Confusiones

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(Narra Ivan)

No soporto esta situación, vine a ver a Yao pero no comprendo porque demonios este tipo esta aquí, no hace mas que incomodarme por su molesta presencia. Tenerlo ahí, mirándome fijamente con esos indiferentes ojos que no se lo que tratan de transmitirme, si no fuera su hermano menor ya lo hubiera echo volar a patadas fuera de la casa. Era una atmosfera algo incomoda entre los tres, pero al parecer el mas inquieto soy yo, ambos hermanos tomaban té bastante calmados mientras yo tenia asuntos pendientes que resolver con mi pareja, ¿este no sabe que una pareja necesita su espacio personal?

-Iván-san cuanto tiempo estará de visita aquí – ¡acaso me llamo por mi nombre! ¡Esta echo, este tipo debe irse! No dejaba a nadie, más que Yao, el derecho de llamarme de esa manera.

-Mejor dime ¿Cuánto más seguirás estorbándonos? – le dije sonriéndole, veo que logre ofenderlo pero este trato de aparentar lo contrario.

-¡Iván, no le hables así! – el grito de mi pareja capto mi atención de inmediato, pude verlo sumamente molesto conmigo, los problemas que me trae este mocoso, no puedo dejarlo así.

-Descuida Yao-san, creo que será mejor que me retire y los deje solos – dijo fríamente yéndose rápido, no podía estar mas complacido, ese estorbo ya no se interpondría entre nosotros.

Vi como Yao intento persuadirlo para que se quedara un poco mas, pero no lo consiguió a tiempo, se que es tu hermano pero ahora el no es mas que un problema ahora. Estando al fin solos, no se porque pero evitas mi mirada ¿Te molesto lo que dije? Preguntaba en mi cabeza, pero se que podrás perdonarme.

Me acerque a ti, solo te sujetabas la cara con sus manos tratando de calmarse, pase mi brazo detrás de tu espalda para sujetarte acercándote a mi cuerpo, quería estar con el, transmitirle mis sentimientos. Cuando fui acercando nuestros labios, estaba a puntos de poder besar sus suaves labios pero… de nuevo el.

-¡Y…Yo siento interrumpirlos! – Nos grito avergonzado mirándonos en esa situación, mi pareja de un empujón me alejo de su lado- Sera mejor que me vaya, adiós – dijo cerrando la puerta.

-¡D-Deja de hacer esas cosas cuando Kiku esta aquí! ¡Es vergonzoso! – me grito todo rojo, pero me miro a los ojos un segundo. El también lo deseaba pero quería seguir manteniéndose fuerte enfrente de su familia, pero olvido eso un momento para darme un beso algo tímido.

Me alegraba el poder estar a su lado, muchas cosas tuve que pasar para lograr obtener esta relación el, muchos desprecios y la indiferencia que antes tenia hacia mi persona fueron desvanecieron de a poco hasta que al fin logro verme con alguien a quien el puede querer, y amar.

-Sabes lo bello que te ves ahora – dije poniendo una mano en su rostro apartando unos cuantos de sus cabellos para ver mejor sus ojos, todo de el me gustaba.

-Deja ya de decir esas cosas… tonto – me dijo apenado mirando a otro lado, lo tome del mentón gentilmente para hacer que me mirara, la distancia entre ambos se esfumo en un momento, apretó sus labios con los míos, en un beso algo inocente de su parte por su vergüenza, pero yo deseaba continuar más.

Introduje mis manos por debajo de su ropa, recorriendo su suave piel con mis manos, haciéndolo ahogar sus gemidos por nuestro beso, en una oportunidad pude introducir mi lengua en su boca, comenzando a saborear cada rincon, note como sus mejillas se enrojecían a cada caricia que le daba con mis manos, descendía y los subía por su espalda y pecho. Tocaba cada parte de su encantador cuerpo, su cabello tan sedoso se iba mesclando con el mío en algunos momentos cuando nuestros cuerpos de apegaban más el uno con el otro, nos separamos permaneciendo unidos por un hilo delgado de saliva que nos mantenía conectados. Los labios rosados de mi acompañante me tentaban a repetir mi acción pero este se extendió sus manos dándome la señal que solo quería permanecer abrasado a mi cuerpo al menos por hoy.

Quizá hoy no pude concretar lo que deseaba pero no puedo quejarme, tampoco puedo forzarlo a hacerlo si no lo desea.

Por la puerta otra basura vino, Arthur en compañía de Kiku con algunas bebidas ¿Y eso? No me esperaba que ellos traerían bebidas pero nunca me puedo negar al alcohol, además estaba de visita debía disfrutar mi estancia aquí, bebería con quien sea. Pero mientras Arthur y yo competíamos por quien bebía mas, Yao y Kiku  no bebían casi nada, mas bien conversaban.

-¿Qué les ocurre? ¿Por qué no están bebiendo? – dije con algo de hipo, estaba algo molesto al ver que no querían beber con nosotros.

-Lo que pasa es que no estamos acostumbrados – dijeron al unisonó ambos.

-¡Vamos, beban chicos! – grito ya ebrio Arthur abrasando por detrás a Kiku, llevándoselo a su lado para casi forzarlo a beber.

Continuara...

¿A Quien Amas? Hetalia YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora