(Narra Ivan)
Quede en silencio al ver que primero me beso tan intensamente para luego irse huyendo ¿Solo jugaba? Antes de que pudiera contestar estas preguntas que invadieron mi mente, lo vi regresar y en sus manos traía un vestido de su hermana menor Taiwán, quedo confundido un momento pero al ver que se empezaba a quitar su ropa frente a mi, me hizo prestarle mi completa atención, las telas que antes cubrían su hermoso cuerpo fueron desapareciendo rápidamente menos su ropa interior, pero no le daré tanta importancia a eso ahora. Antes que pudiera acercarme a el para tocarlo me hizo señales para que me quedara donde estaba. Continuo con los suyo, tomo el vestido de su hermana y empezó a ponérselo, pero pocas veces eh podido ver a Taiwan, y ese vestido era demasiado apegado y corto como para ser de ella. Sigo con la sorpresa que posea un vestido así, pero eso ya no viene al caso.
Vi perfectamente como Yao se ponía ese vestido para mí, el mismo se adapto excelentemente a sus curvas naturales, se soltó el cabello dándole un toque más seductor, ese vestido dejaba ver un poco mas arriba de sus muslos. Sin esa estorbosa tela podria verlo mejor. Me sonrió para empezar a mover lentamente su cuerpo, danzando sensualmente para mí, en estos momentos debo agradecerle a Inglaterra el que haya venido.
Definitivamente nunca me cansare de apreciarlo, sus caderas se contoneaban lentamente ante la mirada de mis ojos, la forma en la que me miraba me excitaba bastante, con sus propias manos fue recorriendo su propio cuerpo dejando por unos instante descubierto partes de su cuerpo, pero sin dejar de danzar torturándome por su encantador baile. Era como si un espejismo estuviera en frente de mi ahora, tan indefenso y provocándome constantemente.
Con suaves telas, danzo para mí esta noche en mi habitación. Solo para confortarme por mi visita, con mis manos acaricie su piel descubierta por sus movimientos cuando se acerco a mi cuerpo. Esas piernas al desnudo eran tan tentadoras, me relamía los labios viéndolo moverse de esa forma tan tentadora y provocativa.
Éramos presas fáciles por el alcohol, sus mejillas completamente adornadas por ese colorido rojo, con esa mirada tan seductora era la combinación para el descontrol. Quería hacerle el amor en ese preciso instante en que sus manos me despojaban de mi gabardina para recorrer mi pecho con ellas. Sentado en mis piernas viéndome de frente, me abraso fuertemente, sentía su cuerpo tan caliente, con su autorización adentre mis manos por debajo de su falda tocando directamente sus glúteos. Esos suculentos pedazos de carne, los apretaba haciéndolo gemir cerca de mi oído. Me excitaba bastante, mi entrepierna exigia atención.
-Puedes hacerlo – le susurre a su oído, este se aparto de mi un poco para asentir con la cabeza.
Bajo su rostro hasta quedar justo frente a mi entrepierna, y con los dientes bajo el cierre de mi pantalón y siguió con lo mismo hasta dejar libre mi hombría ante el, su mirada se profundizo un instante para dar la primera lamida arrancándome un jadeo, su lengua era habilidosa y lamia desde la base hasta la punta dándome bastante placer, beso la punta de mi miembro para empezar a introducirla entera en su boca, se sentía jodidamente genial, el sentir como mi hombría era envuelta por esa cálida cavidad era asombroso. Que no me podía contener en soltar uno que otro jadeo por el placer que me proporcionaba. Mientras que Yao seguía subiendo y bajando por mi extensión, succionando y dando leves mordidas a mi virilidad dándome bastante satisfacción, puse mi mano en su cabeza acelerando sus movimientos haciéndome llegar más a fondo en su boca. Era tan bueno en esto que no pude apartarlo a tiempo y termine viniéndome en su boca, tocio cuando lo deje libre y parte de mi semen fue a parar al piso pero el resto, el abrió su boca mostrándome que seguía dentro suyo‚ metió dos de sus dedos dentro de su boca para humedecerlos con mi semen y su saliva, al sacarlos cerro su boca y trago el restante de mi semilla volviéndome loco, la manera en la que me sonreía aun con un poco de mi semilla en sus labios. Se recostó en el suelo, abriendo sus piernas bastante sonrojado, me pidió casi en silencio que le quitara sus bóxers, no me negué en ningún momento y los retire rápidamente dándome una buena vista de su zona intima.
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¿A Quien Amas? Hetalia Yaoi
Fiksi PenggemarEn la vida de Yao y Kiku llega una persona que rompera la armonia de sus vidas, cuando Yao le presenta a KIku a su novio extranjero