Nos caímos dormidos por el cansancio, luego de un tiempo abro mis ojos para ver en frente mío a Kiku, sosteniendo una bandeja con unas tazas de te recién echo. Me puse muy rojo, aun estaba desnudo. Pero mi hermano no tenia ningún tipo de reacción, es como si no le importara. Aparte la mano de Iván de mi cintura, tome una de las cobijas que había cubriendo con ella mi desnudes. Arregle mi cabello rápidamente, y solté un profundo suspiro para mirar directo a los ojos a mi hermano.
-¿Desde cuando estas aqui? - le pregunte impaciente, por una explicación.
-No mucho, solo venia a traerles algo de té pero veo que anduvieron... ocupados - dijo con algo de frialdad lo ultimo ¿o yo oigo mal?
-Eso no es asunto de tu incumbencia -
-Te recuerdo que vivimos bajo el mismo techo - dijo extendiendo una taza de té, la cual recibí - ¿Qué nos ocurre hermano? No hemos dejado de discutir todo el día - dijo algo triste, me sentí algo mal cuando dijo eso al ver su expresión.
-Ni yo se que pudo habernos ocurrido, siempre fuimos tan unidos pero ahora, tu mi hermano me ocultaste esas marcas, no se que mas podrías guardar en secreto - dije dándole un sorbo a mi té, me sentí un poco mejor cuando lo bebí, sentí un poco de calma.
-En la vida, hay cosas que debemos guardarlas en secreto por mas que duelan, yo hice eso. Deje que el tiempo pasara fingiendo frente a aquella persona que tanto quiero, pero hace no mucho eh tenido que decidir entre la felicidad de los demás o la mía- dijo bebiendo de su té para mostrarme su cuello.
-Esas marcas ¿te las hizo el?- me atreví a preguntar, mirándolo con decepción- Me podrías contar algo de el, al menos para cerciorarme que te encontraras bien - se que si me niego a su relación, mas será su capricho por estar a su lado, si suelto un poco su mano que el regresara luego para sujetarla nuevamente, debe conocer en esta vida la felicidad tanto como el dolor, y el remordimiento.
-Es una buena persona, tiene una bella sonrisa que cada vez que la veo me hace acelerar el corazón, pero esta confundido ahora. Cuando le hable sobre mis sentimientos me desprecio, pero se que muy en el fondo no me es indiferente ¿si no por que me dejaría estas marcas? - hablo mostrándome una sonrisa un tanto extraña.-Quizás solo este jugando contigo - le corregí.
-Nada de eso hermano, incluso me protegió de una persona que me quiso hacer daño. Tenia mucho miedo, pero el vino en mi rescate y me dejo estar entre sus brazos, pude sentir que su corazón y el mío se encontraban - dijo con una sonrisa como de victoria.
-¿Y si dices que tanto te quiere cual fue el impedimento por el cual te callaste ese supuesto amor? - le pregunte algo curioso.
-Su pareja-
-¿C-Como que pareja? - me puse la mano en la frente tratando de analizar la situación, respire hondo e intente mantener la calma.
-El aun sigue a su lado, a pesar de nuestros encuentros el dice que a esa persona la adora con todo su ser, pero si el lo amara tanto no estaría confundiendo sus sentimientos ¿O me equivoco? - lanzo como ultimo.
-Kiku, agradece que esta Ivan en la casa, porque no sabes como te estaría reprendiendo ahora mismo. Me estoy conteniendo para no volver a levantarte la mano, no quiero acudir a la fuerza - le digo con enojo- Sera mejor que acabes de una vez esta historia, no volverás a ver a esa persona nunca mas - le dije.
-No hay nada que puedas hacer para evitar que me encuentre con el. No dijiste que debía encontrar mi felicidad, mi camino hacia lo que yo realmente deseo en esta vida - adhirió. Me estaba desafiando, eso es algo que no puedo permitirle, ya no mas.
-Separar a una pareja que se ama, no es la forma. Estas entrometiéndote y arrebatándole la felicidad a los demás, esa persona no debe amarte, porque no es tan fácil cambiar el corazón de los demás a tu antojo - le recrimine para tomar su mano - Hermano, haz cruzado los limites demasiado, es tiempo que recobres los principios de nuestra familia - dije para apretar su muñeca con fuerza.
-¿Q-Que haces? - me pregunto algo sorprendido por mi acción, lo obligue a que levantara. Lo saque de mi habitación y me vestí deprisa, para volver a su encuentro.
Intento irse pero lo tome de los brazos para literalmente arrastrarlo conmigo al pateo. Este me pedía que lo soltara pero no podía hacerlo, debía hacerle entender que estaba obrando mal, lo obligue a sentarse de rodillas en el suelo, mientras yo iba a buscar entre los objetos que nuestro padre tenia ocultos en el jardín en un cofre, que hace mucho encontré y conseguí abrir después de que ellos partieran al otro mundo. Dejándome a cargo de mis hermanos menores, tener que cuidarlos y educarlos fue algo complicado pero nunca creí que debería aplicarles los castigos que nuestro padre me daba cada vez que yo me atrevía revelarme contra el a pesar de mi corta edad.
-Quítate la parte de arriba de tu kimono - le ordene al borde de las lagrimas, no quiero hacer esto.
-H-Hermano ¿Qué harás? - dijo para obedecer a pesar de estar temblando. Me quite el lazo de mi cabello y sin que el pudiera reaccionar logre atarle las manos delante de su torso, dejando su espalda descubierta.
-Lo que nuestro padre hacia conmigo, cada vez que yo me atrevía a desafiarlo poniendo en riesgo el honor de nuestra familia. Tu Kiku acabas de cometer un error muy grave por lo cual deberé tener que castigarte... lo siento - dije para liberar algunas lagrimas al recordar el pasado.
-Tu me decías siempre que nunca me lastimarías, no me hagas esto... por favor - me suplico con los ojos llorosos dejando ver su expresión de miedo reflejada en todo su rostro. Me coloque detrás suyo.
-Yo lo siento - dije para tomar firmemente la fusta en mi mano y azotar su espalda con fuerza, escuchar el grito de dolor que soltó mi hermano me hizo derramar varias lagrimas- Aguanta tu castigo, deberás soportarlo ¡Comprende que hiciste mal! - Le grite adolorido cerrando mis ojos para volver a azotar su cuerpo con rapidez, repitiéndolo varias veces- ¡Tu te buscaste esto, hermano! - le decía en los alta, mezclando nuestro dolor. Perdóname Kiku, solo te pido que me perdones, pero debo ponerle un paro a esto. Vi con mis propios ojos como fueron quedándose gravadas en su piel todas la marcas que yo le hice con la fusta de nuestro padre.
Cada golpe que le di a mi hermano, sentía como si me lo diera a mi mismo, escuchar el llanto desgarrador de mi pobre hermanito, me destrozaba el alma. Como su mirada iba dirigida hacia mí con odio cada vez que volteaba a verme, me detuve cuando ni yo mismo podía seguir soportando más esto. Deje que la fusta se callera de mis manos, estaba horrorizado por lo que le había hecho, y cuando tenues hilos de sangre bajaban por su espalda. Vino a mi mente la cara de mi padre, aquella que solo me mostraba frialdad pero a la vez tristeza.
Me incline a su altura y libere sus manos, ni siquiera se atrevía moverse. Estaba muy asustado, cuando intente tocar su cabello me dio un manotazo apartándome.
-No te atrevas a volver a tocarme - su voz sonó tan fría cuando me dijo esas palabras. Intento ponerse de pie pero no pudo, quise ayudarlo pero me volvió a apartar.
-Déjame ayudarte a llegar a tu habitación. Debemos curarte tus heridas -
-De ti Yao, no quiero absolutamente nada - agrego para lograr ponerse de pie, soltando varios quejidos de dolor que intentaba acallar apretando los dientes.
-Hermano - dije quedando en blanco.
-¡No me digas así! Eres la persona que más odio en mi toda mi vida - me grito en la cara para comenzar a soltar algunas lagrimas- Este dolor que causaste, me asegurare de devolvértelo el doble de fuerte, ya lo veras - dijo para irse lentamente al interior de la casa.
Continuara...
EH regresado con mas drama que nunca.
![](https://img.wattpad.com/cover/89162251-288-k247554.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¿A Quien Amas? Hetalia Yaoi
FanfictionEn la vida de Yao y Kiku llega una persona que rompera la armonia de sus vidas, cuando Yao le presenta a KIku a su novio extranjero