One Shots // Twenty Øne Piløts.

012 - Josh

Dedicado a Vale_666

Un día caluroso, un humor inestable, toda una noche sin dormir y un parcial suspendido, no era una buena combinación.

Vale llegó a casa y en primera instancia lo único que tenía en la cabeza era arrojarse en la cama y dormir hasta escuchar a la gente festejando el 2030 como año nuevo.
Cuando llegó a destino, ni siquiera se percató de la presencia de Josh en la sala, quien tuvo intención de saludarla.

Una vez en su cama a punto de quedar sin reacción y al oír los pasos de Josh ir hacia ella, se giró y lo vio dejando caer su peso en el marco de la puerta.

—Hola —le saludó con un hilo de monotonía en la voz —no te vi al entrar.

—Yo sí, pero al ver tu rostro temí que si te dirigía la palabra me arrojaras algo —se sinceró divertido.

Vale cubrió su rostro en un intento fallido por quitar todo el estrés que la consumía en ese momento.
El joven baterista notó el rostro demacrado y las grandes ojeras que adornaban la cara de ella.

—¿Por qué no duermes un rato?, te despertaré a la noche para ir con los chicos, ¿quieres? —preguntó interesado.

Realmente estaba cansada, pero no podía decirle que no a Josh luego de casi no tener tiempo para él, y además, sí quería ver a sus amigos.

Asintió para luego ver a Josh cerrando la puerta, acción que esperó para finalmente descansar como lo tenía planeado.

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—Vale —sintió que la llamaban en la lejanía. —Vale —repitió aquella voz que reconoció al instante de pronunciar su nombre por segunda vez.

Se removió cuando sintió el toque de Josh en su estómago picandole.

—Vale, despierta —continuó con su insistente toque —necesitas...

—No quiero dinero —dijo adormilada con fastidio en sus palabras.
Al oír la risa de Josh, abrió los ojos antes de comenzar a frotarlos con sus manos —¿qué hora es? —preguntó luego de bostezar.

—Poco para las once —respondió él sentándose a un lado.

—¡¿Las once?! —se exaltó —¡me hubieras llamado antes!

—Casi las once —dijo él sin reaccionar a sus gritos.

—Iré a ducharme.

—Sin apuro, les dije a ellos que vengan.

Vale se encogió de hombros.

—Está bien.

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Se encontraba dándose una reconfortante ducha mientras Josh pedía la comida y esperaba a Tyler y a Jenna. Por lo que oyó minutos después, ellos ya habían llegado. Tomó el bote de shampoo, y cuando estuvo a punto de cargar el contenido en la palma de su mano, por el rabillo del ojo logró notar el movimiento que algo produjo a su izquierda.

Dirigió su mirada al punto y se arrinconó al observar la gran araña que se encontraba a menos de un metro.

—¡Josh! —gritó sin vacilar— ¡Josh, ven!