Recuerdos del Corazón

Cuenta Regresiva. Mis Demonios

"..le diré, lo prometo, pero quiero conocerla más para que mi propuesta sea ¡la mejor propuesta del mundo!."

Me levante al siguiente día con las mejores ganas del mundo, no podía quitarme esa hermosa cara de mi mente. Algunos dirán que estar enamorado es un sentimientos sin precedentes y pues si, están en lo cierto. Me sentía animado, lleno de vida y esperanzas de verla de nuevo, de admirarla y abrazarla... "Jude, Jude, Jude", no podía dejar de pensar en ella, un montón de cosas mas que se me ocurrían mientras pasaban los minutos. Miraba hacia la pared como un tonto recordándola, entrando en un trance total hasta que...

-¡Mira la hora que es y tu todavía levantándote! - Era mi hermana furiosa que me esperaba para irnos al colegio que me sobresalto y me recordó que existía el mundo real y cosas que hacer, así que en menos de 5 minutos ya estaba vestido y listo para retornar a mi rutina habitual.

Ya en él colegio no aguantaba las ganas de contar todo, absolutamente todo lo que sentía a las personas mas cercanas a mí...

En unos de los recesos le contaba a Geraldine sobre mi locura que experimente esa noche:

-...y me di cuenta de que me gustaba más de lo que esperaba, ¡me enamoré de ella!
-¿Y ahora es que te vienes a dar cuenta?- Me preguntaba Geraldine mientras conversábamos.
-¿Soy muy obvio?
-¡Noooo! - Me lo replicaba con su tono de burla - Con tu actitud en la fiesta lo confirmo, ya sospechaba cuando conversabas con ella en los recesos.
-Mierda, ¡encerio! Ni yo mismo lo sabia
-Ay mi chino, estas pasado de obvio jajaja....

Estaba aturdido en ese momento, ¿estaba siendo demasiado obvio y no me daba cuenta? Geraldine se confundía muy fácil y me sorprendió cuando entendió todo mi relato ¿Qué es esto?.
Decidí comentarle a Daniel para ver que opinaba al respecto:

-Hey, ¿sabes cual es la "hija" de mi prima? Tu sabes.. Jude... Ehh... La que siempre se encuentra conmigo en los recesos... Bueno estoy...
-¿Ya te le declaraste? ¿La besaste anoche?
-¡¿QUE?! ¿Coño pero como sabias que estaba enamorado justamente de ella?, lo acabe de reflexionar anoche, no es posible que leas mi mente
-Marico, eres mas obvio que quien sabe, pensaba que ya le habías dicho que le gustas...

Creo que mis amigos están mas enterados de mi vida que yo mismo... Me generaba demasiadas preguntas e incógnitas las cuales no hallaba alguna respuesta sobre si aquella chica me enamoró la primera vez que la conocí o me gustaba cada vez mas cuando hablábamos en los ratos libres, no lo se!...

-Ese es tu problema, piensas mucho -Decía Daniel mientras me encontraba enojado conmigo mismo, ya empiezo a sospechar que él lee mi mente
- eres inteligente, pero eso no es trabajo de la mente, es de tu corazón...
-Si, es cierto, pero tengo que darle tiempo, no quiero lanzarme tan rápido
-¿Lo pensaste cierto? No lo pienses chico, dile y ya
-Tengo que planearlo bien pana, tardará un poco pero...
-No despedircies tu tiempo, anda, ve y dícelo
-Pero... Si ella no siente lo mismo que yo?
-Aggh chamo! Si no se lo preguntas no lo sabrás!

Él mismo sabia que era más fácil decirlo que hacerlo, decir todo lo que sientes a la chica de tus sueños sin que te salga mal no es tarea fácil y más si tienes algunos "demonios" que interfieren o te hacen equivocarte a la hora de hablar o hacer cualquier cosa en situaciones de mucho estrés y nerviosismo.

