—Seguro vuelven—Aseguró el rubio, sacando su mano de su barbilla mientras se giraba a mirar a Thomas.
Suspiró, mirando hacía el labertinto y tratando de no demostrar su inseguridad ante la leve idea, solo la leve idea de que Alby y Minho no vuelvan.
Ya era tarde, deberían haber vuelto hace ya una hora. Tenía que mostrarse calmado, serio, no podía demostrar su temor ante los demás habitantes.
—Pero...—Insistió el pelinegro, captando denuevo la atención de Newt, también una mirada amenazadora—¿Que pasa si no? Alguien tendrá qué...
—Shuck, te estoy diciendo que seguro vuelven.
Thomas desvió la mirada hacía el laberinto. No recordaba haber visto llover y por lo que veía, la mayoría de los habitantes estaban asustados.
Quizás, Newt no lo iba admitir, pero estaba malditamente asustado. Miró al laberinto serio, esperanzado que Alby y Minho, en algún momento, cruzaran esas paredes.
Había pasado un buen rato, aún no volvían y también había parado de llover. Todos los habitantes estaban frente a las puertas del laberinto, expectantes.
De alguna forma, Gally, estaba asustado. Siempre había querido parecer serio ante ante estas situaciones, pero ahora ya no le estaba funcionando.
Se empezaban a cerrar las puertas del laberinto, un leve murmullo se empezó a oír entre los chicos. Aún tenían la esperanza de que cruzaran los muros en algún momento, pero esa esperanza se debilitaba cada miertero segundo.
—¡Miren!—Captó la atención Thomas, que apuntaba a dos personas (una de de ellas estaba cargando al otro)
Minho se aproximaba apenas, cargando a Alby. Las puertas se empezaban a cerrar y sabían perfectamente que no lo iba a abandonar.
Se empezaron a escuchar gritos entre los habitantes, le decían que lo dejara, que corriera para salvarse. Pero el chico de rasgos asiáticos no hacía caso, trataba de llevarlo consigo como fuera.
—¡Minho, tienes que dejar a Alby!—Le gritaban, pero ya era tarde. O eso se pensaba.
—No va a poder—Le admitió el rubio a Thomas, qué, miraba el laberinto y se preparaba para la peor estupidez que haya hecho.
Adentrarse hacía el laberinto.
—¡Tommy, no lo hagas! ¡Ni se te ocurra cabrón!—Le gritó Newt a espaldas de Thomas, viendo cono era un garlopo miertero y se adentraba a la muerte misma.
Oyó los gritos detrás de él mientras pasaba rápidamente antes de que las puertas cerraran.
—Buen trabajo, miertero. Acabas de entrar a la muerte—Habló Minho, respirando agitadamente por el cansancio.
Aunque no lo quisiera admitir, miró el laberinto con sierto miedo y fascinación.
A lo lejos, se escuchó un grito, un grito de penitente. Eso hizo que la piel de Thomas se volviera de gallina.
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La Clave |Newt y Tú| The Maze Runner.
FanfictionLia corría como todos los días por el laberinto, tratando de encontrar una salida. Ella era una integrante del grupo B, ella era la jefa de las corredoras. Por "error", entró a una sección. La sección que se mezclaba con el grupo A. Todos pien...