hora.
Era de quién provenía.
Ese quien que siempre le dedicaba palabras.
Ese quien que siempre le creaba recuerdos.
Era la única razón.
Por la que cada palabra.
Por la que cada situación.
Por la que cada hora.
Fuese un bonito recuerdo.
No es dónde, ni cuándo.
Es quién.
La razón de los sentimientos.
Que creamos en los corazones.
La razón de los recuerdos.
Que llevamos en la mente.
La razón de la compañía.
Que conecta con nuestra alma.
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Mi mente me obliga
RandomEsto no es ninguna clase de novela, son sólo notas que contendrán mis pensamientos. Lo hago principalmente para dejar, por lo menos, guardado de estos en algún lugar, con la oportunidad de que otros usuarios puedan argumentar, criticar y razonar jun...
