Momentos

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-¡Julián!- Se escuchó la voz a través de la brisa
-Sí señor, mande usted- le respondió haciendo un saludo militar
-Dile al capitán que busque un lugar seguro, pues nadaremos.
Julián silbando entró a la cabina.
-Capitán, dice el jefe que van a nadar.
Craustian lo miró de soslayo y con el ceño fruncido, asintió luego de un rato apagó los motores y oprimió el botón indicado para bajar el ancla.
Andreine se paró en la punta de la proa, Craustian la pudo divisar , el sol dibujaba su silueta. Con su provocativo traje de baño y su piel bronceada la hacía lucir muy tentadora.
Ella rápidamente se puso en posición e hizo un clavado muy peligroso demostrando ser una estupenda nadadora. Se deslizó por el azulacua del mar. Marcos riendo la observaba desde la cubierta, para luego zambullirse...

Así pasaron gran parte del día, el capitán aprovechó y se sentó a descansar y a tomar un poco de sol. Al mediodía preparó refrigerios y a la hora de la comida, preparó una exquisita cena que saborearon. Esa noche luego de cenar tomaron café pues comenzó a llover copiosamente. Se retiraron temprano. Craustian se quedó al mando....

El mar embraveció al cabo de unas horas, " El tempestuoso" era movido furiosamente por las altas olas. La noche era negra y con un aire de misterio. Marcos se despertó sobresaltado por un fuerte movimiento del yate, salió despavorido de su camarote.
En la cabina el capitán y cabo, Julián maniobraban para que el yate no perdiera el control. Ellos eran la única tripulación en el yate pues Marcos quería que todo fuera muy íntimo.
Le había dicho que harían un viaje al caribe pero que solo hirian él, su novia, el capitán.
Este enojado le exigió que le dejara a alguien en apoyo, aceptando luego de mala gana.

-" Crees que no puedes con esta nave tu solo?- observó el rostro serio de su capitán
Pues bien, -continuó - escoge tú al marinero, solo uno!- y se marchó dando un portazo".
Marcos recordando aquel suceso y todas las advertencias del capitán que había contratado para su tan planeado viaje de compromiso.
- "Señor, mi experiencia me dice que en esta época no es ideal para un viaje de este tipo, además usted sabe que "El tempestuoso" sufrió una gran reparación  y aún no sabemos que un viaje así pueda  resistirlo...
     -¡ No ! -lo  interrumpió - lo tengo todo planeado. Dentro de tres días haremos el viaje, tu encargate de todo.
-" Muy bien, todo será entonces bajo su responsabilidad- luego de decirle esto se marchó.
     Llegando a la cabina dando tras pies por el movimiento del yate por las embestidas fuertes de las olas.
     -Capitán, Que ocurre?
     -Por ahora nada que deba alarmarlo, recibí aviso de tormenta pero aún no estamos  bajo su poder.- le dijo mientras con fuerzas maniobraba el timón.
     -Qué? Una tormenta....¡Oh Dios!- exclamo llevándose las manos a su cabeza y rascando vigorosamente su cuero cabelludo.
     -No quiero recordarle pero....yo se lo advertí...
     -Marcos!!! - se escuchó un grito
     -Oh ! es Andreíne, veré lo que ocurre.
     Rápidamente se precipitó hacia los camarotes bajando con mucho cuidado pues las olas golpeaban con violencia el casco del lujoso yate.
     -Cariño, abre la puerta.
     -¡No, no puedo levantarme! ¡Tengo miedo!
     -¡abrela!, no puedo derribarla! - Le gritó perdiendo el control.
     Andreine tambaleándose en el  pequeño pero lujoso camarote, luchaba pormantenerse en pié y llegar hasta la puerta.
     Afuera la fuerte lluvia y el alto oleaje castigaban con violencia a la embarcación. En la cabina, Craustian luchaba por mantener el rumbo pero todo era en vano. Marcos,  Andreine y Julián ya estaban advertidos en caso de alguna emergencia. El capitán, como última alternativa dejó en mando a Julián para aventurarse a tirar el ancla pues ya la tormenta casi los arropaba. Ataviado por una capa impermeable, salió fuera de la cabina. Fué azotado por un viento huracanado y la fuerza de la lluvia y el mar. Sabía que corría gran peligro pero era lo último por hacer.
      Justo cuando llegaba con mucha dificultad a la borda para desenganchar el ancla de forma manual, una gigantesca ola levantó al yate en su cresta y suspendiéndolo en el aire lo arrojó hacia una gran arrecife, el yate tronó con violencia y el casco fue averiado, comenzó a entrarle agua, rápidamente comenzó a inclinarse de un lado.... 
     Nuevamente fue envestido por una nueva ola, su fuerza fue tal, que el yate se incrustó mas en las rocas....el fuerte movimiento estremeció toda la embarcación, el casco sedió a la fuerza de la tempestad....
Craustian fue lanzado como un proyectil hacia el negro mar, así también Marcos , Andreine y Julián saltaron evitando sumergirse junto a la embarcación. Debatiéndose con el furioso oleaje, Craustian alcanzó a ver como Marcos lleno de pánico gritaba auxilio, Julián pudo llegar hasta el pero todo fue en vano; Marcos le echó los brazos al cuello del marinero hundiendo a este también.

