Capítulo 4

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Estaba nerviosa. Y en el fondo me estaba muriendo por que ocurriera. Me mordí con más fuerza la uña, mirando de reojo hacia la puerta desde mi sitio en el sofá. Yo había salido del trabajo a las ocho, Taehyung más o menos a la misma hora. Y eran las nueve menos cuarto, por lo que ya había tenido tiempo de ir a su casa y debía de estar a punto de llegar.

El timbre sonó, haciéndome saltar. Tuve que frotarme las manos en la falda y respirar hondo antes de caminar hacia la puerta y atreverme a abrir.

Taehyung estaba al otro lado, con la cabeza gacha, el gorro de la sudadera puesto y mordiéndose el labio. Inmediatamente me aparté para dejarlo pasar, cerrando en seguida tras él, quedándome más tiempo de la cuenta mirando hacia el pomo antes de atreverme a girarme.

Al hacerlo Taehyung ya había lanzado la sudadera al sofá, quedándose únicamente con una camiseta de manga corta. Y estaba en el centro de la habitación, acercándose hacia la estantería donde había un pequeño altavoz que podía conectarse al móvil.

Parpadeé, acercándome. ¿Espera? ¿Ya íbamos a empezar?

- Eh... ¿no quieres comer nada antes? – Y giró la cabeza para mirarme, de arriba abajo, tenía los ojos entrecerrados, medio cubiertos por su flequillo. Pasé el peso de mi cuerpo de un pie a otro mientras esperaba a que contestara.

- No. – Y conectó el móvil, haciendo que la música sonara de pronto y envolviera nuestro alrededor. Tragué saliva al escuchar la canción. – Siéntate ahí.

Me acerqué a la silla despacio mientras él esperaba justo al lado, con una de las manos apoyadas en el respaldo. Me senté, sin apartar los ojos de él y Taehyung miró a su alrededor durante un momento, soltando un suspiro que pareció de alivio justo después.

Como si por fin hubiera conseguido algo.

Se colocó frente a mí y mis ojos le recorrieron por completo mientras cerraba las manos en el filo del asiento de la silla. Los pantalones eran de chándal y la camiseta ancha, todo demasiado fácil de quitar, bajé hasta sus pies, encontrándolos desnudos. ¿Cuándo se había quitado los zapatos?

- Sabes... – Subí los ojos hacia los suyos inmediatamente, siguiéndole mientras se agachaba, apoyando las manos en el suelo. – Sabes que vamos a llegar hasta el final ¿verdad? – Solté aire, intentando que las piernas no me temblaran, y asentí, haciendo que Taehyung sonriera. – Voy a intentar tomarme mi tiempo.

Y se inclinó hacia delante, dejando que su cabeza bajara y sus labios rozaran mi rodilla desnuda durante un rato, separándose despacio, arrastrando los labios después hacia el interior de la pierna, dando otro beso largo.

- Voy a empezar por aquí antes de quitarme la ropa ¿vale? – lo susurró tan bajito que casi no pude oírle por culpa de la música, pero la piel se me erizó, haciéndole reír.

Sus manos me agarraron de los tobillos con fuerza, abriéndome ligeramente las piernas. Me sonrojé por completo, intentando cerrarlas, pero Taehyung aumentó la fuerza y clavó sus ojos en los míos, Quédate quieta. Dejé de forcejear, apretando los labios.

Y él volvió inclinarse hacia mí, dejando que su boca volviera a rozarme la piel descubierta, rodando un poco más hacia arriba por el interior del muslo, dando un beso tras otro, dejando la piel totalmente humedecida allí donde posaba los labios, haciéndome abrir más y más las piernas a medida que subía.

No podía dejar de mirarlo, a pesar de que mis nudillos se estaban volviendo blancos de apretar tanto el asiento. Sus manos tiraron de mis tobillos un poco más, haciendo que las abriera por completo, y los labios de Taehyung siguieron arrastrándose por el muslo, dando besos húmedos cada vez más sonoros, succionando la piel, hasta que llegó a la ingle y yo no podía dejar de temblar o jadear.

Wager - Kim TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora