Capítulo 6: Diggersby, ¡el Tornillo Rocoso!

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Nuestra pareja al escuchar aquella voz, se miró entre sí algo preocupada y en un instante se giró hacia la procedencia de aquella voz ronca en posición de ataque. Al fijar su mirada y ver que era un Diggersby, Serena no pudo evitar exaltarse y pegar un bote.

-Hey, tranquilos -comenzó el Pokémon- no voy a haceros nada, no os preocupéis -terminó entre risas. James y Serena se miraron entre ellos una vez más completamente sorprendidos; no sabían si fiarse o no, pero decidieron darle una oportunidad

-¿Cuánto rato nos llevas observando? -pregunto el pequeño ratón ya más relajado.

-Hmmm... -musitó éste mientras se quedaba pensativo- probablemente desde que habéis comenzado a luchar. -empezó- Que por cierto, ha sido realmente increíble lo rápido que los habéis rematado. -dijo sorprendido- No cualquiera es capaz de hacer algo por el estilo.

Al escuchar aquello, los dos pequeños se volvieron a mirar entre ellos algo ilusionados por los halagos del gran Pokémon. Serena echó un vistazo de arriba hacia abajo al gran tonel para darse cuenta de algo increíble.

-Espera -comenzó la pequeña- ¡tú eres Diggersby! ¡El Tornillo Rocoso! -dijo finalmente dando botes de ilusión. James se quedó muy extrañado, ¿cómo que "tornillo rocoso"? Nunca había oído hablar de algo semejante, por lo que se limitó a escuchar la conversación- ¡Dicen que una vez conseguiste derribar una montaña entera! -continuó- ¡Qué pasada conocerte! -el gran Pokémon se sonrojó ante los comentarios de la Pikachu y su compañero no pudo evitar soltar una suave risilla al ver que alguien tan grande como él, respondía de aquella manera.

-No es para tanto mujer... -musitó entre una suave risita mientras se rascaba una de las orejas- Ahora que lo pienso -empezó curioso- no os he visto nunca por Algarabía, ¿sois nuevos? -Serena sonrió y rápidamente le contestó.

-Sí, venimos de Pueblo Bullicio. -comentó la pequeña- Hemos venido aquí de turismo porque nos hacía mucha ilusión conocer Pueblo Algarabía -terminó el ratón.

-Entiendo... -comentó para sí mismo el gran Pokémon- ¿Y tenéis sitio para alojaros? -comenzó intrigado- A estas horas la cafetería Pokémon está cerrada ya- James simplemente puso una mueca y Serena contestó por ambos.

-De hecho, era la intención -afirmó contenta- pero se nos alargó de más el tiempo en la Cueva Desnivel y no hemos llegado a tiempo para pedir alojamiento... -terminó ésta dando un suspiro.

-Ya veo... -comentó pensativo el Diggersby- Pues para no quedaros a la intemperie, mis compañeros y yo creo que tenemos alguna habitación libre. -dijo acompañado de una sonrisa- ¿os parece bien? -la pareja se miró una vez entre sí, y aunque seguían sin estar seguros del todo, le dijeron que sí al gran Pokémon. -¡Bien, seguidme! -el gran conejo comenzó a caminar hacia el interior del pueblo y los dos pequeños rápidamente le siguieron sin rechistar.

James no pudo evitar preocuparse un poco. Serena estaba actuando igual de confiada que con él pero, ¿realmente era buena idea? Después de todo la apariencia del Pokémon daba un poco de mala espina y era muy extraño que les ofreciera alojamiento así de la nada. Una vez más quedaba sorprendido ante la gran confianza que su compañera mostraba hacia Pokémon desconocidos. Justo en ese momento ésta le echó una mirada de seguridad, a lo que el Eevee respondió con un leve suspiro.

Pokémon Mundo Misterioso: Destinos Unidos |En edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora