La Clave |Newt y Tú| The Maze Runner.

Capítulo 4.

—Sinceramente, dejándome en un maldito cuarto a oscuras no me va a detener—Exclamó, mientras la metían a aquel lugar. Vió al chico, que al parecer se llamaba Gally, cerrar su puerta y desparecer.
Se escondió en el fondo, donde no llegaba casi nada de luz, mirando el área sin poder creerlo.
Debía escapar, de algún modo, debía hacerlo.
No se había dado cuenta de que se había sumido en sus pensamientos, tanto tiempo qué, no se fijó cuando un chico rubio se le había acercado con comida y se había quedado embobado viéndola a penas en las sombras.
—¿Uhm...?—Dijo la chica al darse cuenta de que él chico no le quitaba la mirada de encima.
—Lo siento...—El rubio miró para otro lado, mientras un leve rubor corría por sus mejillas, a lo que ha la chica le hizo gracia.
—¿Porque no me dejan salir?—Preguntó la chica a medida que se acercaba a la puerta, dejando que la luz del sol que había reflejara en su cara, haciendo que sus ojos cafés se vieran brillantes.
—Pensamos que es peligroso que alguien más salga, y menos a estas horas.
—¿Alguien más?—Frunció el ceño, ladeando su cabeza con curiosidad.
—Un torpe shank—Dijo el rubio encogiendose de hombros—Te traje comida... ehm... Debes comer algo, supongo.
—Gracias, supongo—Dijo recibiendo un pan con agua, dedicándole una pequeña sonrisa al rubio—¿Cómo te llamas?
—Soy Newt, el segundo al mando—Se presentó, con una sonrisa.
—Oh... hasta te pareces a Sonya—Murmuró, extendiéndole la mano a través de los barrotes—Soy Lia.
Newt sonrió ampliamente, sintiéndose bien con apenas tocar su mano, entonces volvió al mundo real.
—Mira, si prometes que no te escaparás, te dejo libre. ¿Bien?—La miró a los ojos, pero decidió mirar otra cosa antes de perderse en ellos.
—Bien—Terminó de comer en menos de un minuto, preparada para salir.
El rubio se levantó, sacando la cuerda que tenía cerrada los barrotes y le abrió la puerta, para seguidamente tomar su mano para ayudarla a salir.
—Podía salir yo sola, ¿lo sabes, no?
Newt lo único que pudo hacer fue encogerse de hombros.
Las puertas estaban a punto de cerrarse, así que no tenía mucho tiempo para salir.
Vió que el rubio se incaba para cerrar la puerta por donde salió, entonces fue donde decidió que esa era su oportunidad.
Sin decir más, corrió a toda velocidad hasta el laberinto.
—Oh, shuck—Maldijo cuando se dió cuenta de que la chica ya no estaba y se dirigía al laberinto. Como pudo, corrió hasta ella pero no era lo suficientemente rápido, así que mejor fue por delante mientras veía como Minho iba por detrás.
No ibamos a dejar qué se vaya, podría ser nuestra salida. Pensaba el rubio.
Luego de unos segundos, las puertas empezaron a cerrarse y Lia cada vez se acercaba más y más. Pero no fue suficiente, Newt la había detenido un metro antes de entrar.
Habían caído al suelo, él deteniendo a la chica con su cuerpo encima.
—Presiento que no sabes muy bien acatar las ordenes—Dijo el rubio con algo de diversión.