Lauren POV
Podía sentir como la adrenalina corría por mis venas. La moto rugía cada vez que aceleraba más, el viento chocaba contra mi rostro y mi pelo quedaba en el viento. No llevaba el casco puesto, una patrulla me estaba persiguiendo por haber robado en un supermercado.
El el último año estaba viajando por el mundo, trabajaba un tiempo y me iba siempre acompañada de mi fiel moto. No gastaba en comida, siempre la robaba algunas veces era descubierta y otras no.
El dinero me lo ganaba en las calles, tocando mi fiel guitarra y cantando, me sorprendía la cantidad de dinero que podía reunir.
Vi una curva a lo lejos, era cerrada ya que si doblaba podía meterme por un camino alternativo.
-Adiós amigos- acelere un poco más, ya cerca de la curva apreté el freno a fondo haciendo que la moto derrapara mientras giraba. Por un momento pensé que perdería el control pero todo pasó cuando volví a acelerar.
Mire detrás viendo que las luces ya no estaban detrás de mi. Sonreí mientras volvía a girar mi rostro volviendo a acelerar al máximo.
Mi vida era una total locura, ya había estado por todo Europa y América Latina. Ahora había vuelto a Estados Unidos, estaba en el estado de Texas pero en estos momentos no tenía ni la menor idea de donde estaba parada.
Todo era desierto, mire la hora que marcaba el pequeño reloj de la moto, 3:45 AM. El indicador de gasolina estaba marcando menos de la mitad del estanque.
-Mierda- baje la velocidad al ver unas luces a lo lejos. Una gasolinera muy vieja y oxidada se levantaba pero serviría para recargar el estanque.
Detuve la moto para poder bajarme, la deje cargando mientras entraba a la pequeña tienda donde debía pagar.
Un viejo con cara de pocos amigos me quedo mirando, me adentré en los pasillos buscando un pack de RedBull's, soy una maldiga adicta a esas cosas.
Mientras recorría los pasillos vi a una chica con un gorro buscando cosas, me llamó la atención porque no tenía manera de haber llegado aquí al menos que no fuera caminando.
Seguí por los pasillos recogiendo una bolsa de papas que metí en la mochila junto con las bebidas y gomitas para comer, mi alimentación era una mierda.
Cuando me asomé a la caja el viejo estaba durmiendo, dude por un segundo si despertarlo para que me diera una caja de cigarrillos pero todo eso pasó cuando vi que alguien se acercaba a mi moto y la intentaba hacer partir.
-Oye idiota, aléjate de mi moto- grite mientras corría a ella. La persona levanto las manos de el vehículo para comenzar a girarse dándome una visión de su rostro.
Una chica morena de rasgos finos estaba frente a mi. Sinceramente no me lo esperaba, era la misma chica que había visto en el interior de la tienda.
-Necesito irme ahora ¿me puedes ayudar?- su voz demostraba clara desesperación pero también parecía una orden.
-Recién intentabas robarme y ¿ahora quieres mi ayuda?- escuche las sirenas de policías a lo lejos al mismo tiempo que me giraba para ver en la puerta al viejo de la tienda con un teléfono en la mano sonriendo victorioso hacia nosotras.
-Tu también robaste, te vi. ¿Ahora me ayudas o no?- le apunte que se subiera a la moto mientras terminaba de meter rápidamente la mochila en un compartimento extra que tenía.
-Sujétate pequeña ladrona- encendí el motor y acelere al máximo. Sentí como sus brazos rodeaban mi estómago apretándose para no caerse.
Las conocidas luces volvieron a estar presentes detrás de mi.
-Mierda. Cuando gire te recargaras conmigo al lado al que yo doble- grite por encima del sonido del motor, las sirenas y el viento. -Ahora- volví a gritar cuando vi un camino alternativo, ambas nos recargamos a la izquierda siendo mucho más fácil el giró.
