Capitulo Treinta y uno

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31. El final.

  -¿Y ahora que sucederá?-preguntó Gary luego de aquel  beso sincero.

-Gary... No lo se. Es difícil para mi y lo sabes, nunca volví hacer aquella niña feliz y por eso te pido que me esperes. Te daré una respuesta luego de lo que suceda hoy.-respondió Eliza volviendo a bajar la cabeza y tocándose las manos.

-Claro que esperare, un día más no le hará daño a nadie ¿no es así?-y sonríe.-Te quiero bonita y claro que aguardaré porque se que detrás de aquel no lo se, hay una decisión firme y que ningún Tsunami podrá llevarse.-Completó el rubio ojos verdes.

-Graci-habló Eliza pero Gary la interrumpió con un beso fugaz y luego una risa de aquellas que enamora a cualquiera.

-Bien, es hora de irnos- Dijo Eliza poniéndose de pie y limpiando su pantalón negro.

-Bien, vamos.-contestó Gary.

...

-¿Estas segura?-preguntó Gary deteniendo el carro frente a una hermosa casa color verde pastel. Allí vivía uno de los dos asesinos de el padre de Eliza, Frederik fue quién presiono el gatillo y el irlandés lo acompaño. El hombre que arrastró a Eliza por el pasillo y le dijo que el era el asesino, es decir, el irlandés Peter Horan murió a manos de Max en el enfrentamiento cuando los rescataron de la OIM.

-Nunca ante como en este momento-respondió Eliza decidida, acto seguido sacó un arma de la guantera y se la guardo en la chaqueta.

Abrió la puerta y nieve cayo en su rostro. Es época de navidad y luces y gilnaldas le dieron la bienvenida cuando llegó a la puerta de entrada.-Toc, toc, toc-

-Si¿Quien es?-preguntó una mujer adulta cabello negro y cuerpo delgado.

-Hola encantada, soy Amalia Petrova compañera de su esposo Frederik ¿Se encuentra?-mintió Eliza en un perfecto ruso.

-Ahh la esta esperando, soy Nina un gusto-y le extendió la mano cosa que Eliza acepto gustosa. Gary parecía un fantasma por lo pálido que estaba.

-¿Puedo pasar? aquí hace frío-habló Eliza sonriendo y enseñándole la dentadura perfecta.

-Por supuesto, que descortés de mi parte-respondió Nina, dando paso a los recién llegados.

-Amor ya está aquí la señorita Petrova.-Gritó la mujer de ojos cafés y curvas latinas.

-Señorita Petrova un gusto...-habló un hombre rubio ojos azules de cuerpo marcado. No termino de hablar cuando alzo la vista y paledecio.

-Callado te verás mejor-dijo Eliza sacando su arma de la chaqueta y apuntando a Nina, esta inmediatamente alzó los brazos en señal de rendición.

-No toques a mi esposa ¡Maldita!-gruñó Frederik rojo de la ira e impotencia.

-Y tu no debiste tocar a mis padres ¡Hijo de puta!-gritó esta vez Eliza apuntando ahora a el asesino de su padre.

-¿Que quieres?-preguntó rechinando los dientes Frederik.

-Fácil...-Divago Eliza sonriendo.

  Gary vió que Nina se movió hacía la chimenea y sacó su arma plateada apuntándola y ella abrió los ojos de golpe-No te muevas-ladró Gary molesto.

-Ahora llévame a tu cobertizo o sótano. Como le llames-Ordenó Eliza apuntando hacía un pasillo color crema. Este vió a su esposa y camino por aquel pasillo seguido de Eliza.

...

-¡Sólo tenía 17 años!-gritó Eliza en aquel sótano oscuro y sucio.-Fue una orden, además hay que exterminar a las plagas-bramo Frederik y esa fue la gota que derramó el vaso, Eliza lo golpeó con la cacha del arma en la cabeza y este cayó al piso, cosa que antes solo estaba de rodillas.

-¡Estúpida!-volvió a gritar Frederik y Eliza lo tomo del cuello y exigió que la mirará a los ojos.

-Es cierto lo que dices, hay que eliminar a las plagas de una vez. Ah y antes que lo olvides, tu esposa morirá también-dicho esto le disparó en toda la frente, sesos cayeron al piso pero esta no se inmuto.

Salió corriendo por las escaleras y en el pasillo la esperaba un ansioso Gary y una nerviosa Nina, cuando ella vió que Eliza venía se tiró la piso y soltó un llanto desgarrador, Eliza camino por su lado y le disparo así sin más en la cabeza.

-¿Porque?-la detuvo Gary preocupado

-No podía dejarla viva-gruño Eliza y salió en dirección a la calle, abrió la puerta y troto hasta el coche se subió y segundos después entró Gary.

  El camino a la casa fue silencioso e incómodo, ambos iban en su mundo. Se bajaron del coche y Eliza entró corriendo a la casa.

...

-¿Bonitas estás despierta?-preguntó un Gary preocupado tocando la puerta.

Silencio...

  Gary se dio paso para entrar en la habitación y encontró una habitación vacía. La cama estaba tendida a la perfección y el silencio inundó la gran casa y Gary se sorprendió, sabía que Eliza había huido. Una pequeña nota sobre la cama fue lo que vio y decía.

"Me deberías odiar y hay razones. Perdón por no avisarte que me iba, no podía, te pondría en peligro y te amo demasiado para hacerte daño. Quiero que sepas que me iré del país, ni tu ni Max podrán encontrarme, Te amo bonito. Y por último, mi objetivo esta cumplido, ya me siento en paz conmigo misma y eso me hace sentir bien...
Ódiame o sígueme amando, es tu decisión, pero la mía es amarte."

  By:Eliza.

Una lágrima se alojo en el rostro de Gary.

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  Papus y se llego el final.  Es increíble todo esto. Tranquilos tendrá Epílogo.


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