Por cierto les presento cordialmente a mis demonios Miedo, Duda, Pena, Timidez, Cobardía y Tristeza. Estos pequeños desgraciados han estado creciendo y divirtiéndose en mi mente. ¿Se imaginan varios dragones y bestias diminutos moviéndose dentro de tu cabeza? Pues literalmente así me siento.

Algunos me dirán loco o que solo son excusas para expresar mis debilidades, esta bien lo acepto pero me gusta asignarles características fantásticas a mis debilidades para que la lucha con ella sea un poco más... entretenida diría yo.

Bueno ellos casi siempre están durmiendo, pero a veces despiertan en los momentos más importantes y me perturban tanto que no los puedo controlar y siempre arruino las cosas. Necesitaba controlar a esas pequeñas bestias que me impedían vivir mi vida normalmente, sobretodo Timidez, cuanto te odio...
Timidez impide que mis opiniones y decisiones arriesgadas salgan a flote o las exprese con normalidad. Le encanta alimentarse de mis intenciones buenas y acciones arriesgadas y la única forma que caiga en su sueño es cuando estoy solo o acompañado de alguien de extrema confianza. Se parece un poco a Miedo, pero los sé diferenciar

Sigamos, allí estaba, sentado en mi salón tratando de entender las clases de Química que tanto nos costaba aprender por los típicos profesores que ni que te expliquen en privado vas a entender. Miraba hacia afuera, él salón solo tenia una pared de un metro y medio mas u menos que separan él salón y él pasillo, además de que esta la escalera y se pueden ver todo él que pasa por allí, miraba quien pasaba y deseando a ver quien se caía (si soy malvado). Bueno, me acuerdo que Jude casualmente y cumpliendo mis deseos, pasa por allí sin darse cuenta que alguien la admiraba.

"Que hermosa chica" pensaba... Mientras me llamaban para resolver un ejercicio en la pizarra.

Luego del regaño del profesor y la burla de mis compañeros tuvimos un pequeño receso. Buscaba a Jude, solo para conversar con ella. En verdad, no tenia él valor para decirle que me gustaba, la confianza en mí mismo estaba en el piso, gracias a tantos rechazos y malas experiencias. Pero pensaba en aquellos momentos de soledad que pasaba adentro del salón mientras todos disfrutaban su tiempo libre:

-Si no lo intentas vas a seguir solo y deprimido, me decía mi conciencia.
-Pero, no quiero un rechazo más y creo que ella se merece a alguien mejor que yo
-Si la quieres de verdad, no habrá impedimento que te detenga. El amor sincero es el mejor amigo para una mujer
-Lo se, pero quisiera conocerla más, le diré, lo prometo, pero quiero conocerla mas para que mi propuesta sea ¡la mejor propuesta del mundo!.

Acostumbro a hablar con mi conciencia, es la única que me conoce tal y como soy. Ya se que comentarán que es mi misma mente, que si eres idiota... Me gusta hablar conmigo mismo y ya. A veces esa es una de las causas de porque soy tan callado. Pero eso no me servía si quería conquistar a esa bella chica que me volvía loco, literalmente.

Quedaban 3 meses para salir de vacaciones, marque en mi mente mi límite de tiempo para que mi tonta pena se pasará y intentara algo antes de eso. Lo se, 3 meses es mucho tiempo, pero mi costumbre es así, conocerla muy a fondo para saber todo acerca de ella y hacer todo lo posible para que ella también gustara de mí. Pensé que en una semana o dos pasaría lo anhelado, tener por fin una pareja, pero tardaría mucho más de lo esperado...

Tenía que tener su número, el poco tiempo que conversaba con ella en los recesos no era suficiente para mí. Pensé en pedírselo, pero mi prima Geraldine lo tenía y me hizo el gran favor de dármelo, ella me apoyó para que le escribiera esa noche, se notaba alegre por todo lo que estaba pasando.

Tengo la curiosidad de que Geraldine sabia algo que yo no conocía...