8. Tragedia.

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-Así que de esa manera habéis llegado hasta aquí- dijo Jason.

-Sí- asintieron a la vez los chicos.

-De acuerdo, he decidido acompañaros- comentó Jason- Y Kino también se viene- Jason silbó.

-¿Quién es Kino?- preguntó Sarah.

Apareció por la puerta un pastor alemán. A Sarah se le iluminó la cara al ver al animal, ya que le gustaban mucho.

-Es mi perro, y un gran cazador- dijo Jason sonriendo mientras Sarah acariciaba a Kino.

-Bueno, preparémonos y salgamos al atardecer- propuso Erik.

-Bien- respondió Jason- Voy a coger algunas cosas y listo.

Los chicos, Jason y Kino, abrieron la puerta y salieron al jardín.

-Erik- lo llamó Jason en voz baja- mira por encima del muro.

-De acuerdo- contestó.

Erik se asomó y visualizó el terreno. Podían pasar escondidos por unos contenedores y de ahí pasar a los coches aparcados, y así lo hicieron. Saltaron y pasaron de contenedor a contenedor, de coche a coche, silenciosamente.

-Si seguimos así, pronto llegaremos al puente.- dijo Jason.

Y al pasar varias calles, giraron en una esquina y pudieron ver el puente. No estaba lejos, en una media hora se podía llegar perfectamente, eso si no hubiera tantos zombies.

Tenían una criatura cerca cuando...

"Ring, ring"

...sonó la alarma del móvil de Jason.

-¡Mierda!- dijo Jason en voz baja.

La criatura ya se esaba dirigiendo hacia ellos cuando Kino se abalanzó sobre la criatura para defender a su amo.

-¿¡A quién mierda se le ocurre tener la alarma puesta cuando va de sigilo?!- gritó Erik.

-¡Ya da igual, voy a cargarme a ese!- contestó Jason.

Antes de que Jason pudiera hacer nada, la criatura mordió a Kino y éste comenzó a transformarse.

-¿Kino?...- lo llamó Jason en voz baja- ¿Kino?...

El perro levantó la mirada y corrió a morder a Jason, y así lo hizo, lo mordió. Jason apretó el gatillo de su arma y el perro cayó al suelo y no volvió a moverse. Erik y Sarah estaban unos pasos más atrás y todo pasó muy rápido por lo que no pudieron hacer nada.

Sarah golpeó a la criatura que se estaba poniendo en pie.

-¡Jason!- gritó Erik acercándose a él.

Empezaba a tener los síntomas de la transformación, en poco tiempo ya no sería una persona.

-T...teneis que...marcharos- tartamudeó Jason- E...el ruido,...están cerca...

Se escuchaban pasos, bastantes pasos, muchos. Las criaturas de las calles anteriores oyeron el disparo y se dirigían al origen del ruido.

-¡Hay que irse!- gritó Erik

-¡Pero, Jason...!- dijo Sarah al mismo tiempo que le caía una lágrima.

-No os...preocupéis...por mi- respondió Jason- Pero antes...de iros... No dejéis que me...convierta en...una...de...esas... c...cosas...- Ya casi no podía hablar.

-¡No podemos hacer eso!- protestó Erik.

-P...por..f...favor- Jason ya no podía hablar más.

Erik cogió la escopeta.

-¡Sarah, no mires!- gritó el chico.

"PUM"

-¡No!- gritó Sarah.

-¡Vámonos!- le dijo el joven cogiéndola de la mano para hacer que corriera.

Erik no se creía lo que había hecho, había matado a alguien, intentaba no derramar una lágrima, era muy difícil. Sentía un gran dolor al haberle disparado a una persona, no a una criatura, pero si no lo hubiera hecho, Jason sería otro de esos zombies que les perseguían.

Al Final Del PuenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora