Musa

IV

Los aplausos y risas se escuchan cada vez que Zayn dice algo, pues a medida que su discurso avanza se vuelve más y más cómico, lanza pequeños comentarios que hace a más de uno reír, todos los presentes lo miran con una sonrisa en el rostro y en sus ojos se aprecia la contemplación hacia el azabache. Este por su parte deja a un lado sus comentarios y se concentra en terminar el discurso con seriedad y con fuerza, de esa manera todo el que esté presente lo recordaría. Cada persona atenta a las palabras que salen de su boca, Zayn las mira a todas buscando unos cabellos rubios. Para su mala suerte no los encuentra y, por el momento, se rinde. Se concentra en terminar su discurso con la limpieza que lo representa, y así lo hace, poco tiempo después de esto la gente lo aplaude como nunca, pero él no lo siente así.

El pequeño rubio, ya seguro en la cocina, deja salir el aire que ni él mismo sabía que estaba reteniendo, se apoya en la mesa que a su costado, la cual antes estaba completamente llena de copas de champagne y ahora ya pocas quedan. Su respiración es acelerada, como si hubiera corrido por su vida, aunque, la verdad, así se siente después de haber "escapado" de esa conversación con Mr. Malik.

Zayn, para darle el toque final, agarra su copa de champagne, la sube un poco para hacer un brindis, la gente lo imita, dice su última línea y toma, su público lo aplaude aún más. Baja del podio, más gente lo rodea y comienza a felicitarlo, desearle lo mejor y, por último, una buena vida y buenas noches. A Zayn le encantaba esta parte porque significaba que a la gente le había gustado estar ahí, que tuvieron un buen tiempo y que en serio le desean lo mejor a Zayn...pero ahora a él le gusta esta parte porque significa que la reunión esta a punto de terminar, que la gente dejará sus sonrisas falsas en la puerta y que él también podrá dejar la suya. Más personas se le acercan, hacen uno que otro comentario, ninguno llama la atención de Malik, no realmente, por lo cual se limita a sonreír y de vez en cuando deja salir una risa, más de una (y uno) termina ruborizada por eso. La copa de champagne en la mano del azabache va a la mitad.

La noche pasa a una velocidad que Malik no siente, la mayoría de invitados para el momento ya no están en el salón, algunos siguen conversando, otros agarrando sus cosas para irse. Zayn y Louis se paran en la puerta observando todo esto, la ida de los invitados es algo reconfortante después de una noche larga. Los camareros y camareras comienzan a salir para arreglar el lugar y limpiarlo, recogiendo copas que se han dejado de lado, o pequeñas cosas en el suelo, etc. Zayn, aunque se deteste así mismo por hacerlo, comienza a buscar la cabellera de mechas rubias, pasa la mirada de un camarero al otro, de esquina a esquina, se concentra en la puerta de la cocina ignorando completamente el hecho que una pareja le está hablando. Para su mala suerte, no lo encuentra.

-¡Malik! - exclama un barítono. Para captar la atención del nombrado.

Este lo mira por primera vez en todo el evento.

-¿Harry? - dice, y el nombrado rueda los ojos - ¡Harry! No pensé que lograrías llegar hoy, pero aquí estas.

-No podía perderme la oportunidad de ver esta exposición, eh? - menciona con seguridad, jugando con sus palabras. - Como sea, me tengo que ir yendo, digamos que...pues, probablemente, estoy en problemas por tomarme la noche libre.

Zayn se ríe y asiente, le da un apretón de manos.

-Cuídate, Styles.

-Lo mismo digo, Malik.

Harry se suelta y mira al costado de Zayn, ve a Louis, hacen contacto visual y el de ojos verdes le sonríe, una sonrisa ladeada, pícara, burlesca.

El de ojos azules se está aguantado el querer matarlo.

-Buenas noches, porcelana. - le dice y le guiña un ojo.

Y sin más que decir Harry deja el lugar, con una sonrisa triunfante en su rostro y una actitud vencedora. Y es que le alegra haber escapado de la oficina y haber tomado ese vuelo, no se arrepiente ni un solo seguundo, pues ha visto cosas encantadoras en esta exposición, y no sólo son las pinturas de Zayn.