ELIZA

Capítulo Treinta

30. Amor Verdadero

  Los disparos que se escucharon tras la salida de Norbi, era la gente de los Daghaloj. Gary fue quien encabezo la emboscada para el rescate.

  Tres meses después y Max seguía devastado por la muerte de su amada. Ya nada seria igual, ahora solo eran Max y Eliza.

Tres meses dónde los Daghaloj tuvieron que recuperar su posición. Max al frente de todos los negocios y Eliza sólo estaba en busca de los asesinos de sus padres.

-Necesito saber dónde se encuentra el tipo ese.- dijo Eliza al aire.

- Realmente te estas volviendo loca, no duermes hace aproximadamente unas veintidós horas, mírate.-La regaño Gary por su aspecto, estaban en el despacho de Eliza.

Todo moderno, las paredes de un rojo cereza y un gran escritorio de cristal con una computadora y unos papeles sobre ella. Eliza estaba sentada en una silla de escritorio de cuero blanco y a Gary lo tenía de frente.

-Gary vete al diablo. No voy a descansar hasta dar con el. Además quedaron en llamarme dentro de una hora, no puedo distraerme.-dijo Eliza tomando un sorbo de jugo.

-¿Una hora?, me haces el favor y te largas a darte una ducha y a cambiarte.-exigió Gary enojado.

-Ni que fueras mi padre para decirme que hacer-replico Eliza cabreada.

-Pues la que pareces una niña eres tú con semejante respuesta, así que ¡Largo!-gritó Gary y Eliza murmuró palabras obscenas antes de irse a cambiar.

  Ya Gary sólo se levantó y se acercó a la ventana rectangular.-Nunca podrás sentir esto que yo siento por ti-murmuró el ojos verdes, su imagen se reflejaba por la ventana, un par de anteojos negros y aquellas cejas rubias gruesas.

-Eres hermosa y quedaste atrapada en un mundo que no tiene salida.-siguió pensando en voz alta el joven, el solo era mayor que Eliza un par de años. Su vida no fue fácil como todos en aquel lugar, su madre murió al nacer el y el papá para sobrevivir se unió a los Daghaloj.

...

-¡Mierda!-exclamó Eliza entrando por la puerta blanca. Vestía unos short rosas y una pequeña blusa color negro. Andaba descalza.-¿Que pasa?-preguntó Gary volteando para donde Eliza.

-Mi dedo pequeño-brincaba en un pie Eliza hasta llegar a un sofá negro.-Me lo lastime con la esquina de la puerta-explicó Eliza adolorida.

-A ver-dijo Gary acercándose y tomando asiento a un lado de ella, puso el pie de Eliza en su pierna.-Me gusta tu esmalte-aclaro la voz Gary y Eliza frunció el ceño.

-¿Gracias?, a mi también me gusta.-Respondió Eliza felizmente.-¿Porque no te quitas los lentes?-.preguntó Eliza y luego le sacó los lentes de la cara y los llevó arriba.

-Noo, dame Eliza-exclamo Gary y Eliza reía. Luego este le voló encima y ambos cayeron al piso, ella quedó abajo y el arriba, sus miradas chocaron y el tiempo se paralizó para ambos.

  Pasaron un par de minutos hasta que Gary se fue acercando lentamente y sus narices chocaron, ella cerró los ojos y el frunció los labios para besarle.

  Un chirrido interrumpió aquel casi beso, era el teléfono. Ella salió disparada apartándolo de encima y cogió el celular.

...

-Dani, me tengo que ir de viaje. Te voy a extrañar.-dijo Eliza a un teléfono que tenía en su oreja.

-¿A donde vas?

-Rusia.-respondió ella

-¿Rusia? ¿Que harás allá?.

-Pues es que hay una reunión para la venta de la Dolce Vita-mintió Eliza para poder irse sin levantar sospechas.

-No te creo.

-¿Porque?-preguntó Eliza atragantándose con las palabras. Estaba nerviosa.

-Porque Gary me comentó que el se ira contigo y oye, ustedes son jóvenes y estarán solos en una ciudad fría ¡Tu sabes a lo que me refiero!

-Me ofendes, como crees que yo puedo sentir algo por Gary, es como mi mejor y único amigo-exclamó una Eliza sonriente.

-Hasta los más malos se enamoran y tu ya lo hiciste. Te conozco como la palma de mi mano, te cambie los pañales.

-Que hayas hecho eso no signi... De que hablo, solo quería decir que salgo en la noche, adiós.-y colgó Eliza sin esperar respuesta. Se tiró en la cama boca arriba y suspiro.

-¿Que me pasa con Gary?-pensó en voz alta.

...

Vestía unos jeans cómodos negro y una blusa de rayas blancas con negro.

--¿Te voy acompañar por fin?-preguntó un Gary soñoliento, y sin ¿anteojos?.

-Si, tu tienes que ver como asesino a ese bast...-habló Eliza pero fue interrumpida por un gran bostezo de su parte.

-Eliza tienes que dormir. No esta bien aguantar tanto sueño-le ordenó Gary a Eliza. Mientras se pasaba a su lado y le tomaba la mano izquierda a Eliza.

-Son las 00:00 es mejor que duermas, yo también lo haré-completó Gary y acto seguido le beso la frente y se acomodo mejor en el asiento del Jet de Eliza.

  Esta sólo sonrió y puso su cabeza en el hombro de el.

...

-Gary muévete, dicen que las mujeres son las que más se tardan pero eso no es así.-Gritó Eliza desde afuera de la habitación.

-Voy, voy-gritó Gary desde el otro lado de la puerta. Eliza salió rumbo a su habitación y se acostó en la cama color blanco. Ella vestía un jean alto negro, botines de cuero negro, una blusa negra cuello tortuga y una chaqueta que le llegaba hasta las rodillas de color verde muy muy oscuro.

  Su cabello negro y ojos azules ya le llegaba a un poco más abajo de la cintura.-¿Que tienes? Estas pensativa-interrumpió Gary, tomando asiento en la ordenada cama.

-No, para nada. Es sólo que estoy ansiosa-contestó Eliza suspirando-Te vez guapo-dijo la ojos azules soñolienta.

-Ohhh ¡woah!, es un alago que una mujer tan bella me diga que me veo guapo.-respondió un Gary sonriente pero luego se arrepintió de lo dicho porque arrugo la frente.- Lo siento no debí de a ver dicho eso.-completó un Gary sonrojado.

-Ja, ja, no te preocupes. Yo se que es verdad.-dijo ella y el sonrió.-Gracias-y lo abrazo, Gary sonreía aun más.

-¿Y a que se debe este abrazo?-preguntó emocionado Gary.

-Pues... Es mi mejor manera de agradecerte. Siempre haz estado allí y nunca he sabido apreciarte, pero de un tiempo para acá me esta sucediendo algo contigo. Gary eres especial, me entiendes y lo más importante no me juzgas por mis acciones-dijo Eliza agachando la cabeza, el bajo la vista y la sujeto de la barbilla.

-¡Eliza! No eres aquí la única persona que debe agradecer. Tu le diste color a mi vida, a esta vida gris. Bonita me encantas y si nunca me atreví a decirte fue porque pensé que jamás sentirías algo por mi.- Hablo esta vez Gary mientras le tomaba las manos y sonreía.

Ambos sellaron aquellas palabras con un beso, fue tierno y especial porque para ambos fue el primer beso de Amor Verdadero.

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¿Que tal? Vieron que hasta los más malos se enamoran. Awww, Gary es un bello.

Deberían lincharme, lo se. Perdón por no actualizar ayer pero tuve un pequeño inconveniente con el Wifi.