Corazón de Espinas (FanFic CDM)

CAPÍTULO 3.2

Aviso: He metido un poquito de Lemon, aunque de momento no es muy explícito :D

Nadiah

Golpeo furiosa la mesa de mi habitación. Soy tan estúpida y bocazas que siempre lo estropeo todo. No debería haber dicho nada... a nadie, si no todo el mundo sabrá que tenemos "poderes" o como quieran llamarlos. Nos tacharan de brujas y se alejaran de nuestro lado, o peor... nos harán la vida imposible como en el antiguo instituto, en aquel pueblo que nos acogió tan bien hasta que surgieron rumores. Rumores causados por mí, claro, que quise entrar en el aula de noche porque se me había olvidado unos libros y alguien me vio usar mi "don".

Inmaterialidad, o algo así lo llamó mi padre, bueno, nuestro padre. Como el aula estaba cerrada... entré a través de la pared, deformando mi forma física y convirtiéndome en una especie de "fantasma"; Así me empezaron a llamar desde entonces.

No importa cuántas veces lo negara, ese mote se pego a mí como una sanguijuela... Pero todo empeoró cuando las demás se enteraron de lo que me pasaba y actuaron.

Lara fue la primera en enterarse y fue a hablar con la chica que me descubrió, intentó hacerla entender que era una locura lo que estaba diciendo y que estaba causando mucho daño. No sé cómo, pero ese día Lara vino con moratones y un hilillo de sangre le corría por la boca. Al día siguiente, esa chica no vino a la escuela... y todo el mundo pensó que ella la habría matado o cosas estúpidas como esas.

Lux es muy buena con todos, hasta que algo nos pasa a alguna de nosotras, entonces saca su lado tierno pero terrorífico de "madre protectora" y todo acaba incluso peor de lo que estaba. En cuanto vio a Lara y descubrió lo que pasaba, se encaró con todos los que nos molestaban; En cierto modo la admiro mucho, es demasiado fuerte y madura como para perder el tiempo con nosotras y, sin embargo, nada le hace más radiante que vernos a todas felices.

A ella no le dañaron físicamente, todos le tenían pánico. Fueron entonces a por Alice y Nerea, pensando que ellas eran más débiles.

Un día escuché un grito, seguido de un pequeño terremoto, y fui corriendo en su dirección. Encontré a Nerea desmayada en una esquina del patio, junto con más personas. Alice se giro con su cara inexpresiva hacia a mí, se limpió la sangre del puño y se encogió de hombros. Un escalofrío recorrió mi espalda, sus ojos muertos daban miedo.

Y esa sangre no era suya

No quise preguntar, así que ambas cargamos con Nerea hasta casa y al día siguiente llegó lo esperado: Expulsadas

Por mucho que tratamos explicarnos, los rumores llegaron hasta los profesores, y fue fácil adivinar de qué parte estaban.

A Leo no le intimidaron demasiado, Lara se encargó de que nadie le tocara ni un pelo, e hizo cosas que nunca nos quiso contar. Todo por su hermano, porque ella no era capaz de defenderse a sí misma, pero las cosas cambiaban si se trataba de él.

Lo raro de todo esto... es que desde que las demás se metieron en problemas con el resto de la gente... A mí me volvieron a tratar bien los demás. No me insultaban ni me acosaban como a ellas. Era como si se hubiesen olvidado del desencadenante de toda esta historia.

Me tapo la cara al recordar todo aquello y me dejo caer en mi cama. Comparto habitación con Alice y Nerea, al menos me alegro de tener un poco más espacio, cuando vivíamos con nuestro padre, no cabíamos casi en el cuarto que compartíamos.

Mi cama está a la izquierda del todo, alejada de la ventana y pegada a la pared azul. Enfrente de mi tengo mis consolas y mi ordenador, aún recuerdo lo que tuve que ahorrar para conseguir todo lo que tengo, no fue fácil, y lo cuido como si fueran mis hijos; Si tuviera un hijo, quiero que se llame play station 4 y que venga con el juego de Uncharted 4, seria la cosita más hermosa de mi vida.