Capítulo 35

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10 AM

-Cooper- dijo el policía- entre más se calle más será complicado para usted

-Ya le dije que no hablaré- dijo decidido

- Y hace bien- comentó alguien haciéndolos girar.

- Soy su abogado, mi cliente no hablará más.

El policía se paró de la silla y salió del lugar sin decir más. El hombre ocupó su puesto y puso su folder en la mesa.

- ¿Quien es usted? Es decir ¿Quien lo mandó?

-Mi nombre es Jake Smythe, soy el padre de Sebastián, me pidió que te defendiera. Ahora ¿de que te acusan exactamente?

- Supuestamente he abusado de un menor de edad

- ¿Y es verdad?

- ¡No! ¡Claro que no! No he hecho nada ilegal

-Sales con mi hijo, eso es ilegal

- ¡No hemos hecho nada malo!

- Tienen relaciones sexuales

-¡Son consentidas! Yo jamás obligaría a su hijo a hacer algo que no quisiera. Además el es demasiado grandecito para saber que esta bien o que esta mal.
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Sebastián habia estado recorriendo la estación de Policía alrededor de unas 10 veces, no podía quedarse quieto y mucho menos si sabía que su padre estaba hablando con Cooper.

- ¿Has tenido noticias? -preguntó Kurt tocando su hombro mientras los demás Warblers se acercaban a ellos.

- No aún no, llevan allí desde anoche, ni siquiera me dejan verlo.

-¿Me puedes explicar porque mi hermano esta encerrado con esposas? -preguntó Blaine acercándose al rubio que lo miraba con miedo.

-No... no... lo... se... ayer... estaba... todo... bien-dijo aclarandose la garganta-lo...acusan...de abusar a un chico

-¿¡Que!? -gritó el moreno ganándose miradas de los policías, entonces prosiguió bajando la voz- pero ¿de donde sacaron eso?

-No lo sé-replicó Smythe- mi padre esta ayudándole en su defensa

-Eso ya se veía venir-comentó Hunter que había estado callado hasta el momento- sale con un niño es obvio que a alguien no le gustó la idea.

-No soy un niño, estoy próximo a cumplir 18 años, eso no es ningún pecado.

-Sebastián- dijo el señor Smythe haciendo girar a los chicos que lo miraban expectantes- necesito hablar contigo ¿puedes venir un momento?

-Si ya claro- dijo yendo hacia el y entrando a una de las salas de interrogación.
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-¿Qué sucede? ¿Cooper aceptó tu ayuda?

-Si, pero no va a ser necesaria

-¿Porque? -preguntó curioso

-Como no hay ninguna prueba de que Cooper haya abusado de alguien, lo dejarán en libertad pero antes debe pagar la fianza

-Eso es muy bueno-reiteró sonriendo-pudiste haberlo dicho delante de los chicos, Blaine es su hermano menor.

-Lo se, pero antes quería hablar contigo, estoy preocupado por ti

-No entiendo ¿Qué quieres decir?

-Seb, se que tu y el señor Anderson son más que muy buenos amigos, y eso no me gusta, primero porque eres menor de edad y segundo mucha gente aquí me conoce, pueden hacer algo peor que meterlo a la cárcel si se llegan a enterar de su relación.

-Gracias por preocuparte pero puedo con esto sólo gracias-dijo levantándose de la silla.

- ¡Sebastián! -gritó haciendo que el joven se devolviera-estoy hablando en serio debes terminar con el, ¿entiendes?, sino lo haré yo a mi manera y te aseguro que no te va a gustar.

-¿Estas amenazandome?

-No me tientes, en Los Ángeles hacias lo que te daba la gana, pero aquí en Ohio las cosas son muy diferentes.
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Días más tarde Sebastián se escapó de los ensayos de los Warblers para poder ver a Cooper.
Estaciono su coche y se dirigió al apartamento del chico. Cuando tocó el timbre sintió sus manos sudar intensamente. Estaba nervioso era obvio, iba a enfrentarse a lo que por dias había estado tratando evitar.

- Vaya pero que hermoso paisaje estoy viendo- dijo el ojiazul cuando abrió la puerta- te ves más sexy que con el uniforme de Dalton

-Gracias por el cumplido-dijo tratando de ser convincente- siento no haber llamado antes

-¿Bromeas? Es lo más lindo que has hecho- replicó tomandolo de la cintura atrayendolo hacia él, cerrando la puerta tra suyo- no sabes cuánto te extrañé- iba a besarlo pero el rubio lo detuvo

-Debemos hablar

-¿Sobre que?-preguntó extrañado

-Coop no podemos ignorar lo que pasó hace unos días ¡ te acusaron por mi culpa!

-No fue tu culpa cariño, nadie sabía de nuestra relación

- Aún así no pienso seguir corriendo riesgos- replicó soltandose de su agarre

-¿De que estas hablando?

-Yo.. yo te amo.. Cooper... Y ha.. sido.. genial... todo.. lo.. que ha pasado entre nosotros...

-¿Pero?- preguntó aún sabiendo la respuesta

- Pero es mejor que terminemos nuestra relación- dijo soltando una lágrima viendo a Cooper que miraba dolido al suelo-dime algo por favor- dijo sollozando

Cooper sintió como todo su mundo se venía abajo, era como si alguien le estrujera su corazón y lo botara al suelo, desde hace un tiempo había estado presintiendo que todo eso iba a pasar pero estaba tan feliz que lo había ignorado por completo. 

-Yo.. lo veía.. venir-dijo intentando respirar prolongadamente mientras sus lágrimas caían por sus mejillas-sabía que algún día iba a suceder, yo...

-Te amo-se abalanzó Sebastián- pero no puedo permitir que te hagan daño por lo nuestro

- Tu y yo lo sabíamos desde un principio y aún así decidimos estar juntos

-Y no me arrepiento de nada,  es sólo que lo nuestro no puede seguir siendo- tocó su cara con ambas manos y beso sus labios de manera desesperada. Se necesitaban mutuamente. Cooper no dudó en atraerlo e  nuevo a su cuerpo como si eso evitará que no se fuera de su lado. Sebastián se soltó una vez más y sin querer mirar hacia atrás salió corriendo del apartamento de los Anderson.  Llegó a su coche como pudo y empezó a llorar frenéticamente.

Se sentía como una basura,  no sólo por haber terminado con Cooper sino el hecho de haberle terminado de la manera más cruel y fría con una estúpida excusa. Y si había sido la peor excusa que habia encontrado para no herirlo con la verdad. Parecía que su padre le habia señalado el camino facil y el lo habia tomado.

Entretanto Cooper se había encerrado en su habitación, no quería que Blaine llegara,  lo viera en esas circunstancias y empezara a preguntar. Se acurruco al lado de su cama y comenzó a llorar de nuevo. No podía entender como el amor se están negando una vez más. Comenzó a creer que había algo mal en él. Envidiaba a su hermano en ese aspecto: el hobbit le llegaba el amor sin siquiera pedirlo y era feliz. Ahora su carrera como actor era lo único que le quedaba y debía ser su prioridad. Se levantó del piso y se tiró en su cama, cerrando sus ojos pensando que tal vez mañana sería más fácil.

DESCUBRIENDO EL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora