ELIZA

Capitulo Veintiséis

26. Nueva vida

  -Lo juro... fue ese par de palabras que emitió Eliza aquel día en el jardín trasero. Ella lo recordaba cada vez que tenía que hacer su trabajo.

Habían pasado siete años exactos desde aquella vez, Eliza era toda una mujer al igual que Max era todo un hombre. Siete años dónde sucedieron muchas cosas, cinco de ellos dónde Eliza tuvo que lidiar con la muerte de sus padres. Si como leyeron, de su padres. Los padres de Eliza murieron por manos de una nueva organización de internacionales.

Fue muy duro para ella pero le prometió a Max que ellos serían fuertes y lo lograron. Dani apenas tenía treinta pero decidió apartarse un poco para que Eliza y Max tomarán el control del negocio. veintidós y veinticuatro es una edad para disfrutar con tus amigos, ir a fiestas y hasta tener pareja pero para los menores Daghaloj no era así.

  Eliza apenas terminó la secundaria se fue a Rusia con Max y ambos terminaron los estudios de la mafia, aprendieron lo necesario para ser los mejores.

   Y lo lograron... ahora eran respetados en Venezuela, un rincón de Italia, Nueva Zelanda y  todo Estados Unidos. 

  Eliza se encontraba en Alemania camino a concluir un negocio con los Loaíza. Diego era todo un hombre, cuando su padre murió en España por un accidente el quedo al mando con tan solo 18 años. El se casó con una chica polaca de ojos azules, su madre y padres de la chica los obligaron, ahora ella estaba embarazada.

Max era un excelente traficante, claro está que no como Eliza pero si lo era. El estaba de pareja con Sarah la pelirroja de ojos verdes que fue su novia a los dieciséis. Y Eliza no tenía novio formal, ella realmente no tenía tiempo para ello, era la más deseada por toda la sociedad pero no le correspondía a ninguno. Tenía sus novios pero nunca nada serio.

-Ya llegamos señorita-dijo un chico rubio, tímido, el era Gary, asistente y ubico amigo de Eliza. 

  La joven que miraba por la ventana aparto la vista y observo a Gary, el se sonrojo y ella soltó una carcajada.-Todavía te sonrojas cuando te miro a los ojos-soltó Eliza provocando que Gary se sonrojara más.

-Eliz...-iba a decir el chico ojos verdes pero fue interrumpido por un estruendo que ensordeció a la joven, el auto dónde se encontraban había sido golpeado por el frente. Las personas alrededor del lugar gritaron y inmediatamente se escucharon las sirenas de la policía alemana. El joven la observo y preguntó-¿Estás bien?-el cual Eliza asintió. Ambos salieron del auto y observaron a su alrededor.

-Siempre me sorprenden tus entradas-dijo una voz conocida para Eliza, ella alzo la vista y vio a un Diego sonriente. Ella corrió hasta el y se enfundaron en un abrazo.

-¿Quién fue el idiota que a chocado mi auto?-gritó Eliza furiosa por lo sucedido. Un joven ojos azules salió del auto rojo pequeño que estaba delante del coche de ella.

Diego le apunto con la cabeza y ella fue hasta allá y le gritó...

...

-Querida Sierra encantada de volver a verte.-dijo Eliza resonando sus tacos negros por todo el piso de mármol. Llegó hasta la altura de la esposa de Diego y ambas se saludaron con un beso en la mejilla.

Diego llamó a Eliza y desde su despacho que quedaba en la planta baja, ella antes de irse gritó.-Querida cada vez estás más redonda-y soltó una carcajada en cual Diego intento no reír pero fue en vano. Sierra enojada pero también rió.-Querida y tu cada vez estás más...-divago la esposa de Diego el cuál Eliza completó.-Hermosa, querida, hermosa. Y salió de la sala riendo, Sierra Snawski la esposa de Diego rió también y se fue hasta su habitación.

Sierra y ella eran muy buenas amigas, Diego pensó que se detestarían por razones obvias pero no fue así. Eran grandes amigas.

  En el despacho de Diego Eliza tomó asiento en un sofá rojo sangre como su vestido y lo miró sonriendo. El le correspondió la sonrisa con el ceño fruncido.

-¿Porqué sonríes?-preguntó el joven hombre

-Serás un buen padre, estaba imaginando como será mi sobrino.-contestó la chica de vestido rojo y el sonrió.

-Bueno es hora de los negocios-dijo el hombre y Eliza afirmo.

...

  Ambos salieron de el despacho, Eliza tenía un maletín plateado en un mano derecha y en la otra tenía su pequeño bolso. Llamó a Gary y este entendió a la perfección el mensaje. Consistía en llamar a un auto con escoltas para que la llevarán a el hotel dónde se hospedaba.

  -¿Cuántos meses tienes ya?-preguntó la joven de ojos azules mientras le acariciaba el vientre a la futura madre.

-Ocho, ya no puedo ni caminar-contestó la chica de cabello rubio y vestido holgado.

-Te diría, te comprendo. Pero no te comprendo en lo más mínimo.-dijo Eliza sonriente y ambas mujeres soltaron una risa. Diego se había ido a una reunión de trabajo.

-Eliza cuándo me presentaras a una pareja-dijo de repente la joven risitos de oros y Eliza rió.

-Sierra...*suspiro la joven* Yo realmente no tengo tiempo para eso, ahora estoy centrada en el asesino de mis padres.-dijo la chica cansada y la embarazada sólo asintió.

-Eliza, llegó el auto-dijo Gary y Eliza se despidió de Sierra con un beso en la mejilla, pero sin antes también despedirse de su futuro sobrino.

Ella siguió a Gary y ambos salieron por las grandes puertas de madera que daban a el gran portón de acero.

Ya afuera un auto negro blindado y dos hombres la recibieron, estos eran Peter y Dylan. Los guardaespaldas que en solo ella confiaba, ellos la habían salvado de un atentado que habían recibido los Daghaloj hace un mes atrás.

-Gary ya tienes información de quien fue el asesino-preguntó Eliza impaciente.

-Eliza... Me citaron en Italia porque con seguridad me van a dar el nombre-respondió el joven rubio, ella asintió y sonrió maliciosamente.

-¿Cuando es?, para darte todo lo necesario-dijo la chica de ojos azules.

-Es el sábado.-respondió Gary y Eliza asintió.

Un sonido típico de un celular inundo el auto, era Max. Eliza atendió y solo decía monosílabas.

...

En la habitación del hotel, Eliza estaba usando su laptop color negro. Max estaba en la pantalla hablando mientras Eliza asentía.

-Eliza me estás escuchando.

-Si Max, estoy entendiendo a la perfección qué los chinos quieren un cargamento.-contestó Eliza soñolienta.-Lo que sucede es que tengo sueño, anoche no pude dormir en el Jet que envió Diego-completó Eliza bostezando.

-Ohh, bueno mañana hablaremos, duerme bien. Y sabes... Ya eres tía, tu hermana dio a luz un pequeño llamado Mike.

-Qué bien-dijo Eliza sin un toque de emoción alguna.-Sabes lo que sucedió con ella y yo, no me quiere ver porque soy su hermana la mafiosa-completó Eliza visiblemente dolida.

-Pero es tu hermana ¿No la llamaras?.

-No, además yo siempre se de ella. La tengo vigilada.-dijo la chica volviendo a bostezar, se despidió de Max y entró al baño de la habitación, tomó una ducha veloz y se puso su pijama.

Se acostó y cayó en un coma muy profundo.

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Que les pareció este radical de la vida de los Daghaloj. Ya pasaron 7 años babies.