     Cerca de una tablas flotaba Andreine y era  levantada por las olas como liviana pluma por la resaca. Ya Julián y Marcos habían desaparecido, no los divisaba, nadando vigorosamente logró alcanzarla, supuso que solo había perdido el conocimiento pues sabía que ella era una buena nadadora. Así que levantándola la colocó sobre una tabla mas ancha y así lograron mantenerse a flote. La noche transcurrió lentamente, el viento y las olas rugían ....al cabo de unas cinco horas  ya todo había vuelto a la normalidad. Craustian se había echado todo el torso sobre la tabla y con sus piernas, moviendolas con gran agilidad había logrado llevarla en rumbo....pero pronto vencido por el agotamiento quedó rendido también.
     Craustian sintió calor y un ardor en la piel. Abrió los ojos y se encontró con unos fuertes rayos de luz solar que le castigaban sus ojos. Se incorporó sorprendido ya estaba en tierra...." pero y la chica?" se dijo aclarándose la vista para ver una larga extensión de playa de blanca arena divisando a lo lejos a la castaña chica como a quince metros de él tendida boca abajo y como él con sus ropas rasgadas. Al levantarse sintió un agudo dolor en los músculos, supuso que se debía al ejercicio echo ante aquel inesperado NAUFRAGIO.
     Craustian al llegar junto a ella, se apresuró a tomarle el pulso que era muy lento; pero aún estaba viva, la levantó en vilo y mirando a todos lados divisó una hilera de cocoteros, caminó hasta ellos donde recostó a la chica bajo su sombra. pudo notar que bajo su amplia falda y fina blusa llevaba un traje de baño que la hizo pensar que era muy astuta.
     Junto a ella se tendió Crautian y pensativo se puso a observar el ir y venir de las olas.
     -" ¿ Que haremos aquí?"Se dijo. Esta isla parece estar deshabitada si solo esto me hubiera pasado a mi pero....perdí a mi mejor marinero y todo por ese maldito engreído que por darse alardes de ricacho expuso nuestras vidas."
     -mmmm...-Se quejó Andreine, sacando a Craustian de sus pensamientos. -Que...- dijo volteandose viendo a un atractivo hombre que la observaba. ¿Que hago yo aquí? - terminó mirando a todos lados.
     El hombre se incorporó, tenía su torso desnudo y solo llevaba unos pantalones largos blancos también rasgados se paró frente a ella con ambas manos en la cintura mirando la expresión de asombro y desamparo de ella con una sonrisa cínica.
   

Un naufragio; un nuevo